La osteoporosis es una enfermedad metabólica ósea que conlleva una disminución de la resistencia de los huesos y un aumento del riesgo de fractura. En la actualidad, se considera un problema de salud muy importante a nivel mundial. Se denomina “silente” porque no ocasiona síntomas perceptibles hasta que se produce su principal complicación: el desarrollo de fracturas por fragilidad. “Actualmente se producen 782 fracturas por fragilidad al día en población española; sin embargo, tan sólo el 36% de estos individuos reciben tratamiento para la osteoporosis”, según advierte la Dra. Laia Gifre, del Servicio de Reumatología del Hospital German Trias i Pujol, en el contexto del Día Mundial de la Osteoporosis, que se celebra el próximo 20 de octubre.
Esta patología es muy prevalente, siendo algo más elevada en mujeres y “aún muy infradiagnosticada e infratratada en ambos géneros”, explica. De hecho, según el último estudio de la Sociedad Española de Reumatología sobre la epidemiología de la osteoporosis en la población española realizado en 1.522 sujetos -proyecto OsteoSER-, el 54,4% de mayores de 50 años presentaron osteopenia (disminución en la densidad mineral ósea (DMO)) y un 10,7% osteoporosis. Analizando estos datos por género, se confirma que la osteoporosis es mucho más frecuente entre las mujeres (18,6%), que entre los varones (2,6%).
En opinión de la Dra. Carmen Gómez Vaquero, investigadora principal del estudio OsteoSER y miembro del Servicio de Reumatología del Hospital Universitari de Bellvitge, “estos resultados son muy útiles para calcular los recursos que deberían dedicarse a la prevención de fracturas por fragilidad en el Sistema Nacional de Salud. Concretamente, en la población con mayor riesgo de fractura, las mujeres de 65 años o más, el 24,9% tiene osteoporosis. Según datos actualizados a 1 de enero de 2023 del Instituto Nacional de Estadística, la cifra absoluta ascendería a 1.300.021 mujeres españolas con alto riesgo de fractura”.
Además, -puntualiza- ahora disponemos de datos también en menores de 50 años: un 96,7% presentaron una DMO dentro de lo esperada para su edad. En esta población más joven, una mayor proporción de varones, el 5,4%, tuvo una DMO menor de la esperada, frente al 1,2% de las mujeres.
Al hilo de esta cuestión, el Dr. Enrique Casado, del Hospital Universitari Parc Taulí, asegura que “parece que está aumentando el número de hombres y mujeres jóvenes, incluso menores de 50 años, diagnosticados de osteoporosis. Esto se debe a que cada vez existe más conciencia a nivel de la población general sobre esta enfermedad y, además, hoy en día, una parte de los jóvenes tienen unos hábitos poco saludables para el hueso: son más sedentarios, tienen menos exposición solar, consumen menos leche y menos lácteos en general, y un número creciente de personas jóvenes son vegetarianas o veganas. Con estas dietas hay que ser estrictos y comprobar que se están alcanzando las cantidades recomendadas de calcio (1 gramo al día) para conseguir un buen ‘pico’ de masa ósea o no perderla”.
Asimismo, añade el especialista, “entre los jóvenes que hacen deporte, cada vez hay más atletas de élite o que practican un deporte muy intensivo, que en el caso de las mujeres puede conducir a una anorexia y una amenorrea, situación de hipoestrogenismo que conlleva una pérdida de densidad mineral ósea. También parece que, debido a una mayor polución, alimentos manipulados, infecciones, estrés, etcétera, está aumentado la incidencia de enfermedades autoinmunes que, tanto por la propia enfermedad como por algunos de los tratamientos, como los corticoides, se asocian a una mayor frecuencia de osteoporosis y fracturas”.
Campaña “Loco por mis huesos”
Con el objetivo de aumentar el conocimiento sobre esta patología, desde la SER, a través de la Fundación Española de Reumatología, hemos lanzado la campaña “Loco por mis huesos” para hacer hincapié en la importancia de adquirir hábitos saludables para prevenir la osteoporosis como la práctica de ejercicio físico, tener una dieta mediterránea que incluya un consumo adecuado de calcio y vitamina D, evitar el tabaquismo y el consumo de alcohol en exceso, entre otros factores.
En cuanto al ejercicio físico, los expertos abogan por realizar ejercicio aeróbico de impacto y de fortalecimiento (resistencia) para mantener una buena salud muscular y ósea.
“Así, el tipo de ejercicio más recomendable es caminar correr u otro tipo de ejercicio aeróbico. No son aconsejables los saltos en pacientes que han sufrido fracturas vertebrales y se deberían sustituir por caminar, con el objetivo de reducir un impacto excesivo en la columna. Los programas de ejercicio físico generalmente incluyen 20 a 30 minutos de ejercicio aeróbico y fortalecimiento-resistencia practicados de forma regular, 2-3 días a la semana, siempre adaptados a las características de cada persona”, explica la Dra. Raquel Almodóvar, reumatóloga del Hospital Universitario Fundación Alcorcón.
Por último, los expertos recuerdan que la prevalencia de la osteoporosis aumenta con la edad y, por ello, se prevé un incremento en los próximos años, en parte por el mayor envejecimiento de la población.
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