En el libro de la filósofa y escritora Ayn Rand titulado ‘Filosofía: quién la necesita’ se tratan numerosas cuestiones esenciales para comprender que estamos filosofando constantemente. Lo fundamental es pensar correctamente y con profundidad. Indudablemente, la búsqueda de la felicidad es uno de los propósitos de la vida humana. También lo es el desarrollo de proyectos y la producción o realización de los mismos y se puede afirmar que la razón es clave en la existencia. Estos presupuestos vitales también son afirmados por Rand en su objetivismo filosófico.
Aunque una parte de los seres humanos pueden no estar interesados por la filosofía, en realidad, son los que más la necesitan para organizar sus vidas y vivir mejor. Porque como escribe Rand: «el entrenamiento filosófico le da al hombre la postura intelectual adecuada: un control orgulloso y disciplinado de su mente».
En efecto, aunque Rand murió en 1982 en Nueva York sus palabras y sus ensayos siguen plenamente vigentes en el siglo XXI. Diría que más que hace décadas.
Evidentemente, las emociones son necesarias en la existencia, no se debe supeditar todo a las mismas. La razón debe guiar y dirigir las acciones humanas de un modo considerable. Así lo piensa también esta filósofa.
El conocimiento de causas y consecuencias forma parte de la racionalidad de las personas, en todas las circunstancias de la realidad humana. Como escribe Rand «la mayoría de los hombres pueden darse a sí mismos sólo algunas respuestas primitivas y superficiales».
No cabe duda de que antes de hablar las personas deben saber e informarse adecuadamente, pero esto no sucede en numerosas ocasiones. También es cierto que existen muchas personas juiciosas y racionales.
La filosofía enseña a razonar y a buscar la verdad siempre. También a argumentar lógicamente. El desarrollo de la capacidad reflexiva y argumentativa es absolutamente necesario para que la sociedad funcione mejor. Y todo esto partiendo del respeto total a la diversidad y a las diferencias individuales.
Lo normal es algo relativo, ya que existen infinitas formas de ser persona. Los genios a veces han sido calificados de anormales y no es cierto. Los genios son superiores intelectualmente a la masa que vive superficialmente.
La sociedad está llena de prejuicios o falsas ideas y contra esto lucha la filosofía. Los Derechos Humanos son el marco de convivencia que nos hemos dado en las sociedades occidentales y esto no debe olvidarse nunca.
La violencia, la agresividad, las guerras, la marginación, el desprecio, y la intolerancia derivan de la falta de inteligencia y de pensamiento profundo y extenso, en definitiva, de la carencia de una reflexión filosófica.
Por tanto, cada vez se necesita más a la filosofía en la enseñanza de las nuevas generaciones en todo el mundo. Y esto es aplicable también a los adultos independientemente de la edad y las circunstancias vitales. Esto no está reñido con la puesta en actividad de las emociones y los sentimientos en una existencia intensa y plena. Todo desde una actitud que parta de la prudencia para prolongar lo más posible una vida saludable.
La filosofía es una ciencia humana o social que profundiza en la psicología humana y también en los aspectos éticos y bioéticos que tan esenciales son. Con el avance de la ingeniería genética surgen muchas cuestiones que pueden ser objeto de discusión crítica, por parte de los expertos y también por los ciudadanos.
El respeto y la tolerancia junto con la igualdad, la libertad y la justicia deben ser los ejes que muevan a todas las personas en todas sus conductas. Las leyes son la garantía de que los derechos individuales se tienen que respetar de modo total.
La filosofía nos permite juzgarlo todo y también analizar infinidad de aspectos de todo tipo, ya que nada humano le es ajeno a la reflexión. Una vida sin examen no merece ser vivida. Las posibilidades que ofrece la vida son innumerables y está en la mano de cada uno aprovechar las que pueda o no. Esto depende de las intenciones y pensamientos de cada uno. La libertad es uno de los principios o elementos básicos de las formas de vida y seguirá siendo así.
Se puede construir en los próximos años y décadas una nueva sociedad digital en la que se consiga una mayor calidad de vida para todos y una desaparición de la pobreza y la exclusión. La solución también está en ejercer una actitud filosófica que potencie la bondad, el saber y la racionalidad individual.
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