Se está creando la psicosis entre la población de que es inminente una guerra en Europa y que debe abastecerse con el kit de supervivencia. ¿Qué se esconde tras esta masiva campaña de intoxicación ¿Se prepara una Ley Marcial que militarizará los vida pública y anulará los derechos civiles y una economía de guerra en el que serán recortados drásticamente los gastos sociales?
Asimismo, crecen los rumores de que se prepara un nuevo confinamiento de la población y un toque de queda posterior para evitar las protestas en la calle, así como la anulación de los pasaportes para evitar la huida de la población.
La élite europea y la doctrina Kennan
La guerra de Ucrania habría significado el retorno a la Guerra Fría entre Rusia y EEUU y el retorno a la Doctrina de la Contención, cuyas bases fueron expuestas por George F. Kennan en su ensayo «Las fuentes del comportamiento soviético», publicado en la revista Foreign Affairs en 1947 y cuyas ideas principales se resumen en la cita «el poder soviético es impermeable a la lógica de la razón pero muy sensible a la lógica de la fuerza».
Siguiendo la doctrina de Kennan, la élite europea encabezada por Macron, Starmer, Merz y Von der Leyen estaría preparando una guerra nuclear de baja intensidad contra Rusia mediante el uso de armas nucleares «no estratégicas», también conocidas como «armas nucleares tácticas», según la Nuclear Threat Initiative (NTI) y de las cuales Rusia poseería cerca de 1.800 ojivas y la OTAN tendría desplegadas en Europa 250 ojivas.
Las ojivas tácticas se refieren a las diseñadas para usarse en un campo de batalla limitado, por ejemplo, para destruir una columna de tanques o un grupo de batalla de portaaviones si se usan en el mar, por lo que también son conocidas como de «bajo rendimiento».
Sin embargo, según Union of Concerned Scientists (Unión de Científicos Preocupados), una simulación de la Universidad de Princeton de un conflicto entre Estados Unidos y Rusia que comienza con el uso de un arma nuclear táctica predice «una escalada rápida que dejaría más de 90 millones de muertos y heridos».
En conclusión, el inicio de un conflicto nuclear de baja intensidad en Europa podría provocar el retorno a escenarios de la peste negra medieval y degenerar en una conflagración nuclear a gran escala de resultados nefastos para la humanidad.
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