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A partir del covid, se han evidenciado muchas cosas, entre ellas la gran insolidaridad que hay entre las naciones. También ha quedado patente, salvo poquísimas excepciones, la ausencia de una autonomía real. Y aunque algunos sigan en un sueño de autosatisfacción, la UE va a tientas, si se entiende como tal caminar sin criterio propio.
El Banco Central Europeo y su lucha contra una inflación desenfrenada y constante continúa. Desde que el año pasado decidiera incrementar por primera vez el precio del dinero en 11 años, el organismo regulador europeo no ha dejado de hacerlo. En concreto —y contando la de este jueves— ha subido los tipos ya siete veces.
“El Banco Central Europeo (BCE) elevó el tipo de interés de su facilidad de depósito otros 50 puntos básicos (pb), hasta el 3%, en la reunión de marzo, con lo que su tipo de interés oficial se adentró aún más en territorio restrictivo. No obstante, calificaríamos el resultado de poco agresivo (dovish) porque el BCE optó por un enfoque de ir reunión a reunión, haciendo hincapié en la dependencia de los datos.
Las reuniones de la Reserva Federal y el BCE y sus decisiones sobre los tipos de interés en diciembre desalentaron las esperanzas de que se pusiera fin al endurecimiento monetario. Aunque ambos bancos centrales subieron sus tipos de interés sólo 0,5 puntos porcentuales, ambos transmitieron el mismo mensaje a los mercados: el endurecimiento monetario podría prolongarse más de lo esperado por el mercado. El mensaje del BCE se consideró más duro que nunca.
El Banco Central Europeo acaba de anunciar la mayor subida de los tipos de interés de su historia. La Reserva Federal los viene subiendo desde bastante antes y también otros bancos centrales como el de Inglaterra. Al mismo tiempo, los gobiernos están anunciando y poniendo en marcha planes de gasto público multimillonarios: la nueva primera ministra británica ha anunciado un plan de 115.000 millones de euros.
El futuro no pinta bien para los que tienen una hipoteca variable. El euríbor a un año, que es el índice que se usa para calcular el interés de estos productos, cerrará julio con el mayor valor de la última década: 0,997% (en junio fue del 0,852%). Todo apunta, además, a que el euríbor proseguirá su escalada en los próximos meses, espoleado por la subida de tipos del Banco Central Europeo.
En tan solo 6 semanas, el BCE se ha desdicho de su estrategia de subir 25 pb los tipos y su línea de actuación se ha vuelto más opaca. Ante un contexto más incierto que nunca en el plano de la inflación, las debilidades de la actividad económica, la política y la geopolítica, la institución toma la decisión de navegar a ojo en función de los datos económicos futuros, sumergiendo a los mercados en una bruma aún más espesa.
“Tras seis meses o más de caídas en los mercados, es posible que los inversores empiecen a pensar que ya es suficiente. No quieren seguir persiguiendo el mercado bajista. Hay que invertir en efectivo y toda una serie de clases de activos están entre un 15% y un 20% o más baratos que a principios de año. Las valoraciones son más atractivas y las expectativas sobre el rumbo del ciclo -aunque no son buenas- han madurado".
El Banco Central Europeo ha subido los tipos de interés en 0,50 puntos porcentuales, el doble de lo que había anunciado. Es la primera subida en 11 años y podría no ser la última. ¿El objetivo? Contener una inflación desbocada. Pero, ¿cómo va a afectar la subida de los tipos de interés a los españoles? “Los principales perjudicados serán quienes hayan firmado una hipoteca variable, que ahora les va a costar más dinero devolver su préstamo.
"A las puertas de la reunión del BCE, donde se llevará a cabo la primera subida de tasas de interés tras más de una década con los tipos en mínimos históricos, la situación política en Italia tiene muy preocupados a los inversores. No debemos olvidar que Italia es la tercera economía más importante de la zona Euro".
Análisis de Philippe Waechter, jefe de investigación económica de Ostrum AM (gestora afiliada de Natixis IM), sobre la reunión de ayer del Banco Central Europeo (BCE), de la que señala: "El BCE cambia de rumbo y solo acaba de empezar a endurecer su política monetaria" y advierte que "el cambio de política del BCE penaliza a España e Italia".
Verán, si a los ciudadanos españoles nos preguntaran quién nos inspira mayor confianza en materia económica, si la vicepresidenta, señora Calviño, o la gobernadora del BCE, señora Christine Lagarde, en atención a sus currículos y a la vista de sus respectivas actuaciones en sus empleos actuales, me temo que la señora Lagarde saldría vencedora por goleada.
Aunque aún quedan unos días para que termine mayo, todo apunta a que el euríbor cerrará este mes con un valor de en torno al -0,48%. De confirmarse los pronósticos, el índice que se usa para calcular el interés de las hipotecas variables subiría por cuarta vez consecutiva. La pregunta, por lo tanto, es obligada: ¿las cuotas de los préstamos que se revisen próximamente se encarecerán?
Lagarde ha sido muy directa y contundente, hasta el punto de que el diario El Mundo afirmaba que había “abroncado” a quienes realizamos la propuesta. Concretamente, la presidenta del Banco Central Europeo afirmó: “si la energía que se gasta en pedir la cancelación de la deuda por parte del BCE se dedicara a un debate sobre el uso de esta deuda, ¡sería mucho más útil!”.
El principal indicador financiero que regula las tasas de interés del mercado hipotecario se ha mantenido en números negativos desde, por lo menos, hace 2 años. Durante ese periodo, no han sido pocas las personas que han tenido dudas sobre qué sucede cuando el Euríbor baja sus números y qué representa para sus contratos hipotecarios.
La peligrosa subida del crudo hasta los 80$ debido a factores geopolíticos aunado con la implementación de los todavía indefinidos impuestos medioambientales, hará que la inflación coquetee con el 2% para finales del 2019, lo que provocará la pérdida de competitividad de los productos españoles respecto a los de sus homólogos europeos con la consiguiente constricción en las exportaciones e incremento del déficit comercial.
El euríbor se estanca en marzo por segunda vez consecutiva. Como ya ocurriera en marzo de 2018, el euríbor de 2019 ha vuelto a repetir el mismo valor de febrero; en este caso se ha mantenido en el -0,108%. Hace un año, el índice de referencia para las hipotecas variables tocó fondo en el -0,191%, el mismo porcentaje que el mes de febrero de ese mismo año. Parece que el indicador se resiste a llegar a cero.
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