Sólo la prudencia de ciertas fuerzas políticas está “frenando” otro enfrentamiento social entre los españoles.
La DEMOCRACIA, sin Parlamento, sin Senado y sin división de poderes, no es DEMOCRACIA, sino más bien es un asalto al famoso “Capitolio” de la LIBERTAD. No puede gobernarse la nación bajo la idea de “PERTENENCIA”, no; la nación es uno cuerpo social compuesto por todos los individuos que libremente han decidido una forma de gobernanza y una Constitución de obligaciones y deberes.
Actualmente, España roza el precipicio o maremoto del populismo individualista... el pueblo no cuenta sino el Presidente y sus lacayos. Quitan y ponen las piezas de este complejo ajedrez sin tener conocimiento ni de las piezas, ni de sus estrategias; sólo importa SU COLOCACIÓN EN EL TABLERO y la DESUBICACIÓN DE LOS DEMÁS. De esta forma no se hace país; desaparece la ilusión colectiva y la indiferencia, tras el plato de lentejas o la copa gratis a media tarde, va apropiándose de la masa social, impotente ante la realidad convertida en un maremoto que arrasa con toda tradición de crecimiento en equipo. Los ANCIANOS, ahora llamados “mayores”, sólo pueden conformarse con las “fórmulas matemáticas” que limitan sus pensiones, para ayudar a cuadrar la evolución positiva de los tecnólogos y asesores, antiguamente conocidos como “lacayos, servidores y lameculos.
Los JÓVENES, hoy ya mayores, persiguen el futuro que les prometieron y que ahora dicen que se encuentra tras aquellos altos riscos, tras aquellos sueños de ilusión, ahora convertidos en barreras.
Los NIÑOS, estatales, según alguna ministra, son obligados a conversar en lenguaje ajeno a su crecimiento y se van dando cuenta que el aprobado no es conocimiento sino aceptación de lo que de forma inquisitoria se les impone. Todo esto es el plan urdido por un PODER CONSUMISTA, históricamente contrario a todo y a todos los diferentes a ellos, son una COPIA EMPEORADA DE SU PROPIA HISTORIA. ¿Alguien puede entender que la inteligencia de muchos individuos, políticamente arrastrados, sólo sirva para convertir su propia persona, incluida su familia, en servilismo rastrero sin libertad que les ofrece el oro de las Américas, olvidándose que ese oro ya desapareció?
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