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El largometraje 'Infinite Summer' del cineasta Miguel Llansó ('Crumbs', 'Jesus Shows You the Way to the Highway') se estrenará en nuestro país en el marco de la 57 edición de Festival de Sitges tras su première mundial en el Festival Internacional de Cine Fantasia de Montreal, Canadá. El film es un thriller de ciencia ficción que aborda el transhumanismo durante el verano estonio.
Ese mismo refinamiento encuentra su eco en las imágenes de Cronemberg, elegantes y sobrias, atravesadas por algo salvaje que manifiesta explosiones transitorias a través del gore y brutales sacudidas en la dimensión moral de las acciones de los personajes.
Este año, los enmascarillados no están tanto en las películas como en las salas de cine o en las colas previas a la entrada, y el enemigo invisible carece de efectos especiales para ser sugerido</b>, basta con inspirar a fondo cerca de cualquier rostro ajeno u oír estornudar a alguien para experimentar nuevos matices del terror cotidiano.
Tras la buena acogida en junio del ciclo Back to Indie, dedicado a los nuevos talentos del auténtico cine independiente americano, Filmin estrena mañana viernes, 10 de julio, un nuevo ciclo de películas que en esta ocasión hará las delicias de los amantes del cine de terror.
El Afganistán de finales de los años 90, dominado por el régimen absolutista talibán, forma parte del imaginario visual occidental en forma de imágenes de telediario con fundamentalistas armados, sangre y burkas azules.
¿Están los indígenas provistos de alma? ¿O carecen de ella, como el resto de bestias a cuyo género pertenecen? Los conquistadores del Nuevo Mundo y los representantes de la Iglesia se planteaban muy en serio esta cuestión unos pocos siglos atrás.
Aterrizo en el cine de Santiago Loza con su objeto visual no identificado: Breve historia del planeta verde. La "entidad fílmica" irradia ternura, una honda tristeza, un extrañamiento hacia los seres humanos que la convierte en algo análogo al ser extraterrestre que es transportado en una maleta a lo largo de esta road movie argentina: algo entrañable y raro de verdad al mismo tiempo.
La violencia extrae la verdad del actor. La violencia obliga a la verdad al espectador. Lux Aeterna. Gaspar Noé. Cine que alcanza su cénit de ataque visual reformulando lo que en su filmografía entendíamos como imagen violenta. Esta vez no son los planos secuencia acrobáticos que hacen bascular a personajes sumidos en lo peor de sus delirios hacia el infierno de sus almas (Clímax).
Desde la hacinada habitación de la fiesta sin fin de El ángel exterminador (Luis Buñuel), en la que fermentaban los bajos instintos de una burguesía ensimismada en sus relatos de clase; pasando por el extraño y delirante espacio cúbico de reverberaciones metafísicas en el que Vincenzo Natali encerraba a sus personajes en su opera prima Cube.
La concomitancia de sufrimiento y placer es un antagonismo —solo en apariencia—, que define bastante bien la peregrinación de incondicionales al festival de Sitges año tras año, en busca de una experiencia colectiva del "sufrimiento gozoso": una angustia bajo control capaz de proporcionar altas cotas de placer mediante catarsis, risa o el vívido reencuentro con la luz y la realidad conocida a la salida de la sala de cine.
La concomitancia de sufrimiento y placer es un antagonismo —solo en apariencia—, que define bastante bien la peregrinación de incondicionales al festival de Sitges año tras año, en busca de una experiencia colectiva del "sufrimiento gozoso": una angustia bajo control capaz de proporcionar altas cotas de placer mediante catarsis, risa o el vívido reencuentro con la luz y la realidad conocida a la salida de la sala de cine. Algo tiene temer a oscuras que engancha y enciende.
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