La reciente tragedia de Valencia, en la que han fallecido más de doscientas personas, es una de las noticias que más impacto ha causado en nuestro país en los últimos años. Sumada a la de la erupción del volcán de La Palma, no sólo ha suscitado la empatía y la solidaridad con las víctimas de estos sucesos, sino que ha incrementado la alarma en relación al cambio climático y sus consecuencias.
Las consultas por miedo a la naturaleza y sus reacciones inesperadas han aumentado en los últimos años en las consultas de psicología, debido a lo que se conoce como ecoansiedad.
El miedo a este tipo de fenómenos naturales se puede detectar, según explica desde Clínicas Origen la psicóloga Pilar Conde, en base a estos cuatro síntomas:
- Notar sensaciones de ansiedad y angustia, irritabilidad en relación a noticias, eventos y realidades que tienen que ver con el cambio climático. - No poder controlar esas sensaciones ni los pensamientos que se derivan de ellas. - Sentir impulso irrefrenable de buscar información sobre el tema. - Ser incapaz de disfrutar del día a día a causa de la preocupación ante posibles fenómenos meteorológicos.
Aprender a vivir con la incertidumbre que genera el cambio climático
Todo ello deriva en miedo, ansiedad y problemas del sueño. Cuando estos síntomas y sensaciones son recurrentes y agudos, es preciso acudir a un profesional de la salud mental. La ecoansiedad, aclara la psicóloga, se puede controlar. ¿Cómo? Trabajando las diferentes herramientas asociadas a la gestión emocional, de los pensamientos y de afrontamiento de todos ellos.
Se trata de aprender a vivir con la incertidumbre poniendo líneas rojas a la ansiedad. Par ello será preciso limitar el acceso a los contenidos informativos relacionados con estas catástrofes naturales. No consiste, aclara la experta, en tener apagados el ordenador y la televisión, sino en enfrentarnos a la información de una manera sana (no abusiva) y a tolerar el malestar que nos puede activar sin que nos llegue a activar niveles de ansiedad intensos. En el caso de estos no se controlasen, la recomendación es, en este caso sí, abstenerse de ver las noticias. temporalmente, hasta que la persona esté preparada para enfrentarse a ello.
Los jóvenes, los más afectados por la ecoansiedad
La solastalgia, como también se conoce a la preocupación ansiosa sobre los resultados del cambio climático en la vida de la personas actuales y futuras, así como en el ecosistema actual conocido, afecta más a los jóvenes que a otros grupos de población. Para la directora técnica de Clínicas Origen, el motivo sería que las nuevas generaciones están más concienciadas acerca del impacto del cambio climático, también al ser quienes tienen más riesgo de sufrirlo. A lo largo de sus vidas. Ahora bien, matiza, dependerá en cada caso de las experiencias, las creencias, el estilo de afrontamiento y las capacidades personales de cada individuo.
En cuanto a los más pequeños, la recomendación es, por último, hablar con ellos acerca de cómo lo están viviendo, explicarles lo sucedido, siendo honestos en las respuestas, sin adelantarse a las cuestiones para las que no estén preparados. Esto es, que sean ellos los que planteen las dudas y que decidan cuando ya no quieren formular más preguntas, manteniendo, eso sí, el canal abierto a futuras cuestiones.
Para ellos y para todas las personas afectadas por la dana de Valencia, Clínicas Origen ha activado un servicio de atención psicológica gratuita.
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