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Vivir es suceder instantes. Bien lo sabe Francisco José Martínez Morán, como muestra este libro, ganador del Premio Internacional Francisco Brines. No es un poemario que busca la luz en la oscuridad, el fuego en la ceniza, el silencio en el ruido. Acude el autor a símbolos esenciales en busca de la “intelijencia” que le dé el nombre de las cosas.
La poesía del maestro Enrique González Arias nos demuestra no solo su calidad humana, también la belleza con la que, desde hace mucho tiempo ha venido fraguando su obra literaria. Misma que el autor la cincela con los martillos de la vida, la existencia y la contemplación de lo inefable.
Agonizando marzo, presentaba Paco Gómez Escribano su última novela, “Narcopiso” (Alrevés, 2023) en la Biblioteca Municipal Eugenio Trías, flanqueado por la editora Albahaca Martín Gon (Vencejo Ediciones) y el novelista David Llorente Oller, quienes intercambiaron con el autor afinadas impresiones acerca de los más variados aspectos de su universo creativo así como de sus filias estilístico-narrativas.
Solemos considerarnos justos en la valoración que damos moralmente hacia los demás, pero nuestra mirada no es la misma cuando observamos a un niño o a un anciano; con el niño normalmente se nos dibuja una sonrisa en el rostro llena de ternura, sin embargo, con el anciano, se nos arruga el entrecejo, a veces sentimos lástima, otras, preocupaciones, y otras, desagrado hacia su actitud.
Lograr que un libro de aventuras mantenga en vilo al lector a través de varios cientos de páginas, constituye una empresa, un reto al que muchos autores se enfrentan con mayor o menor fortuna. Balvanera, la última novela publicada de Francisco Narla, reúne los elementos precisos para convertirla en eso que los anglosajones han llamado un “page turner”, un libro de los que mantienen la intriga del lector desde la primera a la última página.
Es viajero, escritor y viajero, como los poetas románticos europeos. El joven Ángel Luis Moraga Arenas, escritor almagreño, novelista ya de su sexto libro, además es coordinador de la sección de Literatura del Ateneo de Almagro. Desde muy joven salió de nuestro país a conocer mundo y se quedó en África atrapado con sus colores y sus nombres arenosos y su sol de poniente.
Como lector, me voy dejando llevar de la mano del narrador. Esta novela corta invita a disfrutar del placer de la sencillez narrativa. El sueño roto, que no de un deseo, llegar a a Nueva York es el infructuoso logro, el final de la huida de la nostalgia.
Una mañana, Jane Pearson se encuentra un mundo totalmente distinto, uno en el que todos los hombres han desaparecido, incluidos su hijo y su marido. Mientras los busca, sin perder la esperanza de traerlos de vuelta, ante ella surge una sociedad nueva, mejor, más feliz y segura que la anterior.
El Contrato Social de Rousseau supuso una firme base para las democracias en las que vivimos actualmente, en las que el campo social está controlado por las Constituciones, que han de ser justas para asegurar las libertades que definen a la ciudadanía, la base fundamental de la Democracia. Esta obra va mucho más allá: busca es cambiar los antiguos arquetipos que aún se mantienen vivos y que afectan directamente a la ética y a la moral.
Tratar de hablar de luces y sombras no es nada sencillo. Pero he aquí que la poetisa María Beatriz Muñoz Ruiz presentó su poemario “Un mundo de sombras”, donde trata de describirnos de una manera poética lo que es este mundo a través de la vida de cada persona y los lunares que tienen en muchas ocasiones las sombras.
Tras unas cuantas décadas de compleja gestación, en esta obra que la poetisa, escritora y periodista española María Beatriz Muñoz Ruiz parió al mundo en 2022, con el crepuscular título de ‘Un mundo en sombras, sí que cabe al dedillo el concepto, que más que esto es precepto social,del vocablo introspección.
A los 20 años de la aparición de esta novela del médico afgano Khaled Hosseini (refugiado político en Estados Unidos), podemos redescubrir Cometas en el cielo, que ha sido un superventas (Editorial Salamandra, 2003). Con carácter autobiográfico: “Con el tiempo he descubierto que lo que dicen del pasado, que es posible enterrarlo, no es cierto. Porque el pasado se abre paso a zarpazos…”.
Un ladrón de guante blanco, un inspector de policía que no logra capturarlo. Dos mujeres con sed de venganza, ¿lograrán lo que lleva intentando durante años el inspector Bown, atrapar al Gato Negro? 1891, una mujer que tiene la valentía de seguir sus sueños a pesar de la oposición de su familia. Una chef que por su ego lo pierde todo. Un matrimonio en apariencia perfecto, un escritor y la palabra son algunos de los personajes que el lector va a encontrar en estas historias.
La poesía de Oscar Cerritos, está llena de batallas, tanto internas, como externas. El autor las asume, anestesia y después hace una disección hermosa en cada línea que escribe. Crea y recrea imágenes impensables, mientras los lectores estamos tratando de digerir desde la lectura; cada figura literaria que el poeta, ha decidido transmutar de manera calculada y minuciosa en lo vasto de su poesía.
La lectura de esta amena e interesante obra se lo debo a mi buen amigo, escritor, dinamizador cultural y librero-editor, Fran Nuño, algo que agradezco como tantas otras acciones dentro del mundanal y estrepitoso oleaje del sobrevivir del libro.
Hay quienes construyen muros para protegerse de un dolor que les supera, por ejemplo la muerte de una madre. El muro que construye Olvido es otra niña llamada Édani, que vive en un mundo llamado Gea situado a una distancia inconmensurable de la Tierra. Esta creación, que vive arrinconada en su mente desde niña, se hará real unos años después cuando Olvido se encuentre cara a cara con uno de sus imaginarios habitantes.
Riguroso ensayo, que manifiesta todo un reto a una nación que desde un plano insobornable trasmite un realismo y exactitud literaria enfrentada aquí a una dura crítica y examen que desnuda la propia historia de su país, Estados Unidos. Un país bañado de incertidumbres violentas, que forman parte biográfica del autor, así como en anécdotas históricas y un análisis certero de los datos, y acompañado de las impactantes fotografías de Spencer Ostrander.
Es una constante insistir en la necesidad de la relectura solamente por ser una invitación al gozo que descubre nuevas luces y leer es volar por el universo, lo que resulta propicio al compás del tiempo tallador de la vida, que se nos va arrugando. Sólida razón que le hace a uno ser más exigente en cuanto a gustos y placeres de ese deleite que es la lectura de calidad.
Henry A. Manrique B. es poeta, escritor y fotógrafo nacido en Colombia, Ipiales, Departamento de Nariño (1962). Docente universitario y de secundaria. La poesía del maestro Henry A. Manrique está quirúrgicamente elaborada, cada verso es la anestesia necesaria, para quienes han decidido ir en un sentido diferente de la literatura convencional.
Esta novela que ahora cumple 25 años ha sido muy leída y llevada con éxito al cine (con Steven Spielberg como productor y Rob Marshall como director, 2006), y muestra los recuerdos de una mujer de vida cortesana en la ciudad de Kioto de entreguerras (me hace pensar en una hetera de la Antigua Grecia, Aspasia de Mileto, que llegó a ser esposa de Pericles y confidente de Sócrates).
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