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El Reino Unido ha estado en el ojo del huracán este año, con una de las tasas de inflación más altas del mundo después del triple golpe del aumento de los costes de la energía, un mercado laboral muy ajustado y una caída de la libra esterlina. Mientras tanto, el crecimiento se ha visto afectado por una gran reducción de los ingresos de los consumidores, la recaudación de impuestos del gobierno, una baja productividad y el Brexit.
Ante la tensión económica, los consumidores hacen uso del crédito como herramienta de planificación financiera, aumentando el crédito medio demandado para liquidez (3,31%) durante el primer semestre del año. Electrodomésticos, cuidados médicos y formación son otras categorías en las que se aprecia un mayor incremento medio en el crédito demandado.
Según un estudio, las familias madrileñas serán las que sufran un mayor incremento del gasto familiar, cercano a los 300 euros mensuales. Las que menos las de Castilla La Mancha, que verán como sus gastos crecen 211 euros cada mes respecto a lo gastado en 2021. Si se mantienen estos niveles de inflación, cada familia española verá como a final de año sus gastos se habrán incrementado por encima del equivalente al desembolso total de un mes.
El Pleno del Consejo de Consumidores y Usuarios (CCU) ha analizado el encuentro celebrado con la vicepresidenta tercera del Gobierno, Yolanda Díaz; el ministro de Consumo, Alberto Garzón, y las patronales de la distribución: ANGED, ASEDAS y ACES, con el fin de abordar la creación de una cesta de alimentos básicos y saludables ante la escalada de precios que está afectando a la sociedad española en el sector de alimentos y bebidas.
Los banqueros no sienten la inflación -el sueldo de sus cúpulas sube un 5%- y 14 integrantes del Consejo de administración de Iberdrola se reparten 89.700 euros al día como si fuera sueldo. Pero los hogares españoles son los segundos en toda Europa que más capacidad de ahorro están perdiendo: nuestros salarios crecen cuatro veces más despacio que la inflación.
El Banco Central Europeo acaba de anunciar la mayor subida de los tipos de interés de su historia. La Reserva Federal los viene subiendo desde bastante antes y también otros bancos centrales como el de Inglaterra. Al mismo tiempo, los gobiernos están anunciando y poniendo en marcha planes de gasto público multimillonarios: la nueva primera ministra británica ha anunciado un plan de 115.000 millones de euros.
Los niveles de inflación han alcanzado en 2022 niveles récord en la eurozona. Sin embargo, Crédito y Caución prevé que la inflación caerá en el corto plazo. De acuerdo con el estudio publicado, la tasa de incremento de los precios se reducirá gradualmente durante la segunda mitad de 2022. Esta tendencia a la baja se acelerará en 2023, que culminará con una inflación ligeramente superior al 2%. “La elevada inflación actual no está aquí para quedarse”, explica el informe.
Según un estudio, la compra de productos de electrónica se reduce hasta un 45 % por la inflación. La ropa (37 %) y calzado (35 %), completan el top 3 de productos que los españoles dejan a un lado para poder rendir su poder adquisitivo. Solo un 24 % de los participantes concluyen que dejarían de comprar alcohol en estos tiempos de dificultad.
Me llamaba la atención esta semana, un estudio que mostraba en el caso europeo que el Banco Central vía política monetaria, podría tener muy poco impacto en la inflación. Según esos datos, sólo un 20% del aumento del total IPC venía del lado de la demanda agregada. La energía y los problemas del lado de la oferta eran los mayores contribuyentes al mismo. Del lado de Estados Unidos, observamos ciertas diferencias y menor importancia de la energía.
El precio es entre un 60% y un 300% más caro que en el mercado libre, según datos recabados por Asufin, que recuerda que este producto es reclamable en los tribunales y que sobre él ya existe jurisprudencia, con hasta medio centenar de sentencias favorables al consumidor.
Los resultados de la modelización concluyen en que las subidas de los precios del trigo a nivel mundial serán mayores y más frecuentes, lo que supondrá una presión económica adicional sobre los medios de vida cotidianos.
La mayor partida es la que va destinada a los libros de texto, con un coste medio de 291 €, un 12 % más que hace un año. Si la educación fuera más digital, las familias podrían llegar a ahorrarse 150 € en material escolar. Cerca del 75 % de las familias en España reutilizará material escolar de otros años.
La inflación galopante (10’8% en julio) hace que, aparte de que los productos de alimentación y básicos para los ciudadanos nos obliguen a pagar más impuestos con lo que se beneficia el Estado y que en lugar de rebajar los impuestos y de mejorar los precios de los carburantes, ayuda a quienes le serán útiles cuando lleguen las elecciones legislativas.
Mientras no se tomen medidas políticas contundentes, por parte del Gobierno estatal español, seguiremos asistiendo a la ceremonia de la confusión, ya que la realidad no se deja manipular por promesas, justificaciones y excusas.
El avión Airbus A400M (en fase de pruebas) ha logrado lanzar 20 toneladas de agua en menos de 10 segundos. El lanzamiento del pánico a la inflación sobre la población española pesa muchos miles de toneladas y se va extendiendo en el tiempo.
El incremento se produce tras las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), que augura un futuro “sombrío y más incierto” en sus perspectivas económicas. Las previsiones para España caen ocho décimas y 1,3 puntos para 2022 y 2023 respectivamente, según el FMI.
Como consecuencia del ataque perpetrado por el régimen ruso sobre Ucrania, la economía de toda Europa estaría sufriendo uno de los momentos más complejos de su historia moderna. Siguiendo un periodo de depresión económica causada por la pandemia del coronavirus, la situación actual sería sumamente inestable.
La Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) ha mantenido su previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) para este año en el 4,2% y ha reducido en 1,3 puntos su previsión para 2023, hasta el 2%. El recorte se debe principalmente a que la inflación va a ser “más elevada y persistente” de lo previsto, a que los tipos de interés “se van a elevar” y el sector exterior “va a comportarse algo peor de lo que esperábamos” debido a la coyuntura europea.
Continúa la preferencia por el Value, pero con la inflación todavía como motivo de preocupación, será vital centrarse en el modelo de negocio de una empresa. Los inversores estarán atentos a las elecciones de mitad de mandato en EE.UU. y a la regulación de la UE y sentirán cómo la sostenibilidad afecta a todos los rincones del mercado.
La invasión imperialista rusa de Ucrania va a prolongarse, amenazando la paz y la estabilidad, y amplificando los efectos que ya está teniendo en las economías de todos los países europeos. Y la inflación no será un fenómeno coyuntural, sino que se prolongará al menos durante todo el año en niveles máximos, por encima del 7%, manteniendo una escalada de precios que lejos de remitir se está acelerando.
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