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En política, si el adversario se equivoca o va cuesta bajo, empújalo si puedes pero que siga. Vigila lo que dices y callas. Lunes Nueva Economía Fórum y tribuna para Feijóo. Lleno. Empresarios y embajadores. Alcalde de Madrid, presidentes autonómicos o a punto de serlo, diputados, Juan Bravo, Bendodo, más y menos, y gallegos. Plasma para la prensa. Presenta el presidente de NEF José Luis Rodríguez: Las encuestas le dan vencedor en las elecciones. Cambio de paradigma.
Pintan bastos en el Comité Federal del PSOE. Las imposiciones y arreglos de las listas enviadas a Ferraz han puesto en pie de guerra a los barones que ya no aguantan más las barbaridades y atropellos de Pedro Sánchez. Eso ha hecho que algunos de los barones no acudan al Comité. El mismo Emiliano Page no quiere ni oír hablar del presidente cuya actitud maquiavélica ha llevado al PSOE a los grandes destrozos socialistas conocidos hoy como «sanchismo».
El tiempo de descanso al que nos ha obligado la inesperada convocatoria de elecciones generales, es una apropiada ocasión para que el elector valore el conjunto de los equipos que han competido y los resultados obtenidos. El partido de ida no ha podido ser más catastrófico para el equipo dirigido por Pedro Sánchez y sus coaligados.
No vender la piel del oso antes de cazarlo, pero conviene ver al oso. Para entrar en harina, ministerios y ministros en la Composición del Gobierno que facilita La Moncloa: Foto en traje de comer fideos. Veintidós ministros y presidente. Los de siempre: Asuntos Exteriores, Justicia, Defensa, Hacienda, Sanidad, Interior, Educación, etc. Y diez más, de nombre rimbombante consecuencia de vaya usted a saber qué motivo, necesidad de reparto, gabelas e historias.
Ni Feijóo, ni nadie puede dañar, ni perjudicar con una pregunta a Pedro Sánchez, porque este ser, aparte de que no responderá directamente a lo que se le inquiera, no suele hacerlo. Nos tiene más que demostrado a los españoles que no es un hombre de palabra, que no cumple lo que dice y que no nos podemos fiar de él.
El artículo 124 de la Constitución Española dice que el Ministerio Fiscal es “la institución pública encargada de la defensa de la legalidad, de los derechos de los ciudadanos, y del interés público tutelado por la ley, de oficio o a petición de los interesados, así como de velar por la independencia de los Tribunales y procurar ante ellos la satisfacción del interés social”.
Ser articulista o columnista de un medio de comunicación supone asumir una arriesgada responsabilidad en la medida que las opiniones o reflexiones que difundes, tienen una cierta capacidad de crear un estado de opinión en el lector y por extensión en el entorno social al que se dirigen.
Con toda esta diatriba insulsa, generada tras el simple comentario de un posible protocolo “protector de la mujer”, antes de dar un paso decisivo en su vida, se pone de manifiesto lo peor que llega a existir en política, el desprecio a una información objetiva a toda mujer que ha tomado la determinación de abortar.
Palabras del señor Feijóo. “No acepto lecciones de la izquierda, en Castilla y León, defendemos a la mujer, garantizamos todos sus derechos y protegemos su libertad para elegir”. La Sanidad Pública, en caso de actuaciones con posible riesgo personal y por el derecho que tiene el paciente a conocer con claridad cualquier actuación sobre su cuerpo, mantiene un protocolo, consistente en una documento explicativo y aclaratorio que debe firmar el paciente.
Si alguien tuviera alguna duda sobre lo que se trae entre manos el señor Pedro Sánchez y el ramillete de colaboradores de su gobierno y del resto de instituciones, en las que ejerce su poder absoluto, bastaría con escuchar las declaraciones de la señora Isabel Rodríguez García, ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, sobre lo que opina del PP, del señor Feijóo y de las responsabilidades que, con toda la cara dura del mundo, le viene atribuyendo.
Una vez más hemos estado a punto de cometer una de estas pifias que pueden acabar siendo dramáticas. El PP no puede andar continuamente circulando por el filo de la navaja sin que, en cualquier ocasión, acabe cometiendo un error de estos que pueden significar para España y los españoles, caer definitivamente en manos de estos que, en la actualidad no dejan de hacer méritos para conseguir el poder absoluto sobre la nación española.
Hace tiempo que venimos observando ciertos complejos en Pedro Sánchez cuando se enfrenta a Núñez Feijóo en el Senado. Los expertos también aprecian cómo se muerde la mandíbula ante situaciones incómodas y, frente a Alberto Núñez, el gesto lo repite constantemente. Numerosas fotografías y secuencias grabadas lo demuestran.
Nunca llegamos a pensar que un sujeto de los del montón, un personaje fatuo y convencido de ser el eje del universo, iba a ser capaz de darle la vuelta a nuestra nación con la facilidad con la que ha conseguido hacerlo el señor Pedro Sánchez, del partido socialista español.
Existe en Ferraz fundado nerviosismo por los sondeos que alertan de la pérdida de Moncloa por parte del felón y mentiroso, Sánchez. La tensión ha hecho perder los papeles al trapacero presidente. Y esa actitud no es más que la cosecha recogida de lo sembrado. Hasta el PNV ha tardado en reaccionar y en darse cuenta de que le han tenido engañado las huestes falsarias del degenerado socialismo, más conocido como «Sanchismo».
En la edad media, a los presuntos delincuentes se les tenían pocas o ningunas consideraciones a la hora de poder argumentar a favor de su inocencia. No solamente entre los esbirros del Tribunal de la Inquisición, sino incluso en la justicia ordinaria laica eran corrientes procedimientos que hoy causaría espanto, estupor y absoluto rechazo a cualquiera de nuestros tribunales penales.
Era lógico que cualquier avezado parlamentario recelara de la oportunidad de celebrar un debate entre el presidente del gobierno y el jefe de la oposición en el Senado, donde la rigidez del Reglamento y la repercusión mediática eran elementos que teóricamente favorecían al presidente y aún más en las actuales circunstancias por las que atraviesa España en su doble escenario nacional e internacional.
Reconozco que a estas alturas de mi vida, no son las campañas electorales las que precisamente me “suliveyan” intelectualmente. Pero mi antigua relación personal con Juanma Moreno y el convencimiento de que solo el proyecto del Partido Popular tiene capacidad política y de gestión para gobernar Andalucía durante los próximos años, me motivan para pronunciarme sobre esta importante cita electoral.
Cuando Julio Verne dijo que “todo lo que un hombre pueda imaginar, otros podrán hacerlo realidad”, no creo que pensara en España, donde nadie se imaginaba lo que sí ha hecho realidad Pedro Sánchez y es que una nación que fue imperio y primera potencia europea, llegara a ser objeto de tan elevado descrédito dentro y fuera de sus fronteras, gracias al gobierno más caótico y disparatado de su historia.
Feijóo sabe, lo creen muchos y lo intuyen casi todos que, más pronto que tarde, va a encargarse del Gobierno de España. Para eso salió, le ‘salieron’, de Galicia. Las encuestas lo apuntan ya. Hoy lo anunciaba la encargada por un diario nacional. El gobierno de coalición PSOE-UP hace aguas. Hay turbulencias.
Preocupación en la izquierda por el avance de Marie Le Pen en Francia, porque Vox está en el Gobierno en Castilla y León, y por lo que provoquen las elecciones andaluzas convocadas. Inquietud en Europa. En España patente en lo declarado por la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, cuando buscaba la gresca contra Feijóo hace unos días: Mientras en Europa la derecha pone cordones democráticos a la ultraderecha, el PP la abraza.
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