| ||||||||||||||||||||||
René Fernández Montt
René Fernández Montt es economista, académico y consultor. Nacido en Chile, actualmente reside en Valencia. Escribe y habitualmente es consultado por diversos medios de comunicación, tanto americanos como europeos. Se ha titulado de los siguientes postgrados: Máster en Finanzas, ESADE Business School. Magíster en Economía Financiera de la Universidad de Santiago de Chile. Máster en Banca y Finanzas de la Universidad Alcalá de Henares. Magíster en Docencia para la Educación Superior, Universidad Andrés Bello. Máster en Neuropsicología Clínica, ITEAP. Posee Diplomados en Riesgo Operacional, en Economía Social de Mercado, en Normas Internacionales de Contabilidad para el Sector Público y en Políticas Públicas en Medio Ambiente, Energía y Desarrollo Sustentable. Sus artículos y entrevistas han aparecido en varios decanos de la prensa iberoamericana donde destacan Diario Siglo XXI de España, El Mercurio, CNN, Mega Televisión, Televisión Nacional de Chile, Dnews de DirecTV, Radio ADN, Radio Bio Bio, Excélsior de México y Diario Ámbito Financiero de Argentina. |
|
¿Sabías que uno de cada cuatro españoles no logra ahorrar a fin de mes, lo que está relacionado con un aumento significativo en la ansiedad y la depresión? Es pertinente señalar que la interconexión entre la salud física, mental y emocional con el mundo de la economía y las finanzas es profunda y bidireccional. Las dificultades económicas pueden desencadenar problemas de salud mental.
El deterioro en lo que a salud mental respecta, afecta la productividad laboral, aumenta el ausentismo y limita la capacidad para gestionar adecuadamente las decisiones relevantes tanto en el trabajo como en la vida. La ansiedad y la depresión pueden llevar a decisiones financieras impulsivas o a la incapacidad de planificar a largo plazo, perpetuando un ciclo perverso de incertidumbre y deteriorando la calidad de vida.
Corría mayo de 1993 y me dirigía al colegio normalmente. Al llegar a la sala, estaba el profesor y un inspector, extraño momento. El Inspector preguntó en qué comunas vivíamos. Hubo un grupo de alumnos, -yo diría aproximadamente el 25% del curso-, al que se nos dijo, debíamos volver a casa sin mayor explicación. En ese momento, no sabíamos mucho, nos alegró tener un día “libre”.
Hace un tiempo, un alumno me escribió airado. Palabras más, palabras menos, decía que desconocía el motivo de su nota mínima, pues él había entregado el trabajo. Le comenté que la retroalimentación que podía revisar en el sistema señalaba claramente el motivo de la nota mínima.
Hace unos días, tuve el honor de exponer ante un selecto grupo de funcionarios y empresarios en la República Checa. Expuse sobre La Metamorfosis de Kafka. Al momento de preparar la presentación, entendí que debía hablar desde mi sesgo, el mundo de la economía, las políticas públicas y las finanzas. ¿Un dicho para justificar mi sesgo?
El atrevimiento consiste en cierta medida en asumir riesgos, ello es fundamental para nuestra existencia, y también lo es su justa ponderación en nuestras decisiones. En la industria financiera, particularmente en la evaluación de riesgos, existe una máxima: “A mayor riesgo, mayor rentabilidad esperada”.
En Paris, hace algunos días, vi una caseta de Cajero Automático (ATM) y a un vagabundo durmiendo en ella. Esta situación, me hizo sentir y pensar en muchas cosas, pero deseo detenerme en la relación de las personas con la banca. Recuerdo con especial afecto mi primera experiencia en la banca, específicamente en Banco Estado.
Final de año es tiempo de cierre de balances. Lo anterior va mucho más allá del mundo de las finanzas. Por un lado, es habitual leer mensajes de bienaventuranzas y apreciar como las empresas cierran sus años llenos de éxitos y logros. Publicaciones así planteadas ocultan un 2023 complejo para gran parte de las personas.
Recordamos con nostalgia los tiempos del dinero barato. Lindos tiempos, en los que era posible financiar la compra de un piso con tasas muy bajas. Luego de aquellos días, la inflación ha ido en aumento y, es más, hemos observado niveles récord en gran parte del orbe, aunque existen señales de dominio de la situación y esperemos no estar hablando sólo de golondrinas que no hacen verano.
Son años complejos, hoy hablamos de la pandemia en tiempo pretérito, pero las evidentes consecuencias de vidas entregadas, además de las económicas, sociales y psicológicas continúan a la vista. Sin ir más lejos, por ejemplo, la escultura “El record de la terra” de Rosana Antolí mantiene vivos en la memoria a los que se han ido. Ahora bien, miremos levemente el panorama económico internacional para luego reparar en la situación española.
|