| ||||||||||||||||||||||
Hay quienes le tienen severa alergia y repulsión, otros la veneran sin entenderla, otros dicen portarla para someter a los demás, otros tantos pasan de ella porque les da igual, otros la necesitan para trabajar, otros la buscan permanentemente y la defienden a capa y espada, creyendo que así la vida es más auténtica. Pues amigos, el problema de la verdad nos acompañó siempre, y no pierde vigencia.
El enfoque machadiano de ponernos juntos a buscarla, reúne a la vez, el acuciante anhelo por obtenerla, la necesitamos, y las evidentes dificultades por encontrarla. Son tantas las facetas a tener en cuenta, tan enrevesadas, se mire por donde se mire, que accedemos únicamente a verdades segmentarias y momentáneas.
El tiempo borra de la memoria muchos sucesos y muchas personas. Decían nuestras madres que lo que nunca se olvida en esta vida es la figura de aquellas personas que dejaron como herencia un rastro de inteligencia y de buen hacer.
Realmente la existencia en el siglo XXI cada vez es más complicada, ya que el desorden y las mentiras están presentes en muchas partes, frente a la verdad. Se puede decir que estamos viviendo en la época de la mentira, sin duda, porque las manipulaciones, tergiversaciones de la información y los engaños y fraudes están a la orden del día.
Dejó escrito Jean-François Revel, allá por los años ochenta del pasado siglo, que “la primera de todas las fuerzas que gobiernan el mundo es la mentira”. Se anticipó, tal vez, a estos tiempos de posverdad, teorías de la conspiración y argumentación confusa.
En definitiva, nuestras verdades - nuestras mentiras. Unos las llaman extremos otros realidades para una sana convivencia. Otros, muchos otros, las conocen como herramientas de progreso personal o de grupos dentro del grupo principal. En definitiva, la única y certera realidad es un pueblo que, como la historia de siempre nos describe, se presta al juego por su necesidad imperiosa de mantener una familia.
Considero fundamental en esta época de abundantes falsedades, pararse a discernir para poder caminar hacia adelante. De entrada, una ruptura de los esquemas mundanos nos vendrá bien para ganar salud y atesorar concordia. Ya está bien de prometer todo y luego no dar nada.
Los parloteos han llegado hasta extremos inauditos, nos acribillan a verdades desde las perspectivas acomodaticias de cada pronunciamiento. Ni teorías son, ni afirmaciones llegan a ser, apenas se presentan como unos dichos insolentes, pero se cuelan. Cargadas con el estigma de la subjetividad más intempestiva e intolerante, apenas logran adaptarse a su propio protagonista.
¡Camaradas! ¡Siempre la Verdad! ¡El Partido será siempre vuestro guía! Suena a Comunismo trasnochado. Método “comunal” para controlar la población. La palabra “Camarada” ha sido siempre la mayor hipocresía engañosa del débil. El Comunismo sólo ha hecho “autómatas trabajadores silenciosos”.
Como andaluz me enorgullezco del acuerdo que ha tomado el Gobierno de la Junta para que los niños puedan estudiar, entre otras muchas cosas que ha “borrado” el Gobierno central, el imperio español y el terrorismo de ETA. Lo ha hecho, naturalmente al amparo la ley y lógicamente para desmontar el embrollo interesado que Sánchez y sus aliados han formado para dar “aire” al nefasto independentismo imperante en la mal llamada progresía española.
Impensable, pero cierto. No me lo podía creer, pero PS me ha sorprendido. Es la 2ª vez que me sucede en sus años de figurón. Lo cierto es que no sé de qué hablaba (no soy masoka para escucharle), pero de pronto le oí solemne y enfático decir: “Este gobierno decide, actúa”. ¡Uuuaaauuuh!!
Pronto descubrimos ese canto engañoso de la libertad al que tantas vueltas le damos posteriormente. Con pequeñas muestras de su existencia, nos mantenemos ilusionados sin parar mientes en el fundamento de las limitaciones, ni tan siquiera en la existencia real de dichos impedimentos.
Seguramente siempre se ha dicho eso de “no sé donde vamos a llegar” en un lastimero tono de queja y esperando que alguien lo arregle. Pero nos cuesta trabajo pensar que las cosas llegarán hasta donde cada uno de nosotros las dejemos llegar. No creemos que las cosas estén en nuestras manos ni en nuestra voluntad.
Ya Platón escribió que las tres principales ideas son el Bien, la Verdad y la Belleza. La primera y la segunda se enfrentan en el mundo del siglo XXI a infinidad de maldades, falsedades y mentiras. En la sociedad digital parece que todo es cuestión de apariencia y la verdad y el bien quedan relegadas a una función de tercer orden.
El espejo del día estaba ovalado y mortecino como una luz de un poste de luz eléctrica. Nadie en la vecindad se atrevía abrir la boca, ni irse por otro camino que no fuese el de la súplica para encontrar la verdad. Cuando hay un hecho de la vida real, existe la verdad absoluta, pues se involucra, no más el producto del surco de la verdad. Aunque las huellas existen y seguirán existiendo, dactilares y de todo tipo, ese es un detector.
Así empieza Llàtzer Moix su escrito Soldados de la verdad: “Cada día vemos en los telenoticias soldados y voluntarios ucranianos armados y dispuestos a defender su país. Cada día vemos en la tele periodistas que defienden la verdad con el micro y la cámara, con el boli y bloque de notas. Estos no llevan uniforme, pero también se les puede llamar – soldados de la verdad -. Su valentía no desmerece la de aquellos que empuñan armas”.
“Cuando yo uso la palabra quiere decir lo que yo quiero que diga… ni más ni menos”. Esta interesante frase la decía Humpty Dumpty en Alicia a través del espejo, una obra literaria en forma de cuento del genial Lewis Carroll. Resulta cansino recordar las innumerables ocasiones en las que nuestro presidente de gobierno dice una cosa y la contraria, la verdad no existe ni en su psique ni en su vocabulario, ni en su conciencia.
Era el tiempo del año 1900 un 14 de junio. En la averiguación del hecho criminoso, tuvo conocimiento antes el poblado aledaño de la isla "Chocote", y fueron atendidoen el hospital del pueblo los agraviados: María, José, Fernando, Jacinto Francisca e Ignacia. Al hospital llegó la autoridad con el médico forense, y tres agentes de policía. Los lesionados declararon que habían sido atacados por Cayetano y Ernesto, dándose los hechos así...
Hay que volver al fundamento y al ser de las cosas. El hábito de la apariencia en un contexto de violaciones a los derechos humanos, o la misma actitud de pasividad ante las infracciones graves al lícito humanitario, nos exige reivindicar más que nunca el ajustado obrar y decir, en coherencia con la verdad para hacer justicia y proporcionar a los dañados, tácticas efectivas, a fin de restituir la dignidad que nos merecemos, por el simple hecho de caminar.
Desde que la historia es historia el boca a boca del pueblo considera que la mentira es el oficio más viejo del mundo. Si duda de la verdad, lea la Biblia y lo verá. Entre Castilla y León: ganó la claridad por su estilo a la hora de exponer problemas de España.
|