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Conforme han ido pasando los siglos, en nuestro mundo se han ido realizando asambleas cada vez mayores, con fines también cada vez más amplios y generales. Antiguamente se reunían las familias, luego tribus, pueblos, naciones y conforme esas relaciones se iban consolidando las reuniones eran más importantes, más generales, universales. Se ha llegado a las Naciones Unidas, a la Unesco…
Metchthild Heil, presidenta de la poderosa comunidad de mujeres católicas alemanas, pide que las mujeres tengan más peso a la hora de tomar decisiones en la Iglesia.
El periodista Eusebio Val pregunta a la filósofa Carlota Casiraghi: ¿Qué pasión negativa le inquieta más? He aquí la respuesta: “El dio. El discurso del odio se infiltra por todas partes. Empieza por pequeñas frases, burlas, estigmatizaciones. Es lo que me inquieta más, excluir de la humanidad a una parte de las personas.
El periodista Eusebio Val le pregunta al filósofo Robert Maggiori: Los líderes políticos ¿tendrían que leer más filosofía? ¿Más poesía y más literatura? La respuesta no debe extrañarnos ya que algunos de ellos poseen un bagaje cultural muy bajo.
El apóstol Juan escribe a las siete iglesias de Asia, actual Turquía. A la de Laodicea le dice: “Yo conozco tus obras, que no eres frio ni caliente. ¡Ojalá fueses frio o caliente! Pero por cuando eres tibio, y no frio ni caliente, te vomitaré de mi boca” (Apocalipsis 3: 15,16).
Conozco la obra del Padre Ángel desde siempre. Pero me cabía la duda de pensar que había mucho de marketing en la presentación de su figura. Sin embargo, después de escuchar su conferencia de ayer en el salón de actos de Unicaja, desapareció de mi mente toda idea de pensar en su persona como un producto mediático.
Voy colgando mis modestos artículo en un blog al que he titulado “ver, juzgar y actuar”, los tres pasos que aprendimos en el libro de Maréchal, La Revisión de Vida, en mis años juveniles en la Acción Católica y seguramente el paso más difícil es el de juzgar, pues si cada hecho sobre el que me fijo a la hora de escribir no lleva a un juicio sobre mi mismo queda reducido, en el mejor de los casos, a un simple comentario bastante inútil.
¿Por qué odia el ser humano? ¿Se le puede combatir con leyes anti odio? NO. Las leyes anti odio tienen el efecto de amordazar a la disidencia sea en el campo que sea, ya que son censura a la libertad de pensamiento, libertad que es esencial en una sociedad democrática. Sin libertad de pensamiento las naciones se convierten en sociedades de borregos porque paraliza el pensamiento constructivo. El pensamiento único es nefasto.
Entre los muchos libros que han caído en mis manos a lo largo de este verano, hay uno que me ha dejado un pésimo sabor de boca. Se trata de un texto publicado hace siete años escrito por Juan Eslava Galán: “Historia del mundo para escépticos”.
Félix Riera en su escrito Soportar la verdad afirma que el cardenal Richelieu encontró la clave para dar sentido moral a la máxima política el fin justifica los medios estableciendo la razón de Estado que continua guiando buena parte de las decisiones políticas…los partidarios de la tazón de Estado han esgrimido que los ciudadanos no podrán soportar la verdad. Nadie aprobaría actos ilegales sin los cuales la sociedad no podría defenderse de quienes quieren acabar con ella”.
Ciertamente los mayores tenemos la memoria lejana más presente que la cercana. Muchas veces recordamos aquello que estudiamos “de memoria” en la infancia y que después vuelve a nuestras mentes, como una cantinela nemotécnica a la que ahora vemos su utilidad.
“El nivel más alto de la cultura moral es aquel en que las personas que forman una nación reconocen y protegen inviolabilidad de la vida humana inocente…Las grandes naciones desaparecerán cuando dejen de vivir según los grandes principios que les dan la visión y la fuerza de superar la tiranía y la degradación humana…
En estos días se habla mucho del malestar producido por la vuelta a la realidad tras las vacaciones. Ansiedad, depresión, dolores de cabeza, falta de apetito, dificultades para la concentración… Un rosario de pequeñas dolencias que no son otra cosa que la dura vuelta a la realidad de cada día, suspendida durante el periodo del “dolce far niente”.
Daniel Verdú entrevista a Gianni Vattimo, filosofo considerado como “el último gran pensador italiano”. El periodista le dice: ¿La idea de morir le permite encontrarse con los compañeros de su vida? Respuesta. “Lo espero moderadamente. Morir me sabe mal por el gato y por algún amigo.
El 15 de agosto, tal y como se indica en el Real Decreto 2001/1983, se celebra en España la Asunción de la Virgen, fiesta laboral de ámbito nacional en cumplimiento con el acuerdo firmado con la Santa Sede el 3 de enero de 1979.
En consecuencia, quien más quien menos, celebra esta festividad en su municipio. Y uno de estos es Elche con su Misteri d'Elx, declarado Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en 2001.
Dacia Mariani, novelista, poeta, dramaturga, estuvo internada en el campo de concentración de Nogoya, Japón, de los siete a los nueve años.
Joana Bonet comienza su escrito Basuras invisibles, título que hago mío para identificar el presente, así: “La unidad de almacenaje de mi ordenador me envía alertas.
Llevo en mi espíritu una captura de pantalla de un vídeo de la Organización Meteorológica Mundial, en cuyo pie se nos dice que la tierra alcanza un récord histórico de calor verdaderamente preocupante. Ante esta realidad, no puedo por menos que preocuparme y reconocer que nuestro comportamiento mezquino e irresponsable, ha sido el causante de triturar ese ambiente originario en lugar de protegerlo
Los que consideramos que España es una realidad sagrada nos parece muy bien ponerla bajo la mirada y el amparo del Sagrado Corazón, pero esta consagración no es ningún elemento mágico que va a convertir a todos los españoles o va a conseguir que gane la derecha, ni entonces ocurrió ni ahora tampoco.
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