Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Libros
Etiquetas | Sabersinfin | Poemas | Reflexión | Poesía

​Son otros

La realidad se disuelve, y el amante se sumerge en un puente entre lo tangible y lo etéreo
Abel Pérez Rojas
lunes, 5 de agosto de 2024, 11:43 h (CET)

I

Los espasmos finales de la petite mort marcan la desconexión de este plano. La realidad se disuelve, y el amante se sumerge en un puente entre lo tangible y lo etéreo. Las formas se desvanecen en pulsos eléctricos, y la mente vaga hacia lo desconocido, cuestionando su verdadera esencia. ¿Es él mismo o alguien más en este espacio intermedio? La respuesta escapa, un susurro queda en el aire.


II

–"Padre nuestro que estás en los cielos..." Dos repeticiones más, y mis pies perderán sensación. Luego, mis piernas seguirán –piensa mientras cuenta el rosario de ónix. En su meditación, el mundo exterior se desvanece, y su ser busca una conexión con lo divino.


III

Después de pisar la última brasa, el faquir aspira profundamente, sintiendo el calor en sus pies. Agradece al cielo, a la tierra y a lo invisible, reconociendo la unión de ambos mundos. Este acto de fe y sacrificio transforma su conciencia, elevándola más allá de lo físico. Poco a poco regresa a su ser habitual.


IV

Toma a su recién nacida en brazos, y un torrente de emociones la inunda. Siente que su "sistema operativo" se reinicia, una transformación que abarca cuerpo y alma. El viacrucis del alumbramiento queda atrás. Cada latido de su hija reverbera en su ser, conectándola a un amor tan vasto como desconocido.


V

No soy quien dicen que soy,
dejé de serlo hace unos meses,
unas semanas,
unos días,
unas horas,
unos minutos,
tal vez,
hace unos segundos,
porque nada es estático,
la realidad es
como una licuadora industrial
o un molino de doble aspa
que remueve todo,
que mezcla lo impensable
para que surja lo inimaginable.

No soy quien dicen que soy,
porque un pequeño cambio,
por minúsculo que sea
altera lo demás,
como el efecto mariposa
en caleidoscopio
de espejos mellizos
con cámara líquida.


No soy quien dicen que soy
porque estoy trabajando
para ya no serlo,
para dejar atrás la piel
y partir con cola nueva
como siempreviva
dentro de agua alcalina
expuesta al sereno.


De verdad,
no soy quien dicen que soy.

(Siempreviva. APR. Septiembre, 2019)


VI

El amante, la devota, el faquir y la madre primeriza continúan sus rutinas diarias. Sin embargo, en lo profundo de sus corazones, saben que algo ha cambiado. Son conscientes de que no son quienes solían ser. 

Noticias relacionadas

Ese corazón está puesto muy lejos concurren expedicionarios. Resarce el aire cerca del oro. Me las vi con uno que más que como yo

era en efecto yo viéndoselas conmigo. Tan intrincada como lúdica resultó la finalmente para nada excepcional contienda de resultas de la cual redacto ahora este sosiego.

¡María, es hora del camino! que el César nos obliga y apremia, yo preparo el borrico tú, la ropa para el niño…

Ese día, el doctor Odrayab antes que llegaran sus invitados, rememoraba: el asiento continuaba vacío, y al llegar el tren que llegaba del norte, compartirlo o no, prefiero la soledad por la comodidad que representa, aunque siempre una hermosa mujer con quien pueda establecer una conversación estimulándome de futuro, esto nunca me ocurrió en más de diez años de viajar todos los días.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto