| ||||||||||||||||||||||
La manifestación de protesta de los jóvenes durante la COP25 en la ciudad de Madrid, en España, tuvo lugar al tiempo que en Australia miles de personas se lanzaban a las calles en demanda de acciones urgentes frente al cambio climático, mientras que Sídney se encuentra cubierta de tóxico humo negro proveniente de los más de 100 incendios forestales que arden en el país.
Siempre se ha dicho que son pocos los que viven de la novela pero muchos los que viven del cuento. Cuentos son los anuncios programáticos de los partidos que nunca sabrán cómo llevarlos a cabo, pero mientras dura la legislatura, (vida y dulzura), cobrarán sustanciosos emolumentos y que me quiten lo bailado. Si se tratara de efectuar un servicio patriótico no retribuido ¿habría codazos por entrar en las candidaturas?
La ola de incendios que ha sufrido durante el mes de agosto la Amazonía, equiparable a 4.2 millones de campos de fútbol, han supuesto una pérdida de zona boscosa de casi el doble con respecto al año anterior. Un duro golpe que no hace más que agilizar el proceso de deforestación que sufre hoy día la selva tropical más grande del mundo.
En Brasil, los líderes católicos están condenando una serie masiva de incendios en la Amazonia, que se suman a la presión contra el presidente de extrema derecha de ese país, Jair Bolsonaro, para que impida que los mineros, agricultores y ganaderos ilegales destruyan la selva tropical, cuya existencia es fundamental para frenar la crisis climática.
Naciones Unidas llama a la protección de la Amazonía en medio de temores de que miles de incendios en todo Brasil destruyan rápidamente la selva tropical más grande del mundo y se allane el camino para una catástrofe climática.
Fundación Aquae desarrolla el proyecto ‘Sembrando Oxígeno’ para plantar cara a los incendios que cada año, especialmente en verano, arrasan miles de hectáreas en nuestro país. El objetivo de este programa, puesto en marcha en 2015, es sembrar árboles en zonas que han sufrido un incendio o que sufren pérdida de masa forestal y la consecuente sequía y desertificación.
Mientras, el 37,34 por ciento del total de la superficie forestal se quemó en el noroeste; el 26,87 por ciento en el Mediterráneo; el 21,16 por ciento en las comunidades interiores y el 14,62 por ciento en Canarias.
![]() |
![]() |
|