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Semana importante para los mercados ante las grandes citas macro que afectarán, sin duda alguna, a las expectativas de los inversores. De un lado tenemos la inflación estadounidense y, de otro lado, el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) como puntos destacados de la agenda.
Cierra un mes de agosto de suave tono bajista en los mercados bursátiles. Pequeñas caídas en los principales selectivos (2,78% para el eurostoxx50, 2,05% para el DAX30, 1,11% en el CAC40, 1,53% en el Nasdaq, 2,13% en el Dow Jones o 1,47% en el SP500). Resalta como nota discordante el IBEX35 del que no se puede decir que haya tenido un mes prolífico, pero sí que consigue cerrarlo en verde (0,18%).
La realidad nos presenta simultáneamente tres hechos clave de hoy en día. Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, afirma que seguirá subiendo los tipos de interés del dólar, incluso reconociendo que la economía estadounidense está teniendo un crecimiento sólido. El Banco Central Europeo (BCE) aplicará su elevación de los tipos de interés del euro en la Unión Europea (UE) aunque la economía alemana haya entrado en recesión.
Cualquiera que haya seguido el debate sobre si la inflación será transitoria o persistente sabe lo divididos que han estado incluso los consejos de los bancos centrales en sus evaluaciones. Se podría argumentar que el tiempo que se ha prolongado dicho debate es prueba suficiente de que la inflación es una compañera a largo plazo.
La divisa había estado fluctuando a lo largo de la semana, pero las perspectivas de que los tipos de interés alcancen un máximo inferior al 4% sin que haya señales claras de que la inflación subyacente tiende a la baja pesaron sobre la divisa, y el resto de divisas del G10 le siguieron a la baja frente al dólar.
Hoy nuevamente se ha producido una decisión del Banco Central Europeo muy perjudicial para las familias y empresas españolas. Se trata de la subida de los tipos de interés, una cuestión sobre la que ya nos habíamos manifestado en diferentes ocasiones en contra, en tanto que las subidas desproporcionadas del IPC se ha paralizado en España y no es necesario enfriar la economía tal y como se ha venido haciendo este año por parte del Banco Central Europeo.
Para el experto “la inflación está retrocediendo” y este hecho es “más evidente en EE. UU., donde la inflación general se redujo al 3 % en junio”. Señala que “si la Fed vuelve a subir los tipos en julio, los tipos de interés reales implícitos para el próximo año estarán muy por encima de los registrados en la última década.
La inflación española, medida por el IPCA interanual, se situó en junio en el +1,9%, frente al 2,6% del mes anterior. De este modo, España se convierte en el primer país en el que la inflación ha vuelto a un nivel coherente con el objetivo de inflación del BCE. Aunque este descenso de los precios es sin duda una buena noticia, varios factores siguen indicando que la lucha contra la inflación aún no ha terminado.
El dólar estadounidense ha protagonizado un pequeño repunte en las últimas seis semanas, catalizado por la demanda de refugio seguro en torno al drama del techo de deuda estadounidense y ampliado por las perspectivas de una Fed menos pesimista, con una inflación pegajosa y la subida del miércoles del Banco de Inglaterra. La sorpresa de la inflación en Europa y la recesión técnica frenaron las perspectivas del BCE.
Ante las últimas noticias respecto a que la presidenta del Banco Central Europeo ha señalado que la entidad debe subir más sus tipos de interés porque la inflación es muy elevada, desde ASESCON consideramos que una nueva subida sería un endurecimiento importantísimo para las familias españolas, en tanto que conllevaría un elevado pago de las hipotecas a la vez que influiría negativamente en la concesión de las nuevos préstamos hipotecarios.
A partir del covid, se han evidenciado muchas cosas, entre ellas la gran insolidaridad que hay entre las naciones. También ha quedado patente, salvo poquísimas excepciones, la ausencia de una autonomía real. Y aunque algunos sigan en un sueño de autosatisfacción, la UE va a tientas, si se entiende como tal caminar sin criterio propio.
El Banco Central Europeo y su lucha contra una inflación desenfrenada y constante continúa. Desde que el año pasado decidiera incrementar por primera vez el precio del dinero en 11 años, el organismo regulador europeo no ha dejado de hacerlo. En concreto —y contando la de este jueves— ha subido los tipos ya siete veces.
“El Banco Central Europeo (BCE) elevó el tipo de interés de su facilidad de depósito otros 50 puntos básicos (pb), hasta el 3%, en la reunión de marzo, con lo que su tipo de interés oficial se adentró aún más en territorio restrictivo. No obstante, calificaríamos el resultado de poco agresivo (dovish) porque el BCE optó por un enfoque de ir reunión a reunión, haciendo hincapié en la dependencia de los datos.
Las reuniones de la Reserva Federal y el BCE y sus decisiones sobre los tipos de interés en diciembre desalentaron las esperanzas de que se pusiera fin al endurecimiento monetario. Aunque ambos bancos centrales subieron sus tipos de interés sólo 0,5 puntos porcentuales, ambos transmitieron el mismo mensaje a los mercados: el endurecimiento monetario podría prolongarse más de lo esperado por el mercado. El mensaje del BCE se consideró más duro que nunca.
El Banco Central Europeo acaba de anunciar la mayor subida de los tipos de interés de su historia. La Reserva Federal los viene subiendo desde bastante antes y también otros bancos centrales como el de Inglaterra. Al mismo tiempo, los gobiernos están anunciando y poniendo en marcha planes de gasto público multimillonarios: la nueva primera ministra británica ha anunciado un plan de 115.000 millones de euros.
El futuro no pinta bien para los que tienen una hipoteca variable. El euríbor a un año, que es el índice que se usa para calcular el interés de estos productos, cerrará julio con el mayor valor de la última década: 0,997% (en junio fue del 0,852%). Todo apunta, además, a que el euríbor proseguirá su escalada en los próximos meses, espoleado por la subida de tipos del Banco Central Europeo.
En tan solo 6 semanas, el BCE se ha desdicho de su estrategia de subir 25 pb los tipos y su línea de actuación se ha vuelto más opaca. Ante un contexto más incierto que nunca en el plano de la inflación, las debilidades de la actividad económica, la política y la geopolítica, la institución toma la decisión de navegar a ojo en función de los datos económicos futuros, sumergiendo a los mercados en una bruma aún más espesa.
“Tras seis meses o más de caídas en los mercados, es posible que los inversores empiecen a pensar que ya es suficiente. No quieren seguir persiguiendo el mercado bajista. Hay que invertir en efectivo y toda una serie de clases de activos están entre un 15% y un 20% o más baratos que a principios de año. Las valoraciones son más atractivas y las expectativas sobre el rumbo del ciclo -aunque no son buenas- han madurado".
El Banco Central Europeo ha subido los tipos de interés en 0,50 puntos porcentuales, el doble de lo que había anunciado. Es la primera subida en 11 años y podría no ser la última. ¿El objetivo? Contener una inflación desbocada. Pero, ¿cómo va a afectar la subida de los tipos de interés a los españoles? “Los principales perjudicados serán quienes hayan firmado una hipoteca variable, que ahora les va a costar más dinero devolver su préstamo.
"A las puertas de la reunión del BCE, donde se llevará a cabo la primera subida de tasas de interés tras más de una década con los tipos en mínimos históricos, la situación política en Italia tiene muy preocupados a los inversores. No debemos olvidar que Italia es la tercera economía más importante de la zona Euro".
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