Demagooglerías
La importancia de llamarse o no Ernesto
Representaban, o eso decían, los intereses de una corriente ideológica que buscaba aglutinar a sus distintas facciones en su “segundo asalto a los cielos”.
Autom-atizarse
La app “Escalada de tensión” suponía la gran apuesta para automatizar el mosqueo imperante.
Palabras movedizas
25 años después de algo de lo que no se acordaba, fueron a preguntárselo en una rueda de prensa cualquiera.
Sinceridad subtitulada
En algún momento alguien descubrió que sería rentable y revelador subtitular el lenguaje político.
Oasis
Aunque parezca mentira, en este valle de lágrimas propias y de otros, podemos también encontrar una serie de oasis.
El bucle infinito
El luto que quieran guardarme será convenientemente sustituido en unas pocas horas.
Punto muerto
Les bastaba con que siguieran desgastándose hasta que los frutos cayeran de maduros, o se pudrieran en el mismo árbol.
Hundir la flota
El dueño asistía con cierta impotencia a este partido de tenis entre gentes que siempre tenían la razón, pero que no tenían ni idea.
La odisea en tiempos tuiteros
“La opinión pública”, pasó de horrorizarse con la multitud descontrolada que atravesaba sus territorios, a empatizar con su desgracia.
Investidural
A partir de cuatro oscuros pretendientes al trono va urdiéndose una trama de apoyos y desafecciones en la que nadie demuestra ser quien dice.
Atasco
Sorprendía que en un espacio tan diminuto hubieran cabido tantos, y que todos tuvieran una historia que contar.
Titiritetuán
El frente infernal llegaba desde aquel curioso retablo de títeres hasta el majestuoso edificio del ayuntamiento.
Cocinando
Se acumulaban los consejos-órdenes: “Sube el fuego”, “Sazona más a los “ninis”, “Que no se te peguen los jubilados”.
Tópicos en utopía
La crisis le golpeó a destiempo, haciéndole sentirse único, y a ratos incluso habitante de un planeta distinto al del resto.
Gregarismo
Y estaban todos. Desde los primeros espadas que cuchicheaban entre sí, hasta los que purgaban sus pecados en los últimos asientos.
El verso suelto
El “verso suelto” suele ser empleado por el partido suele ser empleado como cortina de humo cuando un asunto peliagudo le salpica.