| ||||||||||||||||||||||
El Banco Central Europeo (BCE) ha retrasado la primera bajada de tipos y todo apunta a que la intensidad de los recortes será menor de lo esperado. Las previsiones apuntan a que el regulador europeo podría aplicar tres o cuatro recortes de 25 puntos básicos, empezando en junio, durante lo que queda de año y otros tantos el año que viene, lo que situará la facilidad de depósito (ahora mismo en el 4%) cerca del 2%.
Evidentemente, las pensiones no pueden subir menos que el IPC anual, porque la subida es del cómputo medio del año anterior y en febrero de cada nuevo año el coste de la vida ya se ha incrementado más, y los jubilados tienen que esperar a que transcurra el año, para que se revaloricen sus ingresos.
El aceite de oliva es un ingrediente fundamental en las cocinas de todo el mundo, especialmente en países con una fuerte tradición mediterránea. Conocido por sus numerosos beneficios para la salud y su capacidad para realzar los sabores de una amplia variedad de platos, este "oro líquido" se ha convertido en un elemento imprescindible en la despensa de cualquier chef o aficionado a la cocina.
El dato preliminar de IPC de la zona euro correspondiente al mes de marzo fue del 2,4%, por debajo del 2,5% esperado y del 2,6% registrado en febrero. Es la lectura más baja desde el pasado mes de enero, y anteriormente desde agosto de 2021. La inflación continúa desacelerando desde los máximos alcanzados el pasado mes de diciembre de 2022 en el 10,6% y ya se encuentra cerca del objetivo del 2% del Banco Central Europeo.
La inflación aumentó hasta el 3,2% en marzo, principalmente debido a los mayores precios de la electricidad y el combustible, mientras que los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas registraron un menor crecimiento interanual. La inflación subyacente cayó hasta el 3,3%, reflejando la estabilización de los costos más constantes de la economía.
Se prevé que la producción mundial de alimentos y bebidas aumente un 2,8% en 2024, seguida de un 3,1% en 2025. La inversión crecerá un 2,3% y un 3,9%, respectivamente. Según recoge su último informe, en 2023 el endurecimiento de las condiciones crediticias y la elevada inflación lastraron los ingresos reales de los hogares en la mayor parte del mundo. Aunque la demanda de alimentos y bebidas es más inelástica que la de otros bienes de consumo esta se redujo.
Se ha venido entendiendo la novela como un género literario, de prosa más o menos abundante, que hace un relato de pura ficción. No obstante, se ha puesto de moda asociarla con lo que llaman historia, en la que el autor, a falta de imaginación, acude a otra novela documentada como historia para rellenar la trama que pretende vender. Algo parecido sucede con la inflación, que camina desbocada y la jerarquía económica dice combatir, por un lado, y la anima, por otro.
Los mercados avanzados lograron en 2023 un retroceso objetivo de sus tasas de inflación. El incremento de precios cerró el año en el 3,4% en Estados Unidos y en el 2,9% en la zona euro, muy por debajo de sus valores de 2022. A pesar de estos avances, Crédito y Caución prevé que tanto la Reserva Federal como el Banco Central Europeo extremen la cautela a la hora de recortar los tipos en 2024.
Una reunión sin decisiones, tal y como se esperaba. El Consejo de Gobierno del BCE decidió mantener sin cambios todos sus tipos de interés, manteniendo así su tipo de depósito en el 4% por cuarta reunión consecutiva. La decisión era ampliamente esperada por los participantes en el mercado y unánime, tal y como informó Christine Lagarde durante la rueda de prensa.
La tasa de inflación anual estimada por el IPC disminuyó seis décimas respecto al mes anterior, hasta el 2,8%. Esta tendencia a la baja de la inflación se debe principalmente a la caída de los precios de la electricidad y a la estabilidad de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas, en contraposición al aumento de los precios de los combustibles.
Conocido el dato del IPC en España, que subió un 0,1% en enero con respecto al mes anterior y elevó tres décimas su tasa interanual, hasta el 3,4%, surge la pregunta: ¿Podría influir este dato en los planes del BCE para el inicio de la bajada de tipos de interés?
Con un mercado laboral estadounidense sorprendentemente saludable y un crecimiento económico sólido, el riesgo de un retorno de la inflación está infravalorado y en aumento. Los factores que contribuyen a esta opinión son el rendimiento de los bonos a 10 años, el aplazamiento de los recortes de tipos por parte de la Reserva Federal y el hecho de que el dólar estadounidense sea la divisa más rentable del año.
En este momento de análisis del contexto macroeconómico global por parte de las firmas de gestión de activos, las principales firmas de la industria no solo han analizado en el ASEAFI Overview 2024 la forma en la que se va a desarrollar el entorno, sino que han puesto el foco en estrategias concretas de posicionamiento por mercados en un encuentro organizado por la patronal de la industria del asesoramiento financiero al que han asistido más de 150 profesionales del sector.
El incremento de la inflación ha provocado cambios generalizados en la actividad del tejido productivo en 2023. Según un estudio, el 97% de las empresas confirma algún tipo de impacto de la inflación en su operativa. Los principales se están produciendo sobre la estructura de costes, lo que puede afectar a las capacidades para operar de forma rentable. El 53% está viendo incrementados sus costes laborales y un 59% ha visto aumentar sus costes de aprovisionamiento.
El Euríbor se encamina a cerrar el mes de enero en el 3,6%, ligeramente por encima del 3,51% con el que cerró en 2023. Aunque el índice de referencia para las hipotecas a tipo variable ha caído con fuerza desde el 4,22% alcanzado el pasado mes de septiembre, continúa en los niveles más altos desde 2008.
Mensaje breve pero muy en línea con lo esperado por parte del BCE, que mantiene tipos en el 4,5% y lanza un mensaje positivo, en la medida en la que reconoce los avances en la lucha contra la inflación, pero firme, en el sentido de que mantendrá los tipos altos durante el tiempo necesario para conseguir llegar a su objetivo, del 2%, allá por 2025.
El BCE se reúne este jueves para fijar el ritmo de su política monetaria por primera vez en 2024. Para decidirse, el BCE estará atento a la tasa de inflación y, en particular, al perfil de la tasa salarial. En efecto, esta última influye claramente en el perfil de los precios de los servicios, que es la partida del índice de precios a la que más le está costando desacelerarse significativamente.
En España hay un tejido económico de casi 19.000 empresas dedicadas al comercio textil. De acuerdo con los datos que ofrece Insight View, el 25% de estas empresas se encuentra en un nivel máximo o elevado de impago. Según los datos patronales, el sector textil ha cerrado 2023 con un crecimiento inferior al esperado, en el entorno del 2,8%. Desde hace meses el consumo textil se está ralentizando ante la reducción de la renta disponible provocada por la inflación.
Se solía denominar a estos días “cuesta de enero”, aunque la locución va menguando en uso, tal vez porque, últimamente, la rampa ascendente así nombrada no difiere mucho, en inclinación, del perfil topográfico imputable, metafóricamente, a cualquier otro mes. A partir de ello, se puede cavilar sobre la inflación, ese impuesto de pobres que no suele preocupar ni ocupar a nuestros regidores.
El factor clave podría ser el ritmo de la relajación monetaria prevista. Todavía se desconoce cuándo se pondrá en marcha y su magnitud. En este arranque del mes de enero, la visión imperante en los mercados es que la Fed y el BCE podrían aplicar un recorte de los tipos de 25 puntos básicos a partir de finales del primer trimestre, seguido probablemente de otros cuatro o cinco recortes durante el año.
|