Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Firmas y Blogs
Luis Méndez Viñolas
Luis Méndez Viñolas
Hay dinero para toda clase de tonterías, menos para lo vital

En un tiempo donde la veracidad sufre tan fuertes ataques habría que recurrir a la duda como medida cautelar. Si en lo asentado históricamente no tenemos seguridad ¿cómo suponerla en lo actual, sujeto a fuertes intereses? Por ejemplo, referido al pasado, ¿cómo estar seguros de que las ideas de Sócrates, plasmadas en los diálogos de Platón, no son en realidad las de este?

¿Por qué después de los fracasos de la Comisión Europea, del maltrato a países integrantes, especialmente del sur, hemos de confiar en las buenas intenciones de estos tres países cuya tradición es egoísta y disturbadora?

En los genes de Inglaterra anida la pulsión de dividir y enfrentar. Si se va de un lugar (como la India), lo deja troceado. Ya regresará para apoyar a una de las partes y debilitar a la otra. Esto opera también en lo ideológico. España, con relación a Hispanoamérica, lo ha olvidado. ¿Volverá la diplomacia inglesa a enredar en Europa? Si mentir es malo, mentir fomentando odio es criminal.

Decía Voltaire que la civilización no acaba con la barbarie, sino que la perfecciona. ¿Ha cambiado algo?

Estos días, un prestigioso diario nacional decía que durante décadas EEUU había sido una potencia cultural y que sus valores habían marcado el rumbo del mundo (¿nostalgia del anterior gobierno, reproche al actual?). El tono era similar al de un paraíso perdido irrecuperable.

Curioso que la Europa (la UE) obediente para las guerras, se encrespe ahora cuando se estudia acabarlas

Tal como si de los hilos de un telar se tratara, hay nudos históricos que impiden tejer la verdad. Un mundo de apariencias falsas, de mentiras y verdades embolsadas en sus contrarias, impiden que se teja esa verdad tan necesaria para la humanidad. España, que ha sufrido todos estos males debería estar en la primera línea del repudio. 

La frase de doña Cayetana Álvarez de Toledo y Peralta-Ramos, marquesa de Casafuerte, española desde 2007, exdiputada del PP, no es dramática, es demagógica. Quizás un intento de salir de la nada en la que se encuentra. No nos extraña que la quitaran de portavoz. Muchos de estos políticos nos recuerdan a esos escupefuegos de circo que son incombustibles, siempre que sea dentro del orden establecido.

En este posible cambio de era, es necesario que recapitulemos nuestra Historia, generalmente maquillada. No hay que dejar que la irresponsabilidad siga haciendo ruido. No vamos a decir que Europa sea por antonomasia el continente de la paz; ahí sus guerras internas, externas, coloniales, encubiertas, etc. Pero, olvidando ese pasado, y restringiéndonos a la II Guerra Mundial, parece que esta enfrió durante un tiempo las veleidades bélicas internas. 

El lenguaje puede ser un instrumento distorsionador. Ocurre cuando las palabras pierden su sentido original y por vía de la propaganda y de la manipulación se convierten en su antítesis. Recordemos la frase de Tocqueville: “… que los ciudadanos disfruten con tal de que no piensen sino en disfrutar...”. Ocurre mucho en la esfera de los principios políticos.

Cuando se habla de cultura se piensa en un elemento meramente académico que nada tiene que ver con la labor pedestre y enfangada de la política. En casos se acepta una relación entre cultura y política, pero en la que prima aquella. Quizás porque la idea de civilización narcotiza tanto que permite aceptar que una sociedad civilizada realice actos incivilizados (como bendecir tanques). Siempre surge la excusa de la necesidad.

El mayor bien que le pueden quitar a una persona, a un pueblo, a una cultura, es el de la voluntad. Sin ella todas las virtudes de las que se disponga son endebles, precarias, seguramente efímeras. Sus sujetos pueden ser fuertes temporalmente, pero si caen, es fácilmente esperable que no se levanten, bastante tenían con estar en pie.

Quizás sea la falta de esperanza la que haya encerrado a muchos ciudadanos en el círculo vicioso Biden–Trump, provocando que el segundo sirva para blanquear al primero. Quizás la perspectiva de estos ciudadanos, o de la prensa que leen, es la de que cuando Trump acabe su ciclo –si lo acaba-- le sustituya un nuevo Biden o un nuevo Blinken.

Europa (la UE) es una de las partes del mundo que más agudamente está sufriendo una crisis que ha contribuido a consolidar y de la cual está siendo más victima que beneficiaria. Posiblemente la culpa la haya tenido una parte importante de la prensa oficialista, que no ha querido o podido alertar sobre lo peligroso que es anteponer los intereses de otra nación (error letal) a los propios.

El pasado noviembre, 230 miembros de la industria de los medios de comunicación británicos, entre ellos 101 de la BBC, firmaban un escrito en el que criticaban a esta corporación por no realizar "un periodismo consistentemente justo y preciso basado en evidencias en su cobertura de Gaza". Destacamos que la BBC es una institución pública, lo que aumenta sus obligaciones informativas y éticas con el público.

© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto
 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris