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El Secretario de Estado y Director de la Oficina de Asuntos Económicos y G20 en la Presidencia del Gobierno ha analizado las perspectivas de la economía española e internacional para el año 2025 en una nueva sesión de los Diálogos de Actualidad de PROA Comunicación, ante un nutrido grupo de empresarios y representantes de asociaciones sectoriales.
Estamos en un momento en que la Bolsa española ha perdido la confianza debido a la nefasta gestión y peor gobierno del Ejecutivo de Pedro Sánchez. Es verdad que no faltan escaramuzas e intentos de asomar la cabeza, pero el montante más fuerte no se hará realidad al menos hasta que se disuelva el actual Gobierno en España y que Trump tome posesión, así como empecemos a conocer sus prometidas políticas tras los tumbos y volantazos de Joe Biden en la política estadounidense.
La economía española ha superado nuevamente las expectativas, logrando un crecimiento del PIB del 0,8% en el tercer trimestre de 2024 y un aumento interanual del 3,4%, consolidando su liderazgo en la eurozona frente a otras economías clave, como Alemania, que enfrenta una contracción.
La crisis económica en España tiene raíces profundas y multifacéticas. La pandemia del COVID-19 fue un catalizador que agravó una situación ya frágil, durante la pandemia el gobierno español implementó medidas de confinamiento estrictas que, aunque necesarias para controlar la propagación del virus, tuvieron un impacto devastador en la economía, sectores clave como el turismo, la hostelería y el comercio sufrieron pérdidas significativas.
Excelente dato de IPC adelantado de septiembre en España que, con un 1.5%, no solo resulta ocho décimas mejor que el anterior, sino que, además, rebaja cuatro décimas la previsión del mercado. En principio, este dato estaría recogiendo las mejoras en el precio de carburantes, energía y alimentos.
Entre las consecuencias de décadas de políticas nefastas están el trabajo precario y la destrucción de empleos en sectores importantes de la economía española. La política de puertas abiertas a productos extranjeros fabricados en condiciones de semiesclavitud, y no sometidos a las exigencias nacionales o comunitarias, arruina a nuestras empresas, nuestro campo y nuestra industria.
Atención a esta frase del ámbito económico y financiero: «Cuando los agentes económicos mantienen perspectivas optimistas no siempre aciertan, pero cuando se generaliza el pesimismo es mucho más probable que se materialice». Piensen, es lo que ocurre en España... Y más allá de una visión económica, entran en juego el ámbito sociológico y el psicológico.
El anuncio del Gobierno de España sobre el nombramiento del actual ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá, como nuevo gobernador del Banco de España ha generado una amplia discusión sobre el rol y la influencia de esta institución en la economía nacional. Sustituye en el cargo a Pablo Hernández de Cos, quien terminó su mandato el pasado mes de junio. Estamos ante un cambio de liderazgo en una de las entidades más importantes del país.
De acuerdo con el seguimiento de los registros mercantiles que realiza Iberinform, la constitución de nuevas empresas registró en julio un aumento del 15% respecto al mismo mes del ejercicio anterior. En el conjunto del año la creación de tejido productivo acumula una subida del 5,3%. Las nuevas firmas se concentran en Madrid (23% del total), Cataluña (20%), Andalucía (17%) y la Comunidad Valenciana (13%).
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha actualizado su informe de perspectivas mundiales ‘World Economic Outlook’ en el que confirma su mejora para el PIB español en cinco décimas para este año, pasando del 1,9% al 2,4%, mientras que mantiene la previsión para 2025 en el 2,1%.
La inflación y la carestía de vida son temas importantes que afectan a muchas personas en España. En estos últimos años, nuestro país ha experimentado un aumento en la inflación y un incremento en el costo de la vida, a pesar de los discursos optimistas de los políticos, la realidad para una gran mayoría de los ciudadanos es muy diferente.
En Davos (Suiza) se reunirá el Foro Económico Mundial desde el 15 al 19 de enero del balbuciente 2024. Se habla de la presencia de 120 países y 2.800 líderes de toda índole, de ellos 60 jefes de Estado y de Gobierno. El presidente del foro, Børge Brende, ha informado que este año el lema es “reconstruir la confianza”.
François Cabau, economista senior para la Eurozona, realiza un análisis sobre la deuda pública española, sobre la que señala que “tras la crisis financiera y de deuda mundial, el fuerte crecimiento del PIB ha sido clave para reducir la ratio deuda pública de España, a pesar de la relativa inestabilidad política” ya que, tal y como señala, “tanto el sector manufacturero como el de servicios privados han impulsado la recuperación antes y ahora.
El turismo siempre ha figurado como uno de los grandes impulsos en la economía española. Y el sector alojamiento, que se incluye dentro de esa cadena de atracción tanto de visitantes nacionales como internacionales, se ha adaptado a la nueva realidad. La transformación digital llevada a cabo por este sector les ha situado en el "Top" 3 de España, facilitando potenciar la eficiencia de sus servicios y los ingresos.
Hoy nuevamente se ha producido una decisión del Banco Central Europeo muy perjudicial para las familias y empresas españolas. Se trata de la subida de los tipos de interés, una cuestión sobre la que ya nos habíamos manifestado en diferentes ocasiones en contra, en tanto que las subidas desproporcionadas del IPC se ha paralizado en España y no es necesario enfriar la economía tal y como se ha venido haciendo este año por parte del Banco Central Europeo.
Este segundo trimestre del año deja datos muy positivos para el sector de hoteles, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de fechas próximas a las vacaciones de verano. En concreto, los datos relativos al sector de hoteles reflejan un incremento en el tiempo medio de antelación con el que se realizan las reservas, pasando de 18 a 33 días en términos globales.
Es un buen signo de los tiempos que no haya surgido ninguna tensión especial en los mercados -ni siquiera mucha curiosidad- en vísperas de las elecciones generales en España. Hace diez años, la crisis periférica aún estaba en pleno apogeo, y los cambios políticos al minuto eran escrutados por los inversores. El hecho de que la salud económica de España no sea actualmente una preocupación importante ayuda, por supuesto.
Los inversores miran con preocupación el rumbo de la economía los próximos meses. Los cinco indicadores de confianza del estudio “El pulso del inversor minorista” de eToro muestran un descenso respecto al primer trimestre del año. Las mayores caídas de la confianza se producen en las inversiones, que se desploma 11 puntos porcentuales, y en la economía global, que cede 9 puntos, mientras que en la seguridad laboral retrocede 7 puntos y 6 en los ingresos y nivel de vida.
La subida mantenida de los precios durante el último año ha desatado una desestabilización económica, política y social, que, a pesar de las medidas tomadas, sigue dejando huella en el poder adquisitivo de las familias. Según un estudio, a pesar de que España se posiciona como el tercer país europeo donde más gente declara que la economía no está en recesión (33%), un 42% piensa que sí lo está.
El mercado laboral de Gibraltar está en auge, con una economía en rápido crecimiento y bajos índices de desempleo. Este pequeño territorio británico de ultramar se ha convertido en un centro para varias industrias, atrayendo negocios y talentos de todo el mundo.
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