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Cita Santiago Posteguillo, en su obra “Yo, Julia”, un texto de The Portrait (Robert Graves), que masculinizado de forma liberal nos indicaría fielmente la figura de nuestro ínclito vecino de la Moncloa: “Ella siempre habla con su propia voz, incluso a los extraños; pero esas otras mujeres ejercitan sus voces prestadas, o falsas, incluso con sus hijos e hijas”.
Cuando las teorías filosóficas y políticas determinan la existencia de tres pilares cimientales de las estructuras de una nación se olvidan de las fuerzas periféricas que obligan a corregir, en la práctica, el funcionamiento de la llamada “triada”: poder legislativo, poder judicial y poder ejecutivo.
En los tiempos actuales, no se debate sobre la existencia del libre albedrío. Más bien hay una parte de la sociedad que defiende la libertad de cada cual, y el derecho a equivocarse, frente a otra parte que, en aras de lo que se denomina bien común, niega que sus conciudadanos tengan derecho a ese libre arbitrio.
Los grandes gestores de inversiones han tomado el control de los gobiernos de todo el mundo, y están determinando a quién se le da acceso al dinero, cómo se invierte y cómo se distribuye. Esto ha tenido un efecto profundo en la forma en que los gobiernos funcionan y los intereses de sus ciudadanos.
Nuestra situación actual es el resultado del desarrollo histórico de las múltiples culturas sociales universales: Antiguo Egipto, Grecia, Los incas, Los mayas, Mesopotamia, Judaísmo y cristianismo, Los aztecas, Íberos, celtas y pueblos germánicos, Roma, El islam, India, China. En todas ellas el hombre ha ocupado un lugar “señalado” por los siempre poderes fácticos.
Las luminarias del Congreso están mortecinas, sin vigor, sin viveza, sin intensidad. Las ideas decaen al ritmo de la luz. Las iniciativas se cuecen fuera del congreso, en los despacho de actividad política de partido. El espíritu democrático nacido con la Revolución Francesa, extendido por toda Europa, aquí en España, se difumina por culpa de la confluencia del Comunismo ideológico trasnochado de la izquierda.
No podemos negar que nuestra España se ha forjado en un constante enfrentamiento entre el poder de la oligarquía económica, el poder de los púlpitos y confesonarios y el poder de los políticos gobernantes. En medio de todos ellos, la “calle”, el “pueblo llano”, el “trabajador”, el “parado” como herramientas a utilizar por los poderes fácticos de siempre: Iglesia, Políticos y Nobleza.
La personalidad del autócrata encajaría plenamente en la descripción médica del trastorno conocido como psicosis paranoica. Su pensamiento suele ser rígido e incorregible: no tiene en cuenta las razones contrarias, sólo recoge datos o signos que le confirmen el prejuicio para convertirlo en convicción.
Este jueves 19 de enero, mientras en Nueva Zelanda la mujer más popular que haya gobernado en Oceanía decidió voluntariamente retirarse de su puesto, en Perú se produce un paro nacional y una toma de Lima buscando sacar de su presidencia a la mujer más impopular de las Américas en haber ocupado tal cargo.
Acabamos de entrar en un año en el que a finales de Mayo tendremos elecciones municipales y, también en algunas CC.AA elecciones autonómicas, y nada más comenzar el año los cascos del caballo del fascismo ya están resonando por Europa y América.
A semejanza de un rebaño de borregos, conducido en su existencia por un especimen superior que, al final, tras explotarlas, las llevará al matadero, las masas humanas siguen el mismo camino. Si en un principio habría que hablar de manada, la creencia en un individuo superior dispuesto a dirigirla, convierte al colectivo en rebaño.
Con la fiesta de Cristo Rey ha terminado el ciclo litúrgico anual y el próximo domingo empezaremos el Adviento, preparatorio de la Navidad del 2022. Hablar en nuestro mundo de Cristo Rey resulta bastante extraño. Para la mayor parte de las personas el verdadero rey es el dinero y el poder. El dinero lo mismo sirve para comprar una conciencia, el programa informático de Twitter o un campeonato de futbol en el desierto de Qatar.
El funeral de estado con que se despidió a la reina Elizabeth II de Gran Bretaña ha sido un espléndido espectáculo mediático visto por televisión alrededor del mundo. La ceremonia ha sido cuidada hasta el menor detalle desde hace años. EL cortejo ha sido un espectáculo magnífico. ¿Era necesario tanto dispendio?
El ruido mediático busca que innumerables árboles nos impidan ver el bosque de los hechos. Pero si miramos los hechos, el desarrollo económico y social de China -y su política exterior- es una de las anomalías -más significativa e influyente- en los avatares del mundo.
¿Para qué escribo? Cada vez que oigo los embustes de los telediarios y su sospechosa unanimidad, pienso que nos mienten. Recibo muchos WhatsApp, algunos me hacen reír y otros me apenan. Por mi parte no tengo habilidad para estas bromas.
Occidente se enfrenta en la actualidad a una de las más graves crisis de su historia. Tanto las instancias que detentan el poder, como una buena parte de su sociedad, se están dejando impregnar por un viejo modelo de la concepción del ser humano, y de su existencia sobre el planeta que habita. Un insólito patrón que perturba la propia concepción de sí mismo, e ignora deliberadamente su propia evolución antropológica y cultural en el transcurso de los tiempos.
La historia personal será consecuencia de una elección libre y de una acertada convivencia social. Siempre se ha dicho: “hay que tener sentido de…”, “la historia colocará a cada cual en su sitio…”, “el ególatra, arrancará el árbol con tal que sus frutos no vayan a los demás”.
Los acuerdos políticos tropicales acaban la mayoría de las veces suscritos en hielo. La combinación del poder mediático, la hipocresía de unos y el afán de protagonismo, llevó a una Concertación que por estas horas se convirtió en caja de Pandora.
Alabo el temple y la moderación con la que mi Presidente y amigo, Juanma Moreno , ha sabido conquistar con su mensaje de “serenidad y tranquilidad”, la voluntad y porque no decirlo el corazón de millones de andaluces, para conseguir que mayoritariamente depositen en él su confianza para gobernar y administrar los intereses de la región más poblada de España como es Andalucía.
Ciertos movimientos ideológicos han invadido muchas sociedades de la mano de fuertes apoyos económicos y de herramientas de manipulación; me estoy refiriendo a los conocidos como LGTBIQ+ y feminismo absurdo. El soporte económico, convierte el movimiento LGTBIQ+ en una especie de “sociedad capitalista”, que dirige las diversas interpretaciones personales sobre el género.
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