En el argot madrileño hay una palabra para designar a aquellos que hacen el “primo”, y el “panoli”; pues bien, no quisiera que por un exceso de caballerosidad, de fairplay o de condescendencia con el adversario político, el PP de Núñez Feijóo deje contar las atrocidades que comete el Gobierno de Pedro Sánchez. Vox tiene claro que va a contar y a denunciar cada barbaridad, cada atrocidad, cada charlotada de Sánchez. Lo que no tengo claro es que el PP vaya a hacer lo mismo que Vox, y sólo se preocupe de su promoción dejando en barbecho las maldades del PSOE y de sus secuaces. Ha quedado demostrado en más de una ocasión que el PP se ha caracterizado por sus draconianas torpezas, por temores ansiosos, por miedos infundados, por sufrimientos inconcebibles, y así no se hace política, eso es convertirse en cómplice de la perversa izquierda. Los españoles no deben contagiarse de ese miedo pepero, y saben que tienen a su disposición a Vox, una formación que “ni hace el primo ni el panoli”. Vox, a diferencia del PP, es el incentivo de la esperanza, ya que su carácter es el de creer en la recuperación de España. En esta vida, y en política, el doble juego o la doble cara, tarde o temprano se paga, y eso es lo que le pasará al PP si sigue jugando como decimos en Cataluña a “la puta y la Ramoneta”.
|