Lo cierto es que siempre hay alguna incompetencia o algún desfase dentro de casi todas las formaciones políticas, un desfase que no satisface al afiliado o militante del partido. Por ello, en ocasiones, se hace imprescindible el cambio de nombres dentro de la organización: es importante para regenerar la tan atacada política. Para llevar a cabo este tipo de cambios son imprescindibles sustitutos eficientes y formados... ¿Y qué ocurre dentro de las filas socialistas? Que lo que hay no se quiere ir, y dentro del PSOE eso es ya un hecho normal y habitual, pero es una situación grave que no beneficia a la política, es decir, mancha el buen nombre que debería tener. ¿Y los que deberían entrar? La limitación política que padece el socialismo desde hace ya años, es consecuencia de no haber cuidado la socialdemocracia de su tiempo, hasta hacerla desaparecer, porque el socialismo de hoy no es centroizquierda, es extrema izquierda. Quien tuvo la oportunidad de mantenerse en el centroizquierda no lo hizo, y eso ha generado confusión y engaño dentro del afiliado socialista. No se vislumbra propósito de enmienda en las filas del PSOE, solo les importa el poder, un poder mal gestionado que acabará con la desaparición de muchos partidos socialistas europeos o en la oposición parlamentaria.
|