| ||||||||||||||||||||||
Rubén Darío conocido al inicio de su existencia como el poeta niño, desde muy tierna edad era además de curioso y observador, muy inquieto y temeroso ante todo oscuro que conlleva el misterio. Es así, y por eso, que al poseerle dudas en cuanto a lo que integra su fe, se hizo eco en su excelsa poesía como lo dijo Anderson Imbert, en la lucha entre "el fauno y el ángel" que en él habitaban.
Al homenajear a Rubén Darío, se debe estar claro que no se realiza recordando a un poeta más, sino rindiéndole tributo a un poeta genial, inmensamente luminoso, de luces brillantes y profundo como el mar, con ideas de gran valor. Además, fue un gran prosista con pensamientos muy sentidos al tener gran sensibilidad social.
Muchos podrán preguntarse: ¿y por qué recordar a Rubén Darío? Simple, por ser un clásico de la Literatura, se podría argumentar como asunto de gran validez. El gran Octavio Paz precisó en cuanto a Rubén: “Ser o no ser como él. Darío está presente en los espíritus de los poetas contemporáneos”.
Tradicional y principalmente a partir de 1967, año en que se conmemoró el centenario del nacimiento del poeta Rubén Darío, genial gloria y Héroe Nacional sin fusil, que mediante la renovación y modernidad de la lengua logró nuestra identidad hispanoamericana, entramos al periodo inicio de la “Semana especial Dariana”, en la que se realizan un ciclo de ceremonias, ponencias y homenajes a su sagrada memoria.
A nivel mundial, Rubén Darío cuya genialidad le permitió abordándolo todo con sentido visionario y musical, renovar el español modernizándolo. Resultó ser un poeta fundador y líder del movimiento modernista. Su obra poética es maravillosa y ampliamente conocida, sin embargo, su vasta y grandiosa obra en prosa es un deleite.
Notorio es al observar, que en los países de gran desarrollo, el ejercicio de la Democracia y el respeto al Estado de Derecho, estos han sido ejes motrices, productores de progreso y desarrollo en bienestar de la sociedad, lejos de tener seres mediocres. En estos países aludidos, el servicio público es para los funcionarios un orgullo.
Mucho de verdad es que siendo en este país Nicaragua, uno de sus héroes más sobresalientes nuestro Poeta (con p mayúscula) Rubén Darío, en general y más en la ciudad León, -que este año estará celebrando su V centenario de haber sido fundada por Francisco Hernández de Córdoba-, donde Darío vivió su niñez y su adolescencia.
Desde que decidí escribir y expresar mis memorias, anécdotas, la historia y las particularidades de los personajes influyentes en los fenómenos y cultura de nuestra historia nacional, para bien y saber de mis lectores, de las generaciones de esta época contemporánea, así como de las próximas; al publicarlas y dejarlas en obras que he logrado se me editen, he dejado claro lo valioso e importante de ser un voraz lector de los documentos fuentes.
El profesor Coloma González fue uno de los primeros en abordar dentro de sus cátedras magistrales el tema y legado de las obras de Rubén Darío. Rubén era un poeta con todo un sentimiento humanista al abordar los problemas de su tiempo como realidad de contrastes. Su espiritualidad siempre fue con sentido moral y anhelo cristiano.
Por la reluciente y esplendorosa aurora, o mejor como dice el dicho: “por los destellos del amanecer de la mañana, se conoce se conoce como será el día”, es lo que podemos apreciar al leer la matinal o primogénita obra de “Azul…” del artista creativo de Rubén Darío.
Es sabido en Nicaragua por tradición histórica, desde tiempos de los Conservadores y Liberales posmuerte de Rubén, aprovechando la fecha del nacimiento y del fallecimiento (18/enero/1867-6/febrero/1916)
Aunque no se sabe mucho sobre la vida de Lola Soriano Sarmiento, se dice que al igual que su hermano Rubén Darío, sintió pasión por la literatura, y en su adolescencia escribió muchos poemas, de los cuales ninguno se conserva. Dolores Soriano Sarmiento, nació en octubre de 1871, en Choluteca, Honduras, hija de Juan Benito Soriano y Rosa Sarmiento Alemán.
Los escritores e historiadores no académicos, sus aportes provienen de sus inquietudes y agudas observaciones o de perspectivas que difieren de lo que tradicional se ha inculcado principalmente en el aspecto histórico, al conjugarse a intereses predominantes en la época en que se sentó dichas bases históricas.
Todo lo concerniente al poeta nos interesa, independiente del bochornoso incidente que se dio a las pocas horas de su muerte, ante la odiosidad y mezquindad por el hermano de Rosario Murillo Rivas, el tristemente célebre Gral. Andrés Murillo, que quiso para fines oscuros, el cerebro de Rubén Darío.
No conozco el libro de Sergio Ramírez Mercado, en que hace referencia a las comidas disfrutadas, y a la cualidad o virtud culinaria que como buen gourmet lo era el Poeta Rubén Darío. Tengo entendido que su libro versa sobre el placer del buen comer y el disfrute especial de saborear los Vinos.
Al celebrar en Nicaragua y el mundo hispano un aniversario más de Rubén Darío, tanto de su nacimiento (18/01/1867) como de su entrada a la gloria permanente (06/02/1916), es meritorio tener presente su prodigiosa obra y la vida de este héroe cultural, a fin de la formación y cultura en la identidad de los nicaragüenses.
Todos los escritores, artistas tienen su propio mérito, con sólo atreverse a publicar sus obras es un inmenso logro para ellos y para la cultura nacional e internacional de sus países, pues, estas llevan su propia intención, del autor, eso es indiscutible, que a ciertos no les guste y a otros si, eso son los dilemas de la diversidad de ideas y pensamientos porque nunca podemos pensar igual, ni tener los mismos gustos. Pero la realidad es única.
Hablar de Rubén Darío es hablar de uno de los escritores y periodistas más destacados y reconocidos de Hispanoamérica, un auténtico conocedor de las realidades sociales de América Latina y Europa. Su influencia en la poesía del siglo XX le mereció el título de “Príncipe de las letras castellanas”. Ruben Darío es considerado como el precursor del modernismo literario en América Latina.
La Universidad de Panamá conmemoró el octogésimo aniversario del nacimiento de Rubén Darío, genio del idioma. El paraninfo de la universidad cobijó con suma complacencia a distinguidas personalidades del gobierno, intelectuales, académicos y diplomáticos de ambos países.
Revive el espíritu de Rubén Darío. Su obra letrística es inmensa. Fue un poeta, periodista y diplomático nicaragüense. Es posible sea el poeta que ha tenido mayor y más duradera influencia en la poesía del siglo XX en el ámbito hispánico. En la actualidad, es uno de los personajes-escritores más celebres de la historia de Nicaragua. Es el máximo representante de la grandeza literaria poética del país. Trascendió fronteras ganándose el título de “Padre del Modernismo”.
|