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Fijo la mirada en el gracioso meme, con Pablo Iglesias como protagonista, y no puedo evitar que la carcajada se me escape. Es una buena costumbre empezar el día con una sonrisa para destensar la musculatura facial. Y si el meme es de Linda Galmor, o de cualquiera de los genios de La Paseata, pues mejor que mejor. Veo en la representación a una anciana que está aseando a Pablo Iglesias, desnudo en un antiguo barreño, mientras el podemita se resiste y grita: “¡Llegaré tarde a la revolución!”. No sé si porque esa es lo más importante para él o porque tiene desapego o hidrofobia al agua.
A expensas de lo que ocurra en Cataluña para administrar el resultado salido de las urnas tras las Elecciones Catalanas: ‘Hummm’ con una sola o varias emes seguidas. Desperdigado, oyéndose en todos los sitios. El sonido, o sorbido censurado por el corrector ortográfico automático, provoca una asociación inmediata: Habla un independentista catalán. Podría ser un catalán a secas, con apellidos vernáculos, si no se oye la hache. Pero si se percibe una, y más si es aspirada, hay un independentista. Seguro. Habría que afinar para precisar ideologías o tendencias políticas, pero no hace falta.
Fue publicado hace ocho años y publicitado como “Relato en primera persona de quien tuvo en España la principal responsabilidad ante la crisis 2008-2011”. El libro es un intento del autor por justificar su actuación en aquel momento de la historia. Conocido lo que hizo y las triquiñuelas que usó como presidente de Gobierno - alguna mostrada en los textos transcritos -, a estas alturas importa poco lo que en su beneficio escribió Rodríguez Zapatero. Pero apunta testimonios, reflexiones y conceptos, que ahora, precisamente ahora, conviene conocer.
Llevamos mucho tiempo en España con unos políticos que no dan la talla. Estamos hartos de sobresaltos. Valen para hacer chistes, insultar al contrario y aventar chascarrillos, pero para nada de provecho. Decía Newman que el cálculo nunca hace al héroe, pero sin saber calcular, el político está desnortado y en la más absoluta perdición.
Me cuentan de primera mano que no gustó a Pablo Iglesias el acercamiento entre Ciudadanos y el PSOE en Murcia. Entendió que podría convertirse en un reguero de pólvora por las Españas. Lo de Díaz Ayuso, disolviendo la Asamblea, ya fue para Pablo ‘moña’ algo así como lo son las banderillas negras para el inquieto e indómito morlaco. Vislumbraba la desaparición de Podemos y eso era demasiado: primero el País Vasco, después Galicia… ¿Y ahora Madrid?
Fracasado en su intento de desequilibrar, desde fuera y mediante una moción de censura, el gobierno de la señora Ayuso en la comunidad madrileña y debilitado por su fracaso en Murcia, el señor Iglesias ha querido recobrar el protagonismo perdido y su maltratado prestigio, mediante una de sus características y estrafalarias ocurrencias
Estamos gobernados por el Gobierno de Coalición de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Un gobierno, hecho a medida en beneficio de ambos y utilizado por los dos, que deteriorar la figura Presidente de Gobierno. Hasta dónde no estaba escrito, hasta ahora, pero acaba de escribirse. En Montauban, al sur de Francia.
Un majestuoso y corpulento buey paseaba tranquilamente por el campo y pasó junto a una diminuta rana que no mediría más de ocho centímetros, esta, al ver su cuerpo rutilante y hermoso, pensó que por qué no podría ser como él de corpulento y tener la prestancia que le acompañaba. Consideró que podría conseguirlo si, mediante la absorción de aire conseguía inflar su cuerpo, aumentar su tamaño y así llegaría a ser tan grande como él.
Pedro Sánchez estaba en cuarentena porque su media naranja había acudido a la ‘manifa’ del 8-M y contrajo la ‘peste china’. No era más que un ejemplo de los estragos de la manifestación hortera que habían predicado Carmen Calvo e Irene Montero, hasta el punto de decir Calvo: “En ello va la vida a las mujeres feministas” y ya lo creo que tristemente se acabó la vida de numerosas asistentes. La misma concentración donde a Ciudadanos le arrojaron orines, lanzaron esputos y atosigaron con improperios personales y familiares.
Hoy es un hecho que Podemos es una anomalía democrática. Armengol no ha dudado en pronunciarse sobre Hasél: "No comparto que un rapero vaya a la prisión por cantar y por su libertad de expresión". La presidenta balear demuestra que es una cínica; cuando un político se empeña en algo, acaba llevándose ese estigma al otro mundo. Pero entiendo su reacción sectaria y brutalista porque en su comunidad gobierna gracias al apoyo de Unidas Podemos y de los nacionalistas de Más por Mallorca. Si levantara la cabeza el teniente Rivadulla y viera que su nieto había caído tan bajo….
En cualquier Estado que se precie, los terroristas, separatistas y partidos que desean destruir su unidad no formarían parte del Gobierno; en España, los herederos de los etarras y los separatistas catalanes y vascos son los pilares que sustentan a nuestro Presidente.
En fin, las facciones del Gobierno dejan de ser leales en su intención de no ser legales llegado el momento. Vicente Aleixandre insistía en que “ser leal a sí mismo es el único modo de llegar a ser legal a los demás”. Se apunta a ‘mariasú’ Montero como corrupta y, como contrapartida, desde el PSOE se ridiculizan las propuestas de la otra Montero, la juguetona “marquesa” de chufla y rechifla.
Y ahora llega Monedero, el fraudulento lenguaraz que se vio obligado a declarar los 450.000€ que le habían dado en Venezuela por demostrar lo negativo que es, su torpeza e inutilidad. Sus propuestas fueron el hazmerreír de varios países hispanos. Con todos esos gallos rácanos y corruptos en el mismo corral acabarán picándose en la cresta y pisándose los espolones. “los fuertes se destruyen entre sí –decía Bernard Shaw—y los débiles continúan viviendo”.
En el comunismo de Iglesias sólo veo muerte, violación, represión, atentado contra las libertades y pobreza, mucha pobreza. No hay más que repasar la maldad del Ingreso Mínimo Vital: en todas comunidades cobraban ayudas con otro nombre o muy parecido, pero lo cobraban todas las familias que lo necesitaban; hasta Castilla y León fue ejemplo y modelo en ello desde la Junta que presidía Juan Vicente Herrera. ¡El socialcomunismo ha destrozado el ‘escudo social’!
No se lo inventa la ciudadanía, sino que ha sido la abogada de Podemos, Mónica Carmona, en el informe remitido a la Judicatura del caso Neurona. ¡El juego que da el caso Neurona! Arévalo Caraballo compaginó esa paga de cuidadora con otra del grupo parlamentario de Podemos y al parecer, posteriormente, con un salario del Ministerio de Igualdad.
Cuando se está dispuesto a pasarse la legalidad por la entrepierna, a cualquier listillo al que no le importe lo que tenga que hacer para conseguir su propósito, no le afecta tomar atajos, cometer irregularidades, torcer la interpretación de las leyes y saltarse las reglas cuando, de esta forma, se consigue avanzar a pasos agigantados en obtener los resultados apetecidos.
Y cuando una nación se encuentra con situaciones tan alarmantes como pudieran ser que el comercio y la hostelería perdieron del orden de 500.000 empleos en el 2020 (el 71% del total); que el paro subió ( con cifras de diciembre) en dicho año en 724.532 personas; que la DP, a la que ya nos hemos referido, en 2020 acumula 124.606 millones de euros adicionales (el BCE nos compró el pasado año 120.000 millones).
No es fácil extender entre la población esa verdad que condena al Gobierno; es decir, la mentira por la mentira. Lo mismo miente el ‘vicepandemias’ segundo que la ministra de Hacienda, el presidente del Gobierno o la mismísima Nadia Calviño.
Como no están definidas las facultades en las que cada vicepresidente está facultado para hacer las veces de presidente, éstas se asocian al ministerio que tiene encomendado. De ahí nace una arbitraria forma de repartir unas competencias que el presidente, motu proprio o aconsejado, puede haber impuesto para que así se entienda, o para, dada la situación, aprovecharla.
Ahora señores, aunque no se lo crean, estamos volviendo a lo que fueron los tiempos anteriores al levantamiento del 18 de julio de 1936. Otra vez más son los socialistas y comunistas los que están al mando de la política española.
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