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La intolerancia a la lactosa ya no es impedimento en la dieta | |||
El kéfir es un derivado lácteo que puede ser consumido por un alto porcentaje de quienes padecen este trastorno | |||
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La intolerancia a la lactosa es un trastorno relativamente frecuente: quienes lo padecen tienen dificultades para que su organismo asimile la lactosa, un compuesto azucarado específico de la leche y sus derivados. Las consecuencias son el padecimiento de diversos síntomas de malestar gastrointestinal, en ocasiones tan graves que pueden llegar a impedir que los afectados lleven una vida normal y afectarles en el desarrollo de sus actividades cotidianas. No hace tanto que la única solución conocida consistía en no consumir leche ni derivados de la misma. Y la buena noticia es que, a día de hoy, ese tratamiento único ya es historia. Y un dato adicional curioso es que entre los intolerantes a la lactosa se está convirtiendo en tendencia aprovecharse de los beneficios del kéfir, bien elaborado según las fórmulas tradicionales o en sus variantes 100% libres de lactosa.
Intolerancia a la lactosa: pasado y presente Hasta la década de los 60 del siglo XX, la intolerancia a la lactosa no estaba descrita como un trastorno específico. Aunque sí se conocían los síntomas, la medicina los asociaba a otro tipo de desajustes orgánicos y enfermedades. Esto quiere decir que muchos intolerantes a la lactosa eran erróneamente diagnosticados por lo que los tratamientos que se les prescribían no producían mejorías significativas. Cierto es que muchos de ellos se percataban por sí mismos de que la leche les sentaba mal y se abstenían de consumirla, pero sin ser conscientes de que sufrían un trastorno digestivo. A partir de la constatación científica del mecanismo que produce esta intolerancia (el déficit en la producción de la enzima lactasa), la medicina estableció como tratamiento único la abstinencia del consumo de productos lácteos. Quienes sufren intolerancia a la lactosa ya pueden consumir lácteos sin correr riesgos Aunque los intolerantes a la lactosa podían suplir los aportes proteicos, minerales y vitamínicos de la leche consumiendo otro tipo de alimentos, no ocurría lo mismo con los probióticos, bacterias beneficiosas para la flora intestinal que únicamente se encuentran en los derivados lácteos fermentados. La situación ha cambiado para bien, y los intolerantes ya disponen de un amplio abanico de productos lácteos en los que la lactosa es neutralizada durante el proceso de elaboración, lo que significa que pueden disfrutar de una dieta rica en probióticos sin ningún temor a sufrir los temidos síntomas de la intolerancia a la lactosa. El kéfir, un derivado lácteo natural prácticamente libre de lactosa El kéfir es un derivado lácteo que se elabora fermentando la leche con diversas levaduras y bacterias beneficiosas para la salud. Es decir, su contenido en probióticos naturales es muy alto. Además, una de sus particularidades es que la cantidad de lactosa que contiene es insignificante, por lo que puede ser consumido por un alto porcentaje de quienes padecen intolerancia a la lactosa. Adicionalmente, su contenido en proteínas y nutrientes minerales es elevadísimo. Y quienes tienen una intolerancia a la lactosa severa y no desean correr ningún riesgo, pueden decantarse por consumir kéfir 100% libre de lactosa, una nueva variedad desarrollada por la industria alimentaria para satisfacer las necesidades nutricionales de estas personas. |
El Colegio de Médicos de Valencia ha acogido la presentación del nuevo cuento infantil El Universo de las Estrellas Mágicas, escrito por la Dra. Patricia Smeyers, responsable del área de Epilepsia de la sección de Neuropediatría del Hospital Universitario y Politécnico La Fe (Valencia).
La Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) advierte que las comidas navideñas suponen un riesgo elevado de reacciones alérgicas en niños debido a la posible presencia de alimentos no identificados o contaminantes cruzados. Los niños prueban muchos alimentos por primera vez que son altamente alergénicos, como frutos secos, pescado o marisco.
Este 18 de diciembre, es el Día Nacional de la Esclerosis Múltiple, una enfermedad neurológica de carácter autoinmune que se caracteriza por la destrucción de la mielina, la capa aislante que se forma alrededor de los nervios del sistema nervioso central. Según datos de la Sociedad Española de Neurología, la esclerosis múltiple afecta en España a más de 55.000 personas y, cada año, se diagnostican alrededor de 2.000 nuevos casos, principalmente en adultos jóvenes.
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