El vocal de la Junta de Gobierno y adjunto a la presidencia del Consejo General de la Psicología | Foto de COP.
El vocal de la Junta de Gobierno y adjunto a la presidencia del Consejo General de la Psicología (COP), Fernando Chacón, pidió en el Congreso de los Diputados más psicólogos en el Sistema Nacional de Salud (SNS), en los centros educativos y en los servicios sociales para poder responder a la demanda de salud mental.
Así lo manifestó durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad de la Cámara Baja y en la que recordó que la mejora en la protección, la promoción y la atención integral a la salud mental “requiere de una serie de medidas que urge acometer para dar respuesta a la demanda de atención psicológica de la ciudadanía de España”.
Por ello, añadió, “incrementar el número de especialistas en Psicología Clínica en el SNS, incorporar psicólogos educativos en los centros escolares, apostar por atender el bienestar psicológico en Atención Primaria, así como desarrollar programas de prevención, son algunas de ellas”.
En este momento, destacó Fernando Chacón, el diagnóstico de la salud mental en España no puede ser más claro. Los problemas se caracterizan por un incremento de las necesidades y las demandas de atención, especialmente tras la pandemia por la covid-19, excesiva dependencia de los psicofármacos y la escasez de recursos humanos, especialmente especialistas en Psicología Clínica, lo que conlleva largas listas de espera que pueden llegar a 18 meses.
ANSIEDAD Y DEPRESIÓN
El responsable de la organización colegial radiografió el estado de la salud mental en España, marcado, en los últimos años, “por el aumento de los trastornos de ansiedad y depresión, así como los trastornos del sueño, frente a los trastornos mentales más complejos”.
Por ello, remarcó el experto, “todo ello pasa por desarrollar “programas integrales que aglutinen sanidad, educación, servicios sociales, trabajo, vivienda, justicia… para intervenir a tiempo y frenar el impacto de los factores de riesgo, reforzar los factores protectores y hacer un adecuado cribaje de los casos, que permita la graduación de las intervenciones”, lo que significa, aseguró, “incluir la Salud Mental como un eje transversal de todas las políticas y en todos los ámbitos, como se viene haciendo con la violencia de género”.
Entre las principales medidas que lo harían posible destacaría realizar estudios epidemiológicos para obtener información sobre cuáles son los determinantes sociales de la salud mental más importantes de la población, y diseñar e implantar medidas paliarlos.
PROGRAMAS PREVENTIVOS
Junto a ello, realizar programas preventivos de carácter comunitario, sobre todo en el ámbito educativo; incrementar los recursos públicos disponibles para los grupos de riesgo e introducir y/o intensificar la atención psicológica en ámbitos no sanitarios, así como modificar el modelo de atención en salud mental, especialmente para los trastornos de menor complejidad.
En este sentido, Chacón argumentó que “se trataría de desarrollar un modelo con perspectiva comunitaria, que acerque la atención al ciudadano y que dote de los recursos necesarios en la comunidad, un modelo integral que abarque todos los ámbitos de intervención, y un modelo focalizado en la prevención”.
De esta manera, “los problemas más leves podrán ser atendidos por las propias redes naturales de apoyo, otros requerirán de otros profesionales en la comunidad, otros más graves necesitarán la intervención de los psicólogos en el ámbito educativo o social, otros precisarán la intervención en AP de médicos, enfermeras y psicólogos, y, por último, los más graves, necesitarán derivación a los Centros de salud mental o a recursos hospitalarios”, concluyó.
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