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Cuando alguien está obligado a tragar su propia medicina, usualmente, no es capaz de hacerlo negando, empecinadamente, la bondad de aquel medicamento del que fue autor. Esto es lo que le está sucediendo al gobierno del señor Pedro Sánchez. Cuando un partido político accede al gobierno de una nación, debe tener en cuenta mantener una cierta coherencia respecto a aquellas peticiones, reclamaciones, críticas u objeciones que mantuvo cuando estaba en la oposición.
Hay convocada una huelga del transporte. Motivos: subida del precio de carburantes. Transporte a pérdidas, o trabajar perdiendo dinero. Recaudación, decidida y controlada por el Gobierno, para aprovisionar las arcas del Estado. El origen de la situación, dice Pedro Sánchez, es el estado de cosas y del mercado que produce la guerra de Putin. Lo es, pero hay algo ajeno que se debe al hacer (mal hacer) del Gobierno y los agentes sociales.
La red de reparto precisa de un proceso de transformación para asumir los retos internos y externos que se nos están planteando. Este proceso viene marcado por el aceleramiento de la caída de la actividad postal y la necesidad de adaptar las infraestructuras y los medios para la entrada de nuevos negocios y la consolidación del negocio de la paquetería.
Se apellida Garzón, y no es precisamente Baltasar, el exjuez expulsado de la Judicatura. Me refiero a Alberto, el ministro de Consumo. Sesudo personaje que descubrió que circulaban menos coches cuando nos obligaron a permanecer enclaustrados bajo amenaza de sanción. El mismo que no domina las matemáticas y que descubrió que había bajado el nivel de juego, precisamente cuando estábamos encerrados por la pandemia y por las ilegales medidas del Gobierno.
La calle se caldea. Ha costado, pero se va logrando. Los camioneros están hasta el pico de la boina; los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado han acabado hartos de abusos y de mentiras de Pedro «El mentiroso» y del fundido Grande Marlasca; Los metalúrgicos van a peor cada día y están olvidados; los agricultores venden por debajo de lo que cuesta producir; los sindicatos andaluces se gastan en putas el dinero que debían entregar a los parados, y así sector tras sector.
Estos días, como siempre, los de a pie, los que hacen colas en el transporte público, por necesidad, se encuentran secuestrados por lo que los Sindicatos quieren llamar huelga. Basta leer los textos anteriores, para hacer ver a todo el que tenga un poco de interés honrado, que lo que está sucediendo no tiene ninguna base legal.
De igual manera, en los centros educativos también se ha seguido la lógica del dinero y no la de las necesidades legítimas de las personas, tanto para el alumnado como para el profesorado y resto de personal que trabaja en los centros educativos públicos.
En Francia, al menos medio millón de personas inundaron las calles de todo el país el jueves para mostrar su apoyo a los trabajadores ferroviarios sindicalizados, cuya huelga contra el intento de reforma del sistema de pensiones del presidente francés, Emmanuel Macron, se ha convertido en la huelga de transporte más prolongada en la historia de Francia.
Las diez jornadas de paros convocadas por los tripulantes de Ryanair durante el mes de septiembre siguen adelante y arrancarán este domingo, 1 de septiembre, después de resultar imposible intentar alcanzar un acuerdo en la mediación solicitada por la aerolínea irlandesa a la Dirección General de Trabajo, celebrada hoy en Madrid.
Hermanas: seguramente mi hija, que dentro de unos dos o tres años se incorporará al mercado laboral, nunca leerá esta columna de hoy. Pero se la estoy dedicando a ella, a Blanca.
Hermanas: seguramente mi hija, que dentro de unos dos o tres años se incorporará al mercado laboral, nunca leerá esta columna de hoy. Pero se la estoy dedicando a ella, a Blanca.
El 8 de Marzo no es sólo el Día de ella o de ellas, es el Día de Todos, porque a todos nos compete que las mujeres progresen, se desarrollen, prosperen, para que como humanidad TODOS avancemos y consigamos nuestra realización.
Escribo estas líneas, consciente del respeto que me merece hacerlo en torno al 8 de Marzo, el Día Internacional de la Mujer, porque sé que ha habido mujeres dedicadas de por vida a profundizar en torno a este tema.
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