Repruebo la pederastia; pero a muchos nos llama la atención que salgan a la luz sólo los casos en el clero católico (en Alemania representan el 0’004 % en el total de los eclesiásticos), mientras el índice es significativamente mayor en otros ambientes, como la familia, el magisterio, en médicos, en gimnasios, en clubes deportivos, etc.

Indudable que detrás se esconde una conspiración generalizada contra la Iglesia por su elevada autoridad moral, que quieren poner en entredicho porque molesta su firme condena del aborto, la eutanasia y la corrupción de menores en centros educativos bajo capa de educación afectivo-sexual. La campaña también pretende derribar el celibato, por lo que no se habla de la correlación existente entre pederastia y homosexualidad. Incluso se dan falsas denuncias por intereses económicos y se airean casos surgidos hace más de 30 años, como el bulo contra Padre Lawrence Murphy, de hace 75 años, archivado hace veinte por la magistratura civil estadounidense por falta de pruebas, sacado ahora en el New York Times y aireado en España por un par de diarios en quese observa también una línea anticatólica. - Muy bien por Benedicto XVI, que exige afrontar los casos de pedofilia en el clero con "transparencia, firmeza y severidad".