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Nuccio Ordine comienza su escrito Paz para el espíritu citando a Federico García Lorca: “No solo de pan vive el hombre. Si yo tuviera hambre, y estuviera desvalido en la calle, no pediría un pan, pediría medio pan y un libro”.
Los que acostumbramos a asistir a la misa dominical nos encontramos con la presencia de cientos de niños de alrededor de nueve años, que siguen con atención la misma acompañados por sus padres. El celebrante se esmera en hacerles la celebración más sencilla y adecuada a su edad. Lo cual nos viene muy bien a todos los demás. Hay que hacerse como niños para acercarse al Evangelio.
Sigue la disputa acerca de si pueden celebrarse o no las manifestaciones del día de la mujer, aunque cuando se publique este articulo tendremos cumplida noticia de lo ocurrido.
Desde el domingo de Resurrección hasta el domingo de Pentecostés son cincuenta días de gloria que al coincidir con la primavera propiciaban ferias y fiestas en tiempos que no sufríamos de ninguna pandemia y había más cristianos con fe.
Joan Planella arzobispo de Tarragona comienza su escrito El móvil y el desierto con este párrafo: “Oí en cierta ocasión en boca de un profesor de Esade que la búsqueda de información antes de la era digital se parecía a un beduino del desierto, porque costaba mucho encontrarla, y los medios eran escasos, ahora, en cambio, se parece más a una jungla porque de tanta que tenemos se hace difícil saber cuál debe escogerse”.
Cada año al llegar la popular Semana Santa tenemos que refrescar la memoria para pensar de qué manera se tiene que celebrar el recuerdo del sacrificio expiatorio de Jesús para salvar al pueblo de Dios de sus pecados. Jesús estableció la manera de recordar se sacrificio durante la cena que compartió con sus discípulos la noche en que fue detenido, la víspera de su muerte en la cruz. La versión que da del evento el evangelio de Lucas, lo hace así: “Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió, y les dio diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado, haced esto en memoria de mí. De igual manera, después de haber comido, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama” (Lucas 22: 19, 20).
Crecen los agnósticos, está de moda. Hoy, cuando uno piensa, se resquebraja el espejo. Las cosas ya no son lo que parecían. La moda es creerse “autosuficiente”: Yo soy YO y mi pequeño mundo.
El año pasado recibí una invitación un tanto desusada: el compromiso de rezar por un político. Contesté que lo haría y di el nombre del político que elegí. He tratado todos los días de incluir a tal persona en mis oraciones.
El ejército permanente con soldados profesionales en España tiene como autor al cardenal Cisneros. Una iniciativa que el emperador Carlos V afianza con la creación de los Tercios en el año 1532. Desde sus inicios, los Tercios tienen un encargado de su vida espiritual y así se refleja en las Ordenanzas donde se recoge la figura del capellán como un miembro más de la unidad militar.
Pero cuando llega el Domingo de Resurrección no tengo más remedio que ceñirme a la principal y gritar jubilosamente que Cristo ha resucitado. Sí, ya lo sé, esta es una noticia antigua. Uno noticia que se convierte en nueva cada vez que recordamos que resucita en cada uno de nosotros.
La crucifixión era uno de los castigos más brutales que el hombre ha utilizado a lo largo de la historia. Atado o clavado en una cruz de madera, el condenado sufría una terrible agonía física y mental hasta su muerte.
Ante la crisis global que se acentúa porque no se encuentra remedio eficaz, algunas voces nos alertan de la necesidad de “descubrir una nueva dimensión espiritual interna” a la que se podría llegar “escuchando el silencio como práctica espiritual”. Si se tiene que “descubrir una nueva dimensión espiritual interna”, este esfuerzo nos convertirá en “amigos de novedades”, como lo eran los antiguos griegos sin que ello los llevase a puerto seguro.
Quienes no creen en le existencia de este Ser Supremo preconizan la existencia del Big Bang, o sea, literalmente gran estallido, por el que a partir de la "nada" emerge toda la materia, es decir, el origen del Universo.Quienes defienden este aserto, aseveran que la materia era un punto infinitamente pequeño y de altísima densidad que, en un momento dado, explotó y se expandió en todas las direcciones, creando lo que conocemos como nuestro Universo.Considero que, para defender una teoría del tipo que sea, hay que ser un poco serio y tener la mínima formalidad para que sea creíble lo que se sostiene.No es aceptable que de la nada pueda surgir algo.
Durante muchos años el Sagrario que contiene el Santísimo Sacramento se encontraba en un lateral del templo. Donde hoy se ha puesto el Cautivo para el quinario. La verdad es que la mayoría de los fieles pasaba olímpicamente por delante a fin de dirigirse a la nave central o a las capillas laterales donde se encuentran las imágenes de las otras cofradías con sede en San Pablo.
Debido a este muy desagradable hecho D. Marchena se pregunta: “¿Qué pasa cuando una ley recomienda cómo pueden ser las correcciones que deben los niños recibir en casa?” El Comité de los Derechos del Niño alerta al síndico Rafael Ribó sobre un apartado de la ley catalana 25/2010 que dice.
Así que por twitter navego con la esperanza de encontrar náufragos que quieran subirse a mi patera. Hombre, mejor acompañado que solo. De esta manera, cuando encontremos tierra podremos vocear de júbilo y emprender una nueva vida en la desnudez de un micro-mundo inexplorado, no manoseado por el humanoide. ¿Para qué? Para ser libres. ¿Habla de la libertad? Esa cosa no existe, amigo. ¿No se lo dejó caer el Buda, o Jesús de Nazaret? Ande, camine junto a este vejestorio que le voy a contar cuatro cositas y media. O me las cuenta usted a mí, que para eso estamos.
Esta compilación del pensamiento de Daniel Fernández retrata muy bien el mundo al revés en que vivimos. Nos muestra una realidad que nos desvela y que para intentar huir de ella nos atiborramos de pastillas que dice son inocuas y que acaban por hacernos adictos a ellas. El mundo al revés en que vivimos carece de brújula que nos señale el norte.
La pregunta que me ha movido a comentar el escrito de Josep Miró es: ¿Qué ha provocado el descredito que la Iglesia Católica tiene hoy? No es que el mundo pretenda asimilarla.
En aquel mes de noviembre de 1978 la vida cultural de Málaga estaba bastante paralizada. El mundo asociativo se circunscribía a las actividades de las cofradías y de las peñas. Todos estaban pendientes de la transición política y de las pasadas inundaciones.
Nuestra libertad para elegir entre el bien y el mal, la gloria o el infierno, no son cuestiones baladíes.Pero si queremos seguir distrayéndonos con las repetitivas historias que nos traen las cadenas de televisión o reenviando cada día por el móvil tonterías y cuchufletas, allá cada cual.Calderón de la Barca nos dejó en su obra titulada “La vida es sueño” el monólogo de Segismundo que dice: “sueña el rico en su riqueza que más cuidados le ofrece; sueña el pobre que padece su miseria y su pobreza; sueña el que a medrar empieza, sueña el que afana y pretende, sueña el que agravia y ofende, y en el mundo en conclusión, todos sueñan lo que son, aunque ninguno lo entiende”.Ahí está el problema: no entender nuestra propia vida, vivirla como un sueño, que puede tener un final dichoso si pasamos por ella amando a Dios y al prójimo o un final desdichado si vivimos haciendo el mal.No, nuestra vida no se acaba con la muerte sino que en ella empieza la eternidad.
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