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¿Qué sientes cuando fracasas? ¿Cuáles son los discursos que operan en tu mente después de un momento de fracaso? Antes de comenzar, reflexionemos sobre el peso de una palabra: memoria. Se revela cuando se nos induce a recordar, directa o indirectamente, momentos importantes de nuestra vida. Cuando experimentamos choques entre fuerza y debilidad, miedo y coraje, vemos muy bien las marcas de estas interacciones.
La esperada adhesión multitudinaria e inquebrantable a la convocatoria del Comité Federal del PSOE, para adular al vanidoso Pedro Sánchez, ha resultado un rotundo fracaso que traerá consecuencias poco gratas para este cuentista. Ya me dirán si no es así, cuando ellos mismos (que multiplican siempre) dan una asistencia de 12.500 personas.
Existen diversos motivos relacionados con el fracaso escolar. Entre las principales causas destacan los factores personales, familiares, educativos, los trastornos mentales y de aprendizaje y el bullying. El fracaso y abandono escolar hacen que el menor tenga una confianza muy baja en sí mismo y sus capacidades, provocando, en algunas situaciones, que se acerque a malas influencias o conductas delictivas.
La Comisión Europea ha hecho una propuesta de reforma de las reglas que han de cumplir los estados de la Unión a la hora de establecer sus marcos presupuestarios. De aprobarse, flexibilizarían las anteriores, pero no resuelve sus auténticos problemas fiscales así que están condenadas al mismo fracaso que han tenido las actuales.
Hace tiempo que la izquierda andaluza descubrió el buen vivir y los sueldos excesivos de la política. Antes lo habían descubierto otros comunistas en la política nacional; no hay más que recordar a Ione Belarra y su forma de encogerse y esconderse tras comprometerse a dimitir si el Gobierno enviaba armas a Ucrania.
De las elecciones francesas se pueden sacar conclusiones muy reveladoras respecto a algunos partidos de rancia raigambre en el panorama político europeo, que pueden servir de explicación a los nuevos aires que se respiran en la política de la UE. Una de ellas y no por ello la menos interesante, es el desplome de la izquierda socialista que ha obtenido su peor resultado de la historia.
Cuando quede atrás nadie me recordará, habré perdido el tiempo, nada más.
Las negociaciones terminaron con la aprobación de un documento denominado “Pacto Climático de Glasgow”, que muchos activistas contra el cambio climático califican de fracaso. Asad Rehman, miembro del movimiento COP26 Coalition, dijo a Democracy Now!: “El acuerdo debería haberse denominado 'Pacto suicida de Glasgow' para los más pobres del mundo".
Ahora, cualquier minucia, asomo de acierto o de éxito, aunque fuere en una retirada poco honrosa, con graves deficiencias e incompleta, sirve para que algunos políticos se vanaglorien de ello, saquen pecho y presuman de buen hacer y de habilidad en su gestión aunque, lo realmente sucedido es que EE.UU, el resto de naciones occidentales y, entre ellas, España, hayan realizado una vergonzosa, poco meditada y frustrante retirada de Afganistán.
No es fácil gestar y cultivar entornos en los cuales la dignidad sea su cimiento, pero quienes lo han conseguido, sostienen que es clave para la libertad individual y colectiva, y pieza vital de la felicidad. La otredad emerge y está siempre presente en medio de este tipo de reflexiones, porque la dignidad solo puede ser aquilatada a la luz del “otro”, de los “otros”, es decir, del “nosotros”, del “ustedes”.
El informe, redactado, por el periodista Tomás Elías González Benítez estudia las consecuencias de la debacle de la Superliga Europea para clubes y dirigentes. La UEFA venció, en 72 horas, a los doce equipos fundadores. Los efectos de la crisis europea comienzan a manifestarse.
Y lo hizo casi implorando al PSOE y Podemos que se pusieran de acuerdo, recordando el acto de generosidad de su partido… aunque olvidó recordar también que fueron los independentistas los que rechazaron los presupuestos y nos abocaron a esta situación.
La principal equivocación, de la que nacen los errores más grandes que cometemos los seres humanos, es que no somos lo suficiente humildes o lo suficientemente inteligentes como para entender y aceptar que de esta vida vamos a salir todos derrotados.
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