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Ven y canta conmigo esta canción para despertarlos de su desesperanza. Para despertarnos. Cantando con los gatos será libre tu corazón. Mirando a los cerdos a los ojos. Todo lo que no entra en tu casa no lo ves y por eso no existe, y por eso no es mundo.
Si se quiere ser libre hay que independizarse de la máquina social que estructura y esclaviza las actividades individuales, sofocando la libertad personal. La sociedad actual, globalizada y automatizada, empapa lentamente todos los aspectos de la vida individual, los económicos, los intelectuales, los lúdicos, los afectivos, los laborales y los religiosos.
Cuando los cambios suponen movimientos bruscos en el ámbito social, económico o moral de una sociedad, podemos apellidarles 'revolución': Revolución Industrial. Revolución Tecnológica, Revolución Sanitaria, Revolución Audiovisual, Revolución Social…, conceptos que han supuesto modificaciones esenciales en el “modus vivendi” de las personas.
Se dice que es la profesión más antigua, algunos, de entre los católicos, los más hipócritas, dicen que están poseídas por Lucifer, y sin embargo los gobiernos siguen mirando hacia otro lado. Estoy hablando de la prostitución, ahora querréis saber cuál es mi postura ante ese tema, pues yo soy tan hipócrita como los que miran hacia otro lado, y pienso, que mientras no me molesten, pueden hacer lo que quieran con su cuerpo y con su vida.
Estamos construyendo una sociedad en la que lo acordado no se cumple, principalmente, porque el que tiene la obligación de controlar interpone intereses personales o de grupo que fuerzan el incumplimiento. Una sociedad en la que lo bienes públicos, de facto, se están utilizando en beneficio de unas minorías que no aceptan la “convivencia social acordada históricamente”, es una sociedad corrupta y prevaricadora.
Es curioso observar cómo esas personas, “hombre progre liberal” o esa “mujer progre feminista independiente”, cuando llegan al poder ministerial, se convierten milagrosamente en muñecos ventrílocuos, dando la impresión de que es otra persona la que habla, “el que dirige la función”. Hoy, Siglo XXI, deformar lo natural y teledirigir los sentimientos de las personas es lo normal.
Hay una realidad no palpable que invade toda nuestra vida y que parece justificar, de alguna manera, el enfrentamiento constante entre el sentimiento de “moralidad” del ser humano y la necesidad “imperiosa” de la SUBSISTENCIA.
En aquellos lares claro que había charcos, pero casi siempre se rodeaban. La Educación del Espíritu Nacional, terminaba siendo una asignatura que orientada a estudiar tu País, sus costumbres, sus normas de convivencia. Se educaba en el esfuerzo y la responsabilidad. Se valoraban los conocimientos "comprobados".
AÑORANDO LA YEDRA
En recuerdo de la fachada a la calle Reyes Católicos,
del edificio de la Diputación Provincial de Córdoba.
La pregunta es tan simple y la contestación tan obvia que, en principio, parece que no merece respuesta alguna. Sin embargo consideramos que requiere que le dediquemos algún tiempo de reflexión y nos preguntemos qué piden los habitantes de esa afortunada isla que han tenido el valor de echarse a la calle para exigir un cosa tan simple como es la libertad.
Hoy, la sociedad está pasando un proceso o, mejor dicho, le están “procesando”, con el único fin de, como en los alimentos, parecer que es feliz, parecer que está satisfecho, parecer que es él mismo. Ese proceso nos lo están imbuyendo mediante la generación generalizada de “sequedad mental”.
Para muchas de las más de dos millones de personas actualmente encarceladas en Estados Unidos, el trabajo forzoso es un hecho ineludible de sus vidas, desde aquellas personas que trabajan en las cocinas de las prisiones o en el campo hasta los prisioneros del estado de California que arriesgan sus vidas combatiendo los incendios forestales.
Aprobar la “Enmienda de Abolición” es un paso necesario para que Estados Unidos asuma y enfrente el legado de esclavitud.
Desengáñense, la confrontación latente por detrás de cualquier apariencia, es la del cuerpo con los efluvios de la mente; esa cercanía de los sentidos notando alrededor las elucubraciones volanderas. El cotarro tendrá un comienzo, cada quisque lo situará al hilo de sus incumbencias, pero indecisos, por aquello de adentrarse en el terreno de las intuiciones, donde los fundamentos son escurridizos hasta convertirse en indetectables.
Amar a Dios sobre todas las cosas no es una antigualla sino el único camino de regreso. En el libro del Génesis se nos cuenta que al principio creó Dios los cielos y la tierra y en el día sexto decidió hacer al hombre a su imagen para que dominara sobre todo lo creado y los hizo hombre y mujer y vio Dios ser muy bueno cuanto había hecho.
Estamos en un Estado de Derecho que regula nuestra convivencia con unas leyes que hemos de cumplir todos, también los poderes del Estado. Para entender sobre nuestro derecho a la libertad, protegida por la ley, veamos dos textos legales: “La autoridad o funcionario público, que careciendo de atribuciones para ello, dictare una disposición general o suspendiere su ejecución, será castigado con la pena de prisión de uno a tres años, multa de seis a doce meses e inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de seis a doce años” (Art. 506 Código Penal).
La ficción como las parábolas siempre han servido para aplicar a la vida real las “convenientes y justas” formas de convivencia social.
En medio de la algazara del progreso, a pesar de las innumerables ventajas adquiridas, planea inmisericorde el trato despectivo dedicado al ciudadano de manera incomprensible. Un RETROCESO importante entre muchos adelantos. Es como una degradación del ente individual ante una parafernalia endiosada.
La Social Democracia al igual que la Democristiana, por las que tantas personas han perdido todo, incluso la vida, bien irrecuperable, quizás deberían volver a leer el relato de Pulgarcito: 'Por si nos perdemos en el camino... Vayamos dejando "señales", recordatorios'.
El estudio de la finalidad de la existencia y del ser humano en toda su complejidad es una tarea inmensa, pero que es desarrollable en la denominada antropología filosófica. La libertad y la naturaleza humana así como la orientación de la vida y el análisis de las enseñanzas de las ciencias humanas y naturales forman parte también de la investigación antropológica.
La libertad resulta azarosa, oscila desde el riesgo a la ventura, confiriendo extrañas IMPRESIONES a los diversos recorridos vitales. Las esferas donde se desarrolla por el amplio mundo no son idénticas, cualquiera lo puede ver. Áreas ampulosas en las cuales la libertad asemeja un desbordamiento descontrolado, arrollador de cuanto encuentra a su paso.
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