Desde tiempos de Felipe V, España siempre ha estado intentado mantener callados a los catalanes, y, cuando el 1-O más de dos millones de ellos de forma pacífica votaron favorablemente una propuesta de República e independencia, desde Madrid les enviaron la policía española a apalearlos, y a los jueces, la Brigada Aranzadi, para, con unas especiales interpretaciones de la legislación, acallar las voces disidentes del pueblo catalán.
Porras y togas, actuando al unísono, hicieron todo lo posible para deshacer el movimiento independentista. Cataluña intentó dialogar pero, desde Madrid, Rajoy prefirió la mano dura al diálogo, aplicando en Cataluña el artículo 155 de la Constitución dejando en manos de los jueces y la policía patriótica la solución del conflicto. El resultado ya lo conocemos: años de exilio político y de prisión para los políticos y líderes civiles catalanes, y persecución vía judicial para cualquier intento de disidencia del ordenamiento oficial.
Hay que marcar en rojo el día 30 de Mayo de 2024. Es un dato histórico, el del día en que Cataluña ganó una batalla a España, el día que el Congreso de los Diputados, el poder legislativo, aprobó una ley de amnistía que supone el reconocimiento de que todos los procesados por el llamado caso "procés", no son unos delincuentes, la amnistía es el reconocimiento de que nunca cometieron ningún acto delictivo. Casi una década después de la consulta del 9-N y seis años y medio después del 1-O, la amnistía para los encausados por el “Procés” ha visto la luz definitivamente en el Congreso de los Diputados.
La imagen de Pedro Sánchez respondiendo con un "sí" –la votación ha sido por llamada, de viva voz– mientras los diputados de la derecha y la extrema derecha gritaban como energúmenos llamándole “traidor” resume el contexto que en los últimos meses ha marcado el camino de esta ley hasta su aprobación. "En política, como en la vida, el perdón es más poderoso que el rencor. Hoy España es más próspera y está más unida que en el 2017. La convivencia se abre paso", ha twitteado el presidente español. 177 votos favorables contra 172 contrarios han dado luz verde a esta ley a la que los jueces ya ponen muchos obstáculos para su aplicación.
El camino será largo porque la lucha contra la “caverna” española no ha terminado. El 30 de Mayo fue también un día importante en el que pudimos escuchar a los portavoces de JUNTS y ERC en el Congreso unidos como hacía mucho tiempo no los veíamos. Ambos agradecieron a políticos y a personas relacionadas con una u otra ideología la lucha y el trabajo realizado para conseguir la amnistía. Miriam Nogueras y Gabriel Rufián escenificaron lo que podría ser la unión de los independentistas en Madrid. El jueves, seis meses y medio después de que el PSOE registrara la ley de amnistía en el Congreso, el pasado 13 de noviembre, llegó la aprobación definitiva. Una vez publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), su aplicación dependerá de los tribunales. Pero la publicación no será tan rápida como se esperaba, fuentes de la Moncloa avanzan que no será hasta dentro de unos días: primero debe aparecer en el Boletín Oficial de las Cortes Españolas y fuentes parlamentarias apuntan a que todavía se tardará unos días. Una vez ocurra, la norma establece el levantamiento inmediato de las medidas cautelares y dos meses para la aplicación del resto. Pero desde el mismo momento de la aprobación, PP y VOX, con la ayuda de algunos jueces han comenzado la batalla por impedir la aplicación de la amnistía. Hace unos días desde una dirección de mail del Consejo General del Poder Judicial se envió un correo a todos los jueces de España con unas instrucciones, redactadas por una empresa privada, para que los jueces hagan todo lo posible por impedir que la ley pueda aplicarse. Ayer mismo la madrileña Ayuso se constituyó en abanderada de las autonomías para presentar recursos de inconstitucionalidad contra la ley de amnistía, inmediatamente desde la Comunidad Valenciana Carlos Mazón se apuntó a la cruzada anti amnistía.
También desde Castilla-La Mancha su Presidente García Page, uno de los “barones” díscolos del PSOE, se apresuró a anunciar que haciendo causa común con la extrema derecha también presentará recurso contra lo votado por los diputados de su partido. Los fiscales del "procés" ya han dicho que se niegan a aplicar la amnistía a Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, esto de momento.
Como ayer mismo dijo el Presidente Puigdemont “con la amnistía el Estado corrige un error”. A partir de ahora la amnistía entra en una dimensión desconocida, la Brigada Aranzadi moviliza a su ejército de togas para impedir su aplicación, el camino será largo y pesado. Pero habrá que hacerlo. Un nuevo partido de extrema derecha ha nacido en España, el Partido Judicial Español.
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