Este viernes se presenta en los jardines de Cal Recader de Castellterçol “Aquella colla de fills del 68”, libro del periodista y escritor Toni Rodríguez Pujol que cierra la trilogía que comenzó hace once años con “Quatre carpetes marrons”, que continuó el 2012 con “La cinquena carpeta” y que ahora culmina con este libro que se presentará en el programa “Ni Un Moment de Glòria” de Ràdio Castellterçol, que por primera vez se emitirá con la asistencia de público y fuera de su plató habitual.
Toni Rodríguez Pujol es un escritor y periodista con una larga trayectoria en la prensa catalana, especialmente en los años de la Transición. Fue jefe de la sección “Catalunya Política” del Correo Catalán, jefe de información en los informativos Miramar del circuito catalán de TVE, donde también dirigió y presentó el programa “Parlament”. Ha colaborado en diversos medios de comunicación, entre otros La Vanguardia, El País, Hoja del Lunes, el Periódico de Catalunya, el Diario de Barcelona o Catalunya Ràdio. Entre los premios que le han concedido cabe destacar un Ondas colectivo por el reportaje “Asalto al Banco Central” producido por TVE, y también el premio Ciudad Barcelona de periodismo. Su largo e importante currículo lo sigue ampliando desde su puesto de fundador y director del grupo de comunicación Intermedia.
Su reciente novela, “Aquella colla de fills del 68” nos trae recuerdos a los que, estrenando los veinte años, vivimos desde lejos aquel Mayo francés donde quedaba prohibido prohibir y donde los estudiantes parisinos levantaban los adoquines además de para defenderse de los antidisturbios de la policía francesa para buscar una playa, como afirmaba uno de los eslóganes de aquella revolución, mientras en España la libertad, las libertades, seguían secuestradas por el poder militar de un sanguinario militar. El mundo ardía. Además de la revuelta de los estudiantes franceses, en Praga los tanques soviéticos acababan con aquella “primavera” en la que el comunismo comenzó a mostrar sus entretelas, en Vietman los americanos seguían queriendo imponer su voluntad, morían asesinados Martín Luther King y Roberto Kennedy, en la plaza de las Tres Culturas de Méjico se producía una matanza de estudiantes para acallar sus protestas. I mientras todo esto, y más cosas, iban pasando por el mundo una España ufana presumía y sacaba pecho porque Massiel ganaba el festival de Eurovisión.
Muchos pensamos que era hora de cambiar el mundo, un mundo que no nos gustaba como era. Creíamos que todo era posible, pero la desilusión llegó sin avisar, la verdad es que debajo de los adoquines no encontramos la arena de la playa. Algunos, años más tarde, cuando acariciaron y tuvieron el poder a su disposición olvidaron todos aquellos deseos juveniles para dedicarse a vivir lo mejor posible. Perdieron vergüenza, ética y moral para tener una vida de halagos y dinero fácil. Como dice Toni Rodríguez en el libro “pasaron de explicar la política a hacerla, de la platea al escenario”.
Estos son los protagonista de aquella pandilla de hijos del 68, una pandilla que llegó al poder y la política como tantos otros lo han hecho, dejando en el cajón del olvido sus ilusiones juveniles.
El libro, a mi parecer, contiene todos los elementos de una novela de serie negra, por sus páginas van desfilando personajes totalmente amorales, la Mafia marsellesa, matones del Magreb, señoritas de vida alegre utilizadas como anzuelo en negocios turbios, pistolas, videos de situaciones idóneas para el chantaje, intentos de atentado en forma de accidentes de tráfico, y hasta un cadáver. El lector, durante la lectura, encontrara nombres conocidos de la política catalana, y en otros casos descubrirá la identidad real que se esconde bajo un nombre creado para la narración. Porque esta novela trata de unos hechos reales, la llamada Intifada del Besós que comenzó una madrugada del 25 de octubre de 1990 con una revuelta vecinal contra unas obras que se iban a iniciar en un terreno que el vecindario quería que se dedicase a servicios para la comunidad.
“Aquella colla de fills del 68” es un libro muy bien escrito, con algún guiño a la unidad de la lengua catalana con personajes catalanes, mallorquines y hasta una valenciana que aparece por la sierra mallorquina de Tramontana perfectamente reflejada en las palabras del autor, un autor que me ha sorprendido al conocer que los poemas que aparecen en el libro son suyos, una pequeña muestra de los mismos traducidos del catalán original al castellano: “En la costa de Tramuntana/ duermen agotados los dragones/ acunados por la mar brava”.
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