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Parece ser que el poder, en momentos de elecciones, juega con ventaja; lo que en el juego se llama simulación, luego termina llamándose “señal”, “aviso” para avanzar en la partida. El “poder”, gobernando, utiliza todos los medios posibles que puedan beneficiarle. No hay norma fiscal, ni electoral, ni ética que sea respetada por dignidad personal o de partido.
Todos los medios de comunicación, mejor dicho, los pocos que no están subvencionados por el gobierno, que son casi todos, cuentan las verdades del barquero. La mayoría son palmeros y cuentan lo que saben le gusta a quién les pagan. Como a mí no me paga nadie ni pertenezco al mundo del periodismo, como una simple ciudadana, voy a exponer lo que pienso basada en la libertad de expresión.
La tortuosa campaña electoral a la que nos ha sometido Pedro Sánchez hasta las votaciones del 23J, se está deslizando por la pendiente de una frenética comparecencia de los líderes con el objetivo de ocupar la mayoría de los espacios televisivos y radiofónicos.
Desde mi atalaya informativa contemplo impresionado el panorama humano que la situación política nos impone. Contemplo los avatares sociales que nos rodean y me invade una inmensa pena por las personas, las olvidadas de la política. Me pasma el furor fanático de “los elegidos”, los comprados, los descerebrados, los sometidos, los vulnerados (no los vulnerables, estos sólo son citados para ser excluidos y olvidados). El séquito de Sánchez es una horda política.
Que la realidad no estropee un buen titular. A riesgo de estropear algo, aclaremos, porque el titular suaviza la frase, asea el ambiente y adultera lo ocurrido: En Antena 3, programa ‘El Hormiguero’, Pablo Motos entrevista a Núñez Feijóo. De sopetón, tema-hachazo: “Usted sabe qué ha pasado con Marruecos”, preguntó. “Yo no, ¿y usted?”. Escándalo del ‘excusatio non petita, accusatio manifesta’. El que se excusa de algo de lo que nadie le acusa se incrimina a sí mismo.
El BOE ha proclamado las candidaturas definitivas que se presentan a las Elecciones Generales del 23J. Solo tres candidaturas se presentan por todo el país, tanto en el Congreso como en el Senado, PSOE, PP, y Recortes Cero, la única candidatura sin representación parlamentaria que lo ha conseguido. La coalición de izquierdas lo ha logrado tras reunir más de 48.000 avales, el 150% de los solicitados por la normativa en varias comunidades autónomas.
El síndrome de Pontius fue citado en 1820 por el psicólogo estadounidense Charles Graham Pontius y consiste en "una distorsión en la percepción del peligro que tendría su origen en el exceso de adrenalina de la persona afectada".
Si algo está caracterizando a esta nueva generación política es su escasa inclinación al diálogo y al entendimiento no ya con el oponente, sino con los propios afines o próximos. Todo es puro tacticismo que se reduce a decisiones cortoplacistas para alcanzar objetivos inmediatos y con un horizonte limitado y aldeano.
En política, si el adversario se equivoca o va cuesta bajo, empújalo si puedes pero que siga. Vigila lo que dices y callas. Lunes Nueva Economía Fórum y tribuna para Feijóo. Lleno. Empresarios y embajadores. Alcalde de Madrid, presidentes autonómicos o a punto de serlo, diputados, Juan Bravo, Bendodo, más y menos, y gallegos. Plasma para la prensa. Presenta el presidente de NEF José Luis Rodríguez: Las encuestas le dan vencedor en las elecciones. Cambio de paradigma.
De nuevo elecciones, y de nuevo el lenguaje cainita en los foros. Una de las características de dicho lenguaje es que sin aportar nada puede multiplicar su capacidad destructiva. A este mal se suma la incomprensible atonía de un pueblo que reacciona contra la banalidad con un encogimiento de hombros. Es como si pidiéramos que no nos carguen con cuestiones serias porque preferimos disputas vecinales superfluas.
¿Jesús Julio Carnero y Mercedes Cantalapiedra encabezando las listas del Senado y Congreso en las listas del PP el 23J? Algo grave está pasando en la «derechita cobarde» cuando, sin haber tomado posesión en el Consistorio, ya preparan su huida del mismo o planean refugio inesperado o juegan con el resabiado socialismo de Valladolid o tal vez solo anhelan más sueldo, como los independentistas, golpistas, antisistema y nacionalistas del Congreso de los Diputados.
El ya desahuciado Pedro “el mediocre” anda que se las pela tratando en su deriva postrera de “repescar” a vetustos políticos de poco pelo (y muchos años rindiéndole pleitesía al plagiador) para que le sigan aplaudiendo vergonzosamente al modo Chino, Ruso o Coreano del Sur, para que le cubran la retirada.
“Frankenstein-a” ha surgido sumando papanatas. La Yoly, imitando a su querido sicofante, ha reproducido el monstruo, pero en feminazi. La joven creadora del monstruo, Mary Shelley, debe de estar revolviéndose en su tumba viendo cómo se politiza a su criatura para engañar a los politiquillos de poca monta que son incapaces de progresar en su propio partidillo-cotarro.
El establishment del Estado español estaría formado por las élites financiera-empresarial, política, judicial, militar, jerarquía católica, universitaria y mass media del Estado español, herederos naturales del legado del General Franco que habrían fagocitado todas las esferas de decisión (según se desprende de la lectura del libro "Oligarquía financiera y poder político en España", escrito por el ex-banquero Manuel Puerto Ducet).
Todas las personas tenemos la libertad de votar a qué partido queremos que nos gobierne, pero hay algo muy importante a tener en cuenta, que no se trata de quién sea, izquierda o derecha, si no más bien quien protege y defiende nuestros derechos, libertades y una vida digna para todos, por ello en estos momentos, quien salga ganador debería de tener en cuenta los principales problemas, que más pronto que tarde debería de resolver de una vez por todas.
Si la ciudadanía se harta de campañas electorales y de elecciones siempre que las hay, imagínense ahora que las ha convocado Sánchez con mala fe y como castigo por los resultados obtenidos. Lo de votar en julio no tiene nombre o simplemente es una putada como la copa de un pino y un puntapié a las familias trabajadoras. Eso también le pasará factura al recadero de Mohamed VI.
El himno oficial de la izquierda no es otro que la Internacional, que fue escrita originalmente en francés y en inglés en 1871 y que fue usado en el himno oficial del Partido Comunista de Rusia, manteniéndose hasta nuestros días. Ahora, ante el desastre de resultados en las elecciones municipales y autonómicas y viendo el panorama actual preelectoral a nivel nacional, creo que sería la hora de cambiar ese himno por otro más adecuado a nuestra nueva realidad.
Desde mi punto de vista, la tropa de Podemos está excesivamente representada en las listas de Sumar. Si la ministra de Asuntos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, va en el quinto puesto de la lista de Madrid, pueden estar seguros de que no sacará más de cuatro. Tanto Belarra como el «patadas» Errejón son un lastre para Sumar porque restan, solo restan. Yolanda no lo tiene fácil.
¡Que no nos confundan! Lo que nos jugamos en estas elecciones es si continúa el saqueo de bancos y monopolios o redistribuimos la riqueza. Por dos razones. La primera, porque en nuestro país es imprescindible una alternativa al principal problema que tenemos: la crisis de inflación monopolista y la subida de los intereses financieros. Y la segunda, porque tenemos la alternativa: hay que redistribuir la riqueza.
A Belarra se le ha caído el sombrajo. Desde el principio intentó tomar la delantera y poner a Podemos en un orden preferente para las listas, pero no lo ha conseguido. La defunción de Podemos el 28M y los fatales resultados obtenidos han sido la puntilla, por lo que Podemos no se ha librado de las banderillas negras que le ha endilgado la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.
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