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La izquierda sólo pretende ser un pastor guiando al rebaño de ovejas, no pretende otra cosa porque es así... ¿Cómo? Manipuladora, sin ideas y despilfarradora. Por otra parte, los reconocibles cazadores de subvenciones obvian las debilidades de nuestro mercado de trabajo: cultura deficitaria del valor empresarial, desequilibrio territorial por sectores, bajo nivel de innovación y una elevada precariedad del empleo con todas sus derivas perniciosas.
Los fondos que recibe el Estado español deben servir para aminorar las desigualdades territoriales, y en esto el Gobierno de Sánchez, como casi en todo, no está por la labor, ya que quiere manejarlo todo a su antojo sin importarle la calidad de vida de los ciudadanos de nuestra nación.
Pedro Sánchez quiere erigirse en el Doctor Infierno de la serie televisiva de dibujos animados de finales de los años setenta “Mazinger Z”, con sus inseparables compañeros de viaje de SUMAR, que son el barón Ashler de la citada serie: sí, aquél que era mitad hombre y mitad mujer.
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