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Hay personas que en lugar de intentar vivir de la política deberían haber encauzado sus inútiles vidas al humor negro, amarillento o azul marino. Hubiera sido lo mejor para ellos y, sobre todo, para los demás ciudadanos que hemos alcanzado tras muchos años de cotización, la pensión correspondiente con la que llegar algo más tranquilos al final de nuestras vidas.
Hay una nueva especie en la fauna política mundial, una especie que ha cambiado los discursos sobrios y las promesas sensatas por el griterio y el show barato. ¿Qué ha pasado con aquellos tiempos en que los políticos al menos intentaban parecer serios? Ahora, parece que el principal criterio para ser electo es la capacidad de provocar titulares y no hacer políticas.
En el capítulo 2, versículo 5 del Génesis, podemos leer las palabras con las que la serpiente (Satán) hizo que Eva comiese de la fruta prohibida y le hiciese consumir también a Adán: "Eritis sicut dii scientes bonum et malum" ("Seréis como dioses, conocedores del bien y del mal"), pero, aparte de conocer el bien y el mal, conseguirían, siendo como dioses, al igual que Dios, el don de la inmortalidad.
Sr. Sánchez, si hubiese leído usted a los clásicos quizás sabría usted lo que le pasa, por ejemplo, lo que Terencio le dice con toda claridad: “Mala cosa es tener un lobo cogido por las orejas, pues no sabes cómo soltarlo ni cómo continuar aguantándolo”. También Cicerón se lo dice, aún con más claridad: “Nada perturba tanto la vida humana como la ignorancia del bien y del mal”. Este mismo sabio antiguo se lo confirma así: “La necedad es la madre de todos los males”.
Llegó el lunes 29 de abril de 2024. Y, como “todo pasa y todo queda”, pasaron los cinco días de la ignominia sanchista y nos quedó Sánchez al desnudo, el Puto Amo (Puente dixit), pero más cateto y dictador que nunca. Me baso, naturalmente, en sus propias manifestaciones de corte tan populista, como las de Maduro, López Obrador y compañía.
‘BabylonBerlin’, una gran superproducción sobre una historia de espionaje y conspiraciones políticas en el Berlin de entreguerras de la república de Weimar en los momentos embrionarios del nazismo, que se ha convertido sin lugar a dudas en una de las mejores series europeas del año.
Un pequeño jardín interior donde brotan diversas flores y plantas, e incluso algún que otro árbol tropical, es el patio que da acceso a la sala donde se organiza el acto. Es la noche de los libros y la Asociación Colegial de Escritores, de la mano de la Fundación de Ferrocarriles Españoles, ha organizado un pequeño evento, que no es otra cosa que un tributo a nuestro poeta Vicente Aleixandre.
La ideología de género, es difundida por la agenda 2030 y que el sanchismo de nuestros pesares ha abrazado con inusitada fiereza, es irreal, es etérea, puramente abstracta; es sólo una inculta convención, a la que se agarran los ídem. Es una oscuridad que no puede sacarnos de la oscuridad, como deseducación no puede sacarnos de la deseducación, de la mala educación imperante en el sanchismo; baste como ejemplo su extendida corrupción.
No hay camino peor que el aburrimiento para terminar encontrando hechos inusitados. Llevado por mi hastío frente al televisor comienzo a hacer 'zapping', ese deporte sedentario tan típico de los entrados en años. Y en una de esas expediciones indolentes termino por arribar en un programa que se emite en La 1 de Radio Televisión Española.
Óscar Puente, "El Cabreador". Llegó al Parlamento por los votos de sus fieles y del PSOE. Hasta ahí nada que objetar. Pero su 'fichaje' no fue por su valía, que nunca la ha demostrado, y muchos menos en «Pincia» donde se dejó «robar la cartera», del mismo modo que años antes él se la había robado al ínclito Francisco Javier León de la Riva. La unión de socialistas y comunistas aupó a Puente a la cabeza del Consistorio.
La gran verdad de la era Sanchista: la MUERTE DEL PSOE tenía un precio; la MUERTE DEL ESPÍRITU SOCIALISTA tenía un precio; la MUERTE DE LAS AUTÉNTICAS CONCIENCIAS DE IZQUIERDA tenía un precio; la MUERTE DE LAS PERSONAS FALSIFICADAS tenía un precio; la MUERTE DE LA DEFENSA DE LA JUSTICIA EN LIBERTAD tenía un precio; la MUERTE DEL INDIVIDUO tenía un precio..., la MUERTE DE DIOS TAMBIEN TUVO UN PRECIO.
Escribo cuando hace tan sólo una semana que las calles de València quedaron limpias de las cenizas y los excesos falleros. Mis Fallas han consistido en horas de televisión, cada mediodía desde el 1 de marzo cómodamente sentado en el salón de casa y con una cerveza en la mano esperando a que el grito de “señor pirotécnico, puede empezar la mascletá” iniciara el estallido de los cohetes.
En el teatro de la impunidad, no solo los actores principales parecen exentos de la justicia, sino que el propio auditorio corea cánticos de perdón y excusa mientras sufre de ecolalia crónica no diagnosticada. Exculpación popular. Como en misa. Esta epidemia se expande cuando el fanatismo desmedido por ciertos personajes políticos o mediáticos ejerce una influencia desproporcionada en la opinión pública, convirtiendo la crítica y la rendición de cuentas en misión imposible.
No nos dejan otra opción. Soy europeista pero constato con total certeza que la Comisión Europea se ha vuelto nuestra gran enemiga (la Comisión, no la Unión). Los gobiernos que siguen sus dictados son cooperantes necesarios, por lo mismo son enemigos de sus ciudadanos; léase Pedro Sánchez y su banda de mamertos zascandiles.
El siglo XX y lo que va del XXI están consiguiendo, pero en sentido contrario, lo que nos trajo el final del siglo XIX, la humanización del trabajo y los reconocimientos de los derechos que todos traemos al nacer. ¿Qué es, pues? ¿Qué debemos vigilar? Nos están enseñando a cambiar conceptos, como, por ejemplo política y moral o creencias personales. Peor, algunos, nos quieren obligar a cambiar.
“Buceadores del prójimo” sería un buen apodo para todos aquellos con inteligencia natural, conocedores de los bajos fondos, osados por sus intereses, calculadores del riesgo, ficticios protectores del “Capo”, minuciosos controladores, matones de apariencia y abandonados por todos los que se dicen “limpios de corazón”, “Paterfamilias” “Camorra”, “Cosa Nostra. Pobres “Buceadores” asfixiados en tiempo y forma por los que los contrataron.
Cada día pienso con más determinación que George Orwell era un vidente que, quién sabe si consciente o inconscientemente, imaginó un futuro lúgubre, pero acertado. Su proeza reside en que describió dicho porvenir en una época sumamente complicada, la posguerra mundial.
Todos vienen a ser lo mismo respecto a el destino de los humanos, lo rigen y lo manipulan de manera tal que no hay quien pueda oponerse a su labor de controlarlos. Cosa parecida a los políticos que hoy nos gobiernan. Los enunciados en el título administraban la vida de las personas, las Parcas para los latinos eran Nona, Décima y Morta las moiras para los griegos eran Cloto, Láquesis y Átropos ('inexorable' o 'inevitable, la que cortaba el hilo de la vida de los humanos.
Cuando he escuchado las noticias de esta mañana en la radio, he sentido una sensación tan desagradable, tan llena de estupor, de pena y asco que he tenido que hacer un verdadero esfuerzo para empezar con normalidad el día. Aún así, mi corazón está dolido, muy dolido, por lo ocurrido anoche a una patrullera de la mil veces benemérita Guardia Civil, cuando fue embestida en Barbate por una narcolancha que produjo la muerte de dos guardias y otros dos heridos, uno de ellos muy grave.
Inevitable echar mano del refranero castellano porque “bien sabe el asno en qué casa rebuzna”. El nuevo pedagogo se ha enterado de los resultados descendentes que el informe PISA nos ha estampado por enésima vez; y él ha respondido tal como corresponde a su irresponsable gobernanza.
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