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La Luna charla y no se le entiende, o no quieren comprenderle. Ella siempre dialoga...
Puedo hacerlo, con los ojos cerrados, ya lo veo... pues tu alma es tan blanca que más que verla la siento...
Casi nunca, morí sin ti, es toda una vida contigo.
¡Nadie más con ello sueñe, pues sirviéndonos de maña, hemos salvado la eñe para su uso en España!
Poema de Mario de Andrade [Sao Paulo 1893 - 1945], poeta, novelista, ensayista y musicólogo. Uno de los fundadores del modernismo brasileño. Se lo dedico a todos aquellos que lucharon durante la dictadura y nos enseñaron el camino para continuar en la década de los 60, 70, 80.
Cántico a la mañana, cántico al alba, cántico a mi nombre...
La Naturaleza y su belleza inspira permanentemente a poetas, escritores y artistas. Tantas veces me dejé embelesar por ella, hasta quedarme absorto por tan sabia creación… A mediados de abril del año en curso recibí una cordial invitación para participar en la antología Canto Planetario, tomando como temática central al medio ambiente y su complejo escenario.
Escribid aunque no cobréis ni un centavo, ni un peso, ni un euro.
En A Coruña hace años se ha abierto un Cat Café, por gente sensible que ama a los gatos callejeros.
Catys danzant Chachachá. Respeto merecen.
Fue ayer, cuando cayó el alba, me distes cien mil besos robados...
De regreso, regresó mi mente e ingreso a los recovecos de la misma, dónde estuve cavilando...
Gracias, Lucrecia y Manuel, mis dulces progenitores, por vuestros años mejores, plenos de amor, hecho miel. Y por dejaros la piel en sacrificios sin cuento...
Cada segundo, el tiempo pasa, en tu prisa por quererme y no agotarme.
Aunque él no lo sabe, está ya más muerto, que los habitantes de los cementerios. Muerto para España, para Europa muerto, y el resto del mundo lo tiene por muerto.
Puede llevarse el Ocaso en un arranque oportuno el dolor que en una caja, guardado, he dejado en mi mesilla...
Creemos en Dios, sin saberlo siquiera...
Mar, eterno mar.
Salían los mineros, de modestas casas, con sus caras limpias, sus ropas lavadas.
La mayor miseria de este mundo se encuentra en el hombre, mis hermanos.
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