Desde los más remotos orígenes conocidos de este universo, que acoge a todo ser vivo o inerte, la mente humana se ha hecho las mismas preguntas: ¿Qué soy?, ¿quiénes son?, ¿dónde está el origen?, ¿dioses o casualidades?, ¿por qué un final?... La vida, para un ser racional, está invadida de interrogantes; éstas motivaran el progreso, la humildad y el respeto a todo ser con vida.
Hoy, seguimos en la misma tarea y las diversas resoluciones a las ecuaciones planteadas han dado origen a lo que conocemos como “religiones”. Ninguna de ellas, si es sincera, lleva la impronta de la imposición sino de la FE. Todas, es verdad, llevan el sello del pasado, el ¿por qué?... El ORIGEN.
El hombre, solo, vacío de curiosidades, se convertiría en un ser con vida pero, en realidad, INERTE. El hombre debe pensar, razonar y, escondiendo la soberbia, PREGUNTARSE. Siempre aparecerá la FE individual y colectiva, que dará sentido a este universo viviente en el que nos encontramos.
El problema “humano” es que todos llevamos dentro un sentimiento de “AUTOPROTECCIÓN”, de “SUBSISTENCIA”, que, a veces, domina los otros sentimientos basados en la FE, en la CREENCIA de un SER SUPERIOR.
En este caso aparece el egoísmo, el aseguramiento personal por encima de las necesidades sociales. Grave es esta situación, cuando rodea al ser humano sociable por naturaleza; mucho más grave será cuando el sentimiento de SUBSISTEN CIA PROPIA domina en las personas que por su situación social, política o religiosa deberían dar ejemplo de la FE CONVIVENCIAL, motivada por la eterna pregunta ¿Quién soy?, ¿cuál es nuestro origen? ¿todo este universo quién lo creo?
El pueblo llano, rodeado de sentimientos religiosos, recibidos por alguien que piensa ser superior, camina acogido a una FE heredada y en muchos casos inculcada con riesgo de castigos o muerte. El pueblo llano, en el silencio de su interior, siempre dirá: ¡Dios! ¿por qué? La respuesta será silenciosa pero como las pequeñas flores en el campo darán paz y sosiego interior. ¡Dios! ¿por qué? Para los creyentes cristianos JESÚS, les unirá al PADRE con la protección del ESPÍRITU SANTO. Para los creyentes islámicos el PROFETA y sus enseñanzas justificará todo el devenir de la vida. Para los que practican el hinduismo, la vida ha sido determinada por las acciones en otra anterior. Para los budistas, la paz interior o karma purificará todo su cuerpo, su mente y su alma. Podemos encuadrar como otros aspectos del mundo religioso lo que conocemos como agnosticismo, ateísmo, secular o no religioso. Siempre, la realidad NO PALPABLE rodea la FE de cualquier creyente. Un ser superior que al hombre le justifica y da respuesta a todas sus incógnitas.
La LIBERTAD con origen en la SINCERIDAD personal, hará que cada cual abrace una FE, con mil nombres y un solo ejecutor: DIOS.
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