Ashley Audrain, autora canadiense reconocida por su aclamada novela debut "El instinto" (The Push), publicó su segunda obra, "El rumor" (The Whispers), en junio de 2023. Esta novela profundiza en las complejidades de la maternidad, la amistad femenina y los secretos que subyacen en una comunidad aparentemente perfecta.
SINOPSIS
La historia se desarrolla en una tranquila calle residencial, donde cuatro mujeres vecinas llevan vidas que, en la superficie, parecen ideales. Sin embargo, cada una enfrenta desafíos personales y secretos que las consumen.
Un trágico incidente sacude la comunidad: el hijo de Whitney sufre una caída misteriosa desde una ventana en medio de la noche y lucha por su vida. Este evento desencadena una serie de revelaciones y obliga a las mujeres a confrontar sus intuiciones y los secretos que han estado ocultando.
A raíz de la caída del niño y de que su vida esté pendiente de un hilo, las tres mujeres se auto analizan, hacen balance de su implicación en el suceso, de su amistad y de una corriente de pensamiento compartidos, celos, traiciones, mentiras, pasión, infidelidad.
El ritmo va cogiendo intensidad a medida que avanza la trama aunque no hay suceso mayor que la caída del niño se van desvelando cuestiones ínfimas de las mujeres que van teniendo una subtrama de culpabilidad, algo que se cierne sin que ninguna de las tres lo sepa o quizás las tres son plenamente conscientes del secreto que comparten.
Todo se reduce a un momento, un secreto que puede aflorar y de hacerlo, todo lo que nos cuenta la autora en voz de sus tres protagonistas se podría materializar. La manera en la que la autora da vida a Rebbeca, Witney y Blair es brillante.
ESTILO NARRATIVO
Audrain utiliza una narrativa en tercera persona que alterna entre las perspectivas de las mujeres de la comunidad, ofreciendo una visión profunda de sus pensamientos y emociones. Este enfoque permite al lector comprender las motivaciones y conflictos internos de cada personaje, aumentando la tensión y el suspense a medida que la trama avanza.
Presenta un ritmo frenético y juega con las capas emocionales de la historia generando la misma intensidad en el lector. Tiene pocos diálogos pero son contundentes, se centra más en la descripción psicológica de esas capas emocionales mostrando las vulnerabilidades de cada una y su reacción ante él suceso, como les afecta. Intercala capítulos sobre las circunstancias de cada una de ellas dejando entrever su posible implicación en la caída del niño.
No hay investigación policial ni crímenes ni más sucesos. Es un “domestic noir” que te enseña el peligro de pensar demasiado las cosas. De dejarse llevar por el miedo a la soledad, a destruir la imagen de familia perfecta.
Conclusión personal:
No hay mayor crimen que no ver lo que tienes delante.
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