Relatos
Manchitas de tinta roja
Renunciaré a escribir si me hace falta, retroceder al curso de mi infancia. Por aquel
entonces en hojas viejas y caducadas escribía poesía riéndome de mí, de ellos, de todo
lo que me rodeaba.
Lejos, muy lejos
El viajero llevaba tanto tiempo en la estación que casi era ya parte de ella. Iba cargado de equipaje, prácticamente se podía decir que más que de viaje iba de mudanza.
Campeonato del mundo
Paseo en una tarde de junio, hay fútbol y la ciudad arde, desierta y con el vapor del verano manando de la tierra. La avenida huele a vacío, a humanidad desertando.
Un libro del primer marido de la reina
“Por razones que no vienen al caso”. Así comienza el libro 'El amor de Penny Robinson', de Alonso Guerrero, primer marido de la reina. Penny Robinson, el personaje de la película dirigida por Stephen Hopkins “Protagonistas en el espacio”, ha sido elegido para titular un libro.
Sin sentido
Dime el sin-son de tus versos tristes, dime el sin-son...
Censura
Luego dicen que ahora no hay censura. Mi prima de Barcelona me cuenta que en Cataluña hay ahora un problemón secesionista, quieren declarar la independencia… y ningún medio de comunicación del país ha hablado una palabra del tema.
Hollywood
Cuando era niña, yo también soñaba con ser actriz estrella en Hollywood. Ahora no me quieren ni en Madrid: Dicen que estoy muy buena pero tengo el culo gordo.
El joven rebelde
Mario sufrió un accidente de moto cuando tenía 16 años e iba al instituto de los Maristas. Se recuperó bastante, pero no volvió a andar bien.
Secuelas
Esas certeras palabras calmaron más a la familia que después los psicólogos.
Independència
Me gusta Barcelona porque allí todo es europeo, educado y cívico. Son capaces de proclamar su independència y romper el país donde nací de la manera más educada, llenos de civismo, todo muy democrático, como colofón a diez años de interminable y dura crisis.
¿Estado de bienestar?
Vaya estafa de mierda el Estado de bienestar. Nos prometen la luna y estamos de putas maestras o de putas enfermeras aguantando a todo quisqui.
Los gays
No soporto a los gays. Me dan asco. Si soporto a mi amigo Ignacio, que es gay, es porque me acompaña algunos sábados a comprar zapatos, bolsos, camisas y pantalones.
Ayuda
Martínez era un buen mozo que podía haber tenido una buena vida, pero andaba siempre pidiendo por las mesas de los bares. Muchos clientes lo ignoraban, alguno le daba algo, los jóvenes borrachos se burlaban de él y había quien le arrojaba cerveza y hasta el vaso.
Imposible gritar “Libertad” (IV)
El mundo está haciéndose pedazos, mucho vicio, poco aguante, ¿y la bondad?, poca boquita rosada que nada dice más que “hola”, y yo no sé si soy pensamiento o amarilla o caprichosa. Y yo no sé si soy algo diosa o Gabriela u otra cosa.
Imposible gritar “Libertad” (III)
Mi prima Lupe dejó a su alemán... poco le duró, pero volverán a verse. Aunque sólo discutió fue duro, quizá vuelvan, él no se peinaba. A ella le gusta Alemania, quizás vaya a vivir allí, lo sé.