La historia de la medicina ha sido testigo de un camino árido y pedregoso para la mujer que quiso empuñar el bisturí. Ahí estaban las murallas de la costumbre, erigidas por la sociedad y apuntaladas por los hombres, los señores de lo permitido y lo prohibido. Sin embargo, hubo épocas en que las mujeres supieron hacerse un hueco, escabulléndose como sombras. A veces, ocultas tras la apariencia de un hombre dejaban en evidencia que la prohibición no acallaba el talento. Y así, en el presente, las mujeres cirujanas son tantas que a veces el viejo caballero varón, con su bata blanca y su mirada de suficiencia, ya no tiene más remedio que dar un paso atrás.
Además de Trótula de Salerno destacaron en la Escuela salernitana otras mujeres tales como:
Costanza Calenda, también conocida como Constanza o Constance Calenda, fue una destacada doctora italiana del siglo XV, una de las pocas mujeres que ejercieron la medicina durante la Edad Media.
Hija de Salvatori Calenda, decano de la Escuela de Medicina de Salerno, se cree que obtuvo su título de doctora en Medicina en la Universidad de Nápoles, posiblemente entre 1422 y 1423, tras aprobar un examen. Aunque los registros originales se perdieron en la Segunda Guerra Mundial, existen algunas copias de dichos documentos.
En el estudio de Salvatore de Renzi sobre la Escuela de Medicina de Salerno, se la menciona junto a otras mujeres de la medicina medieval, como Rebecca Guarna, Abella y Mercuriade. Estas mujeres eran parte del grupo conocido como las Mulieres Salernitanae, o "Mujeres de Salerno", quienes practicaban la medicina, ofrecían conferencias y escribían tratados.
Era cirujana especializada en las enfermedades oculares y habría alcanzado el grado de doctor en medicina en la universidad de Nápoles, aunque este extremo no está por el momento confirmado documentalmente, esto supondría que ella habría sido la primera mujer en obtener un doctorado en la Historia.
Rebeca Guarna fue otra de dama de Salerno, procedente de una importante familia noble, fie autora de los tratados: De Urinis (sobre la orina), donde exploraba temas como el uso de la orina para el diagnóstico de enfermedades; De Febrius (sobre la fiebre) y De embrione (sobre el embrión). Su obra fue mencionada en la Collectio Salernitana.
Rebecca Guarna, también conocida como Rebecca de Guarna o Rebeca de Guarna (fl. siglos XIII-XIV), fue una destacada doctora, cirujana y profesora de origen italiano. Pertenecía a una prestigiosa familia de Salerno y fue una de las pocas mujeres de su tiempo que se dedicó a la Medicina. Maestra en la renombrada Escuela de Medicina de Salerno, también fue una experta en herboristería. Rebecca Guarna era miembro de la misma familia de Slerno que el que fuera célebre Romuald Guarna, historiador, médico y sacerdote.
Abella de Castellomata. Médica y autora de la Escuela de Medicina de Salerno en la Edad Media, probablemente durante los siglos XIII o XIV. Perteneciente a una importante familia noble, escribió los tratados: De atrabile (sobre la bilis negra) y De natura seminis humani (sobre la naturaleza del fluido seminal), de los que nos han llegado referencia pero al no citar textos, no han podido ser reconstruidos y actualmente se consideran perdidos.
Abella fue una destacada profesora de la Escuela de Medicina de Salerno, donde enseñó sobre temas como la bilis, la salud femenina y la naturaleza. Al igual que Rebecca de Guarna, Abella se especializó en embriología.
Mercuriade Fue una médica italiana que destacó como cirujana, profesora y autora de textos médicos durante la Edad Media, siendo una de las pocas mujeres reconocidas en este campo en esa época.
Se desconocen detalles sobre su infancia, pero se sabe que estudió y posteriormente enseñó en la Escuela de Medicina de Salerno. Escribió varios tratados, entre ellos De Febre Pestilenti, De Curatio y De Ungentis y su trabajo fue citado en la Collectio Salernitana. Fue una de las primeras mujeres en practicar la medicina en la Europa medieval, probablemente en los siglos XIII o XIV. Se le atribuyen tratados sobre temas como la cirugía, la fiebre y el tratamiento de heridas. Aunque la información sobre su vida es limitada, su legado subraya la presencia femenina en la historia de la medicina.
Su nombre real sería Margherita di Matteo di Salerno, aunque en el ámbito médico de la época era conocida como "Maestro Mercuriade". Nació alrededor de 1232 en Vietri, una localidad costera cercana a Salerno, en una familia de comerciantes de pescado. En sus primeros años fue entregada al monasterio de mujeres de San Giorgio y luego se formó como estudiante de Sabella Castellomata, una noble salernitana y profesora de medicina. Con su apoyo, pudo presentarse al examen imperial en Salerno, obteniendo la licencia para ejercer la medicina.
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