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Haití y Honduras han acaparado los titulares mundiales en las últimas semanas. El expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández acaba de ser condenado en un tribunal estadounidense por tráfico de drogas y podría enfrentar una pena de cadena perpetua. Por su parte, Haití es actualmente un país sin Gobierno: grupos armados se han unido contra el actual primer ministro de facto del país.
Las agencias de las Naciones Unidas establecerán un puente aéreo para llevar ayuda al pueblo haitiano desde su vecina República Dominicana, según ha anunciado el Buró Integrado de la ONU en Haití (Binuh). La ONU justifica este recurso por “los desafíos logísticos cada vez más complejos que representan los viajes hacia y desde Haití”, envuelto en un caos marcado por la violencia que han desatado decenas de pandillas fuertemente armadas.
Los gobiernos miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom) y otros de América y Europa se abocaron este lunes a estructurar una solución de urgencia ante la inestabilidad política y la ola de violencia desatadas en Haití, ya presa de una grave crisis humanitaria.
La nueva ola de violencia que se registra en Haití profundiza la catástrofe humanitaria en ese país caribeño, tras vivir enero de 2024 como el mes más violento en dos años, según advierte el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk.
La violencia protagonizada por bandas y que el año pasado se cobró cerca de 4.800 vidas, ha llevado a Haití a un “punto crítico”, según ha advertido ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas la enviada especial de la organización a ese país caribeño.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) denunció la desaparición de un periodista y el secuestro de otro comunicador en Haití. La entidad condenó los actos de violencia y la inseguridad que mantiene a la prensa en situación de grave riesgo e hizo un llamado a la comunidad internacional a respaldar el trabajo de los periodistas locales.
Al menos 2439 personas murieron entre enero y agosto de este año en Haití, víctimas de la ola de violencia criminal que azota a ese país, por lo que urge el envío de una fuerza internacional que ayude a recuperar el orden, según ha planteado el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh).
República Dominicana y Haití vuelven a vivir el recalentamiento cíclico de sus fronteras. La particularidad de este diferendo radica en que agricultores haitianos decidieron unilateralmente crear un canal destinado a regar sus tierras, para mitigar la sequía en las pobres explotaciones agrícolas Maribaroux, afectando el curso natural del agua del río Masacre (también conocido como Dajabón) y las lagunas y humedales dominicanas cercanas a la obra.
Tres millones de niños y niñas, la cifra más alta jamás registrada, necesitan ayuda humanitaria urgente en Haití, según ha planteado, en una nueva llamada a la cooperación internacional, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Haití está en máximo nivel de alerta por hambre, y El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua suman “puntos críticos” de inseguridad alimentaria, según alertan 29 agencias de las Naciones Unidas en un informe sobre la expansión de esa calamidad en varias regiones del globo. Conflictos, eventos climáticos extremos y crisis económicas empujan a más comunidades a situaciones de hambre. La inseguridad alimentaria aguda aumenta en escala y gravedad en el mundo.
El Comité de las Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación Racial ha solicitado a los países de América que suspendan los retornos forzosos y protejan a los haitianos en tránsito, después de que 36.000 personas de ese origen fueran deportadas durante los tres primeros meses de este año.
El comercio de armas de fuego y municiones cada vez más sofisticadas y de gran calibre en Haití sigue al alza, así como el tráfico de drogas, agravando la cascada de crisis en ese país, indicó la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
La Fundación NPH España ha enviado un contenedor de ayuda humanitaria a Haití con material médico para atender a 90.000 niños vulnerables. Esta donación, que se ha llevado a cabo con la colaboración del Hospital Universitari Vall d’Hebron, de Barcelona, se destinará al Hospital Pediátrico St. Damien, el único centro sanitario infantil del país, y se concreta en lotes de mantas térmicas, cuyo fin es regular la temperatura corporal de los pacientes, especialmente en situaciones de emergencia.
Médicos del Mundo recordó este lunes que 4,4 millones de personas en Haití, casi el 40% de una población total de 11,5 millones, necesita ayuda humanitaria. La combinación de terremotos, huracanes y pandemias, junto a uno de los sistemas sanitarios más precarios del mundo y unas elevadas cifras de violencia,, sitúan a Haití en una permanente “emergencia sanitaria”.
Aldeas Infantiles SOS continúa trabajando en Haití mediante el Programa de Emergencia activado tras el terremoto que sufrió la isla el pasado 14 de agosto, si bien alerta de que la creciente inseguridad y la falta de combustible dificultan su labor e impiden hacer llegar productos de primera necesidad a niños, niñas y familias que se vieron afectados, ya sea por la pérdida de familiares, de hogares o por la imposibilidad de cubrir sus necesidades básicas.
Las imágenes que muestran el momento en que agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos montados a caballo azotan a migrantes haitianos mientras estos intentan cruzar el río Bravo hacia Texas en busca de asilo conmocionaron al mundo esta semana. Ante la llegada de unos 15.000 refugiados que se resguardaron debajo de un puente en la ciudad fronteriza de Del Río, en Texas, el presidente Biden respondió con una campaña de deportaciones masivas.
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