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Los desequilibrios de género en el acceso al empleo y las condiciones de trabajo son mayores de lo que se pensaba, y los progresos para reducirlos han sido decepcionantemente lentos en las últimas dos décadas, según un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP) se suma a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer poniendo de relieve la falta de visibilidad del colectivo de las mujeres mayores, con el que la sociedad tiene “el deber democrático de saldar la deuda histórica que supone la brecha de género en las pensiones”.
Que no nos confundan. Todos los grandes medios nos presentan un 8M convulso para que concentremos nuestra atención en las disputas entre PSOE y Unidas Podemos y sus expectativas electorales. Todo eso existe, pero el protagonista del 8M -que queda oculto bajo el ruido mediático- es el movimiento feminista. Y debemos ser conscientes de su enorme fuerza y capacidad, basada en primer lugar en la organización de decenas de miles de mujeres.
El movimiento feminista en España con la huelga general del 8 de marzo de 2018 consiguió una movilización sin precedentes contra la desigualdad de género en todas sus vertientes y situó a nuestro país a la vanguardia del feminismo mundial. Centenares de miles de personas inundamos las calles en 120 ciudades en concentraciones y manifestaciones.
Son tantas las mujeres, que, animadas por sus sueños, ser investigadoras, escritoras y defensoras de sus derechos las que han decidido enarbolar la bandera del empoderamiento para alcanzar sus sueños y gracias a ello han contribuido a luchar por la verdadera igualdad y a todas ellas, desde aquí quiero manifestar mi eterno agradecimiento, admiración y apoyo de su lucha.
Se acaba de celebrar el Dia Internacional de la Mujer. Por muchos avances que hasta hoy se hayan producido en la ciencia biológica, no se ha conseguido sustituir el imprescindible rol que la mujer juega en el inicio de la vida de todo ser humano y que se conoce como maternidad.
No soy feminista ni partidario del masculinísimo, simplemente soy una persona que deseosa de que, como dicen los juristas, se aplique la justicia distributiva, o sea, que a cada cual se le entregue lo que le corresponde, yo añado, según sus cualidades y valía. El hombre, por serlo, no tiene más derechos que la mujer porque no es varón.
La Unión por el Mediterráneo (UpM) ha publicado los resultados del primer Informe sobre Igualdad de Género en la región euromediterránea para evaluar la brecha de género, supervisar los progresos y proporcionar datos para las recomendaciones a los responsables políticos. Según el informe, Europa y la región Medio Oriente y el Magreb (MENA) están por debajo de la media mundial del 6,2% de mujeres empresarias propietarias de empresas establecidas.
Cada 8 de marzo se celebra el día de la mujer. A pesar de todas esas fechas y leyes favorables que hay para ella, el sexo mayoritario sigue siendo el más marginado. En cualquier momento van a haber más de 4 mil millones de damas en nuestro planeta, aunque nunca ninguna de ellas han liderado a las Naciones Unidas y a los principales ejércitos o a las mayores religiones del globo.
Sigue la disputa acerca de si pueden celebrarse o no las manifestaciones del día de la mujer, aunque cuando se publique este articulo tendremos cumplida noticia de lo ocurrido.
Veamos, hoy miles de mujeres vociferaran por las calles que puedan o no puedan, desobedeciendo las numerosas voces que aconsejan no reunirse en multitud para de nuevo evitar los numerosos contagios y fallecimientos que tuvieron lugar el mismo día del año pasado, pues aún sabiéndolo los miembros del gobierno, prefirieron dar rienda suelta a sus ideologías que preservar la salud de los ciudadanos.
Nunca una mujer ha liderado las Naciones Unidas. Las principales religiones no aceptan que puedan tener sumas sacerdotisas. Las tres repúblicas más grandes en territorio y armamento (Estados Unidos, Rusia y China) nunca han tenido una presidenta.
Ya sé que lo niega conscientemente gente como la ministra de Igual-Da, pero ella sabe que fue coautora de la dura y cruda irresponsabilidad que, por negligencia y desatención, acabó llevándose a los cementerios a miles de españoles. Esa culpabilidad se la recordaremos mientras siga en política con sus malas maneras, peores soluciones y evidentes despilfarros.
Acaba de morir Javier Pérez de Cuellar, el único latinoamericano en haber llegado a ser secretario general de las Naciones Unidas. Sin embargo, nunca una mujer ha liderado a dicho organismo.
Atiende un momento, Irene:
Apenas han pasado dos meses y medio desde que se formó el Gobierno actual y casi todo este tiempo ha estado teñido de falsedades, engaños, infidelidades y enfrentamientos silenciados que ahora salen a la luz. Muchos han sido los temas surgidos y que no han visto solución, bien porque se arrastraban de la permanente corrupción socialista o bien porque eran nuevos y han pillado al Gobierno ‘bichavista’ de la ultra y la ultraizquierda con el pie cambiado.
Desde hace dos o tres décadas recuerdo celebrar lo femenino y lo feminista con gusto. Al principio más lo femenino y últimamente más lo feminista, de tal forma que este cambio ha estado motivado porque el tiempo de celebración sobre el hecho de ser mujer ha evolucionado bastante.
Las manifestaciones del día de la mujer no me gustaron nada sino que me desagradaron profundamente. Lejos de ser una celebración festiva era una explosión de odio contra el hombre, contra la familia, contra la Iglesia. Los puños y los gestos amenazantes, los carteles soeces, las pintadas y grafitis blasfemos.
He tenido la suerte de criarme entre mujeres. En primer lugar, mi madre y mi hermana; después al fallecer mi padre prematuramente y casarse mi hermana, viví varios años solo con mi madre. Después me casé; mi esposa, mis hijos –cuatro de ellos mujeres-, mis nueras. Finalmente, ocho nietas… por el momento. Mujeres… muchas mujeres.
Hoy es uno de estos días en que, gracias a la presión mediática desplegada alrededor de los derechos de las mujeres, de lo único que se habla es de mujeres, todas ellas capaces de sustituir al hombre, cualquiera que sea el trabajo que desempeñe y cualquiera que fueran sus méritos como si, en el género femenino no hubiera las mismas personas con todos los vicios y carencias que ellas intentan resaltar en sus oponentes del género masculino.Por supuesto que estamos hablando de forma políticamente incorrecta y sabemos, de antemano, la forma como va a ser tratado este comentario pero, como he dicho en muchas ocasiones, el decir lo que uno piensa, el argumentar frente a posturas acomodaticias, incluso por parte de aquellos que se han pasado al bando contrario de forma hipócrita, porque se ha convertido en moda hacerle la pelota a las feministas cualquiera que fueren sus pretensiones, sin descontar a todos estos que forman parte de estas nuevas formas de familias civiles que la modernidad nos ha encajado dentro de la sociedad, de modo que, por la propaganda que se les hace, por los privilegios que se les conceden, por el apoyo por parte de las instituciones y de la sociedad que se les conceden y por la forma en que se les permite expresarse públicamente para que pueda alardear de su condición sexual frente a quienes, anteriormente, se los consideraba personas normales y, actualmente, hasta hemos llegado a pensar que somos nosotros los heterosexuales los que debiéramos avergonzarnos de serlo.Resulta patético que se quejen de que en 10 años las mujeres hayan pasado “sólo” de un 20% en puestos de responsabilidad, directivas y profesionales, a lo que actualmente se contabiliza como un 30%, como si esto fuera poco y, según su forma de pensar, ya debieran de haber desbancado a los directivos “incapaces” que les han privado de ascender a puestos de mando de modo que ya sobrepasaran el 50% algo que, con toda seguridad, si hubiera sucedido así, ya considerarían que todavía fuera poco.
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