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Igual que Don Quijote creía que bastaban un par de tragos de bálsamo de Fierabrás para que las dos partes de su cuerpo seccionado volvieran a unirse sanas y salvas, los bancos centrales y muchos economistas creen que la inflación que estamos sufriendo se puede combatir con el simple bálsamo de la subida de tipos de interés. Otra tremenda ingenuidad.
Honradamente, pienso que los expresidentes no deben intervenir en política y en consecuencia opino, igualmente, que los mismos no deberían pertenecer al Consejo de Estado. El conocimiento del Estado y su maquinaria, la prudencia que da la experiencia presidencial, y, sobre todo, la posible parcialidad en temas comprometidos con sus partidos, son justificación suficiente para no pertenecer al Consejo de Estado.
Es cierto de que nadie está libre de decir estupideces, lo nefasto es que nos gobiernen a su antojo las simplezas, con la inmoralidad continua, el tono de la insensatez permanente y el timbre incesante del despropósito. Se han de buscar, con urgencia, otros modos y maneras de cohabitar, mediante unos liderazgos de servicio y no de aprovechamiento personal, que lo único que hacen es mutilarnos el horizonte claro y limpio.
El ser humano, en sus relaciones sociales, económicas y políticas, suele servirse de las comparaciones sobre cualquier cuestión para determinar las diferencias y sacar conclusiones que le lleven a entender, o, todo lo contrario, las cosas que le rodean. Mucho mejor lo dice el Diccionario de la Real Academia Española, al definir la palabra comparar: “Analizar con atención una cosa o a una persona para establecer sus semejanzas o diferencias con otra”.
La aprobación del modelo oficial del escudo de España cumple cuarenta años, gracias al Real Decreto 2964/1981, de 18 de diciembre, y a la Ley 33/1981. Precisamente, esta ley recoge el diseño vigente con su castillo, león, palos, cadena, granada, columnas y corona real. Se trata de un modelo que responde a una evolución heráldica de cinco siglos y que alberga cinco dinastías, dos repúblicas y una dictadura.
Sé que muchos se extrañaran por el título, y quizás, extrañados por esa soez, de la que no hago muestra habitualmente, pero ahora me veo abocado a utilizarla, pues quizás sea la única manera que los que la lean comprendan, mi última esperanza. Espero que lo que escriba te sirva para algo, y de paso también para mí que no me salvo de estar en esa especie. Quizás ahora me he planteado dejar de serlo y demostrarlo.
El nuevo informe de Acción contra el Hambre alerta de que incluso si se logra mantener el aumento de las temperaturas dentro de los 1,5 grados pre industriales, -actualmente en 2,7- el mundo se enfrenta a una crisis humanitaria que gradualmente afectará a todos los países. En la situación actual: el agua dulce escaseará, habrá menos ciclos de cultivo y aumentarán el hambre y las enfermedades.
Contemplar a políticos, profesionales de gestión autista, profanar día a día los inexcusables compromisos con los ciudadanos, no tiene nombre. No olvidar es responsabilidad de la sociedad, de la que mató antaño, de la que enterró más tarde y de la que gobierna hoy.
Inmigrantes con ideales y sin derechos, eso no es justo. Da inmensa tristeza: ver que muchos congéneres-nuestra misma raza-, tienen que abandonar su país, para buscar una mejorada forma de vida, y desafortunadamente en ciertos casos, encuentran la muerte, entre otras cosas. Es un serio problema la emigración, en el mundo, partiendo estos para los potencias mundiales capitales, y otros países, especialmente para los EE.UU.
Mientras que en España se hacen anuncios sobre la adjudicación de recursos del Fondo de Recuperación europeo, son muchas las voces que se han pronunciado contra la burocracia que rodea a este fondo y contra la deuda que por ellos llevarán en sus hombros las generaciones futuras.
Se nos están inculcando ideas, actuaciones y comportamientos cuyo único fin es acabar con la valores dela civilización católica y de sus principios, e implantar unos de nuevo cuño que suplan a los religiosos cristianos católicos eliminándolos y dando al traste con los mismos.
La heroicidad es compleja, necesita de intelecto, de orgullo personal y de temor y prudencia controlados. Si la sociedad actual está utilizando la esclavitud, “de facto”, y se debe, simplemente, a la ausencia de pensamiento, de orgullo y de prudencia en el área individual y de grupo. El miedo al futuro, impregna de incapacidad toda posible iniciativa.
“Los tiempos adelantan que es una barbaridad”, la famosa frase de don Hilarión, el personaje de la zarzuela “La verbena de la paloma”, aparte de ser de una realidad incuestionable, nos sitúa en la tesitura de ver en retrospectiva esta parte de nuestra vida que parece que ha transcurrido a mayor velocidad que aquella otra parcela de nuestra existencia que la precedió, visto en perspectiva.
Hablábamos de Afganistán. Juan Bautista Bajo Miguelez, compañero desde 1955, catedrático de Filosofía, escritor. Mi buen amigo hace este breve comentario: "Cuando seres humanos inocentes, trabajadores, pacíficos... se ven obligados por una recua de desalmados a abandonar casas, propiedades, lugares de convivencia... y, quién tiene el deber de defenderlos no les defiende, es el final de una mal llamada civilización".
La filosofía ética y política fichteana nos sirve para pensar que la política de los gobiernos estatales tiene que dirigirse prioritariamente al bienestar general, porque es la tarea principal. Si esto no se hace suficientemente, lo demás no mejora y se refuerza o mantiene la desigualdad, la marginación, la exclusión y la pobreza.
Regir el mundo es un cometido grande, que exige un amor de servicio permanente y de responsabilidad continua en todas las tareas encomendadas. Se asemeja mucho a ese espíritu olímpico solidario que hay que cultivar, porque es servir al bien común sin desfallecer, universalizándolo todo, desde la unión y la unidad más sublime.
Hoy, la sociedad está pasando un proceso o, mejor dicho, le están “procesando”, con el único fin de, como en los alimentos, parecer que es feliz, parecer que está satisfecho, parecer que es él mismo. Ese proceso nos lo están imbuyendo mediante la generación generalizada de “sequedad mental”.
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