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José Antonio Ávila López
Nací el 26 octubre de 1970 en Terrassa (Barcelona), pero siempre he vivido a 9 km (en Rubí), a excepción de dos años que viví en Valencia (2014-2016) por trabajo. Vivo con mi pareja, Eva, la persona más maravillosa del mundo. Soy licenciado en Filología Hispánica y tengo cursos de Contabilidad avanzada y de administración de personal. He trabajado en asesorías y gestorías, trabajo de corrector de textos, pero actualmente estoy de excedencia porque soy asesor político en el Ayuntamiento de Terrassa. Siempre me ha gustado leer y escribir, y la política es mi pasión: con 25 años ya fui asesor político y con 29 concejal de Comunicación. El periodismo escrito siempre me ha encantado y tengo publicadas alrededor de 400 cartas al director y artículos periodísticos. |
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El bipartidismo se pelea, se insulta, se hace la cama mutuamente, se tira los trastos a la cabeza, pero siempre llegan a consensos que la mayoría ciudadanos de a pie ya no nos creemos, son falsos consensos. El bipartidismo ha logrado crear ciudadanos de primera y de segunda categoría en función de su lugar de nacimiento.
Creo que por mi cargo público durante un tiempo, estoy en condiciones de opinar sobre el actual independentismo catalán. Sabemos que el actual nacionalismo catalán no es constitucionalista, es independentista, ¿pero lo fue la antigua Convergència? Argumento mi posición al respecto.
La esperanza es una virtud esencial y tiene una connotación positiva. De hecho, la esperanza está basada en las promesas del corazón. El amor, no solamente es una fuente de esperanza, sino que es la esperanza en su plenitud. La expectativa de nuestro comportamiento cambia cuando no se cree en el amor, que es lo más grande.
Bajo mi humilde punto de vista existen en la actualidad grandes peligros que tienen en vilo la convivencia y el bienestar social en el mundo. El primero es el Daesh o Estado Islámico y todas sus confluencias a lo largo y ancho de la geografía mundial: por su fanatismo religioso y el odio hacia todo lo occidental.
¿Por qué los españoles sufren un infierno fiscal? La razón es que la política recaudatoria se ceba con las clases medias, la clase que predominaba en nuestro país, y que poco a poco va eliminando la izquierda política. Se necesitan una serie de cambios estructurales, como por ejemplo, y como prioridad, una bajada masiva de impuestos.
Agentes externos y contradictorios a lo que es la particularidad española no tienen ningún plan realista y efectivo que garantice la preservación del medio ambiente español, y sus medidas únicamente van destinadas a crear un orden político nuevo que modifique la vida y las costumbres de los españoles.
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