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Después de la conmoción que las recientes elecciones en Venezuela han producido en el continente americano y también en España, un habitual lector venezolano y amigo, me pidió que escribiera sobre la desgracia y el sufrimiento que supone para su país que el autócrata Nicolás Maduro se haya autoproclamado ganador del reciente proceso electoral, con la complicidad del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Pido disculpas por el título, pero no es un error. No he querido escribir mediador, que es lo que Zapatero dice que es. Pero sí he utilizado las mismas letras colocadas en otra disposición para definirlo. Porque Zapatero es un siniestro personaje que, después de dejar a España hecha unos zorros, presta ayuda a un mandatario que tiene a su país (Venezuela) al borde del descalabro total.
El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, ha solicitado que se publiquen con rapidez y precisión los resultados oficiales de la elección presidencial del 28 de julio en Venezuela, el aspecto central de la tensión política que se vive en ese país. Türk se ha declarado “extremadamente preocupado por el aumento de las tensiones", especialmente "con los inquietantes informes de violencia”.
Ayer, nuevamente, Venezuela fue testigo y protagonista de un evento electoral que refleja no sólo la crisis económica y social, sino preponderantemente política que atraviesa tan hermosa nación, puesto que se confirmó la imposición del régimen de la erosión continua de las instituciones democráticas bajo el régimen de Nicolás Maduro.
Occidente ha de cambiar de héroes y repensar sus sistemas políticos. Después de doscientos años y pico, nunca la democracia liberal ha estado en una crisis semejante. Y lo peos es que sus voceros lo ocultan. “La democracia es el peor sistema de gobierno, a excepción de todos los demás», decía Churchill, el León del Imperio. Y sus muñidores cambiaron “peor” por mejor y anularon el resto de la frase.
Reflexionamos sobre una forma particular de percibir el "poder", puesto que éste ha sido un concepto central en la historia de la humanidad en general, pero de la filosofía política en particular, desde la antigüedad. Echaremos mano a pensadores, a los fines prácticos de intentar comprender la naturaleza del poder político en un contexto actual que a la vista de todos destila una decadencia inusitada, específicamente en el caso de las elecciones de los EEUU.
Tras fracasar la ofensiva judicial contra Trump, los globalistas de George Soros procedieron a la gestación de una trama exógena para neutralizarlo por métodos expeditivos (magnicidio). Dicho complot se ha materializado en el mitin de Pennsylvania y aunque ha resultado fallido por milímetros, no es descartable un nuevo intento de magnicidio antes de las elecciones de noviembre.
En la historia de Estados Unidos, cuatro presidentes han sido asesinados. El atentado contra Donald Trump, a pocos meses de las elecciones generales remite a ciertas peofundidades oscuras, opacas, que empalidecen a las democracias occidentales, comenzando por su potencia emblemática.
El 4 de julio fueron las elecciones generales británicas, en las cuales cayó el partido conservador, tras haber tenido 5 mandatarios diferentes durante 14 años consecutivos. Desde el viernes 5, el laborista Sir Keir Starmer es el nuevo primer ministro. Pasamos a analizar en detalle los resultados electorales.
Mientras la ultraderecha amenazaba con ganar las parlamentarias francesas y la centroderecha del presidente Macron adelantó esos comicios para vencerlos, el triunfador final ha terminado siendo la izquierda, la cual no se esperaba tan buen resultado.
“Me llamo Jean Luc Mélenchon, nací el 19 de agosto de 1951 en Tánger. No he heredado un castillo ni un partido político de mi padre. No tengo coche ni chófer. No he empleado a ningún miembro de mi familia y ninguno de mis consejeros tiene una cuenta en Suiza". Así se definía el referente de la izquierda democrática francesa en su propio sitio electrónico, en la previa de las elecciones de 2018. El mismo que el domingo pasado acaba de imponerse en los comicios generales galos.
El inapelable triunfo del Rassemblement National (RN) de Marine Le Pen (33,20%) en la primera vuelta de las elecciones legislativas francesas, sumado al segundo lugar obtenido por la coalición de la izquierda y la extrema izquierda (28,27%), confirma la máxima polarización en la que está sumido el hexágono. Francia, el máximo exponente de la cultura y la intelectualidad, vive atrapada en una perversa dinámica de extremos.
En los últimos días, el foco en Francia, nuestro país vecino, ha sido intenso debido a la inestabilidad política generada por el adelanto de las elecciones legislativas y el ascenso de ciertas opciones políticas en las encuestas. A falta de conocer los resultados definitivos de la segunda vuelta, existe preocupación por esta situación económica y política en Francia.
Nuestra relación con las urnas se asemeja a nuestro paso por algunas aficiones. Al principio las cogemos con interés, intentamos informarnos de cuanto hay a su alrededor y acabamos olvidándonos de ellas hasta que aparezcan otras.
La actual presidencia peruana es la primera de nuestra historia en decaer hasta solo 5% de aprobación. Según Gallup, Dina Boluarte tiene el único gobierno que apenas tiene un dígito de aval. El poder legislativo compite con el ejecutivo en ser el primero que tenga menos puntos de aprobación que los 5 dedos de una mano.
En días preelectorales, pienso en Hamlet, personaje universal producto de la inventiva de Shakespeare, siendo, por otra parte, susceptible la obra que lo contiene de interpretaciones y significados varios. Entre los mismos, creo yo, no es poco importante el referido a las relaciones entre la Razón y el Poder, basada la primera en principios y fundamentado el segundo en un ámbito cuya única razón es el poder mismo.
El viernes 31, la primera presidenta que haya tenido el país de los incas cumplió 61 años, la misma edad que tienen las que han sido las 2 principales contendientes para la presidencia del país azteca. Ha arrasado Claudia Sheinbaum, de la coalición centroizquierdista oficialista, la cual ha obtenido entre 58,3% y 60,7% de los votos.
El próximo domingo 9 de junio miles de españoles participarán en la jornada electoral como Presidentes de mesa o Vocales. Esta designación, otorgada por sorteo público entre la totalidad de las personas incluidas en la lista de electores de cada mesa, lleva asignada una dieta. Esta cantidad asciende desde los 65 euros de los anteriores comicios europeos de 2019 hasta los 70 euros para estas elecciones. Estas dietas están exentas de IRPF.
La política es el arte de alcanzar acuerdos, sin embargo, a veces se percibe como un juego de trucos y tratos. Los políticos negocian constantemente, pero la línea entre pragmatismo y cinismo puede ser difusa, las sesiones parlamentarias a menudo se convierten en espectáculos mediáticos, insultos, invenciones y crispaciones que ya forman parte del juego político, pero también erosionan la confianza pública.
El cisne negro de Biden sería la protesta de los estudiantes universitarios contra la invasión de Gaza en las Universidades de Columbia y la UCLA y su violento desalojo por la policía, movimiento de protesta que por mimetismo podría extenderse al resto de Universidades de Estados Unidos, rememorando las protestas de 1968 contra la guerra de Vietnam.
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