Quizás hoy día estamos asistiendo a hechos nuevos que como en los últimos cien años crearon nuevas fronteras. La posible partición de Ucrania, así como la unificación de Rusia y Bielorrusia, nos están avanzando esos cambios. También son muy relevantes la “reciente” recuperación por parte de China de Hong-Kong y Macao, y la probable y cercana recuperación de Taiwán.
Los pueblos conservan en su espíritu los recuerdos de mejores tiempos pasados, y sus raíces profundas reviven una y otra vez.
Si hemos de crear un nuevo equilibrio que mantenga la paz, me atrevo a adelantar algunos hechos necesarios: la paz entre Rusia y Japón que equilibrará correctamente la situación de Asia, y la amistad entre Rusia y Alemania que creará un equilibrio eficaz en Europa. Si ese acuerdo entre Rusia y Alemania no se alcanza, la guerra en Europa fatalmente ocurrirá.
Espero que nuestros líderes políticos prefieran cuidar de sus pueblos y de su bienestar en vez de sacrificarlos en nuevas guerras. De no hacerlo, las generaciones venideras verán cambiar no sólo los mapas de sus vidas sino sus posibilidades de futuro... FIN...
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