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Dicen que ayudan a trabajadores, quienes no saben nada del trabajo, pues nunca laboraron en el tajo y persiguen a los emprendedores.
Dos noticias sobre una realidad extremadamente antagónica. Por un lado, los medios anuncian a todo trapo los datos publicados por el Ministerio de Trabajo, según los cuales “España ha sumado 220.000 nuevos empleos en mayo”. Por otro, casi pasa desapercibido que se ha presentado un informe por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social sobre la situación socioeconómica en España, que señala que casi la mitad de los españoles llega justa a fin de mes.
La Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) acude a la firma del acuerdo de la subida del Salario Mínimo Interprofesional entre sindicatos y la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Desde distintos sectores se ha estado afirmando que la subida del SMI podía traer consecuencias negativas sobre el empleo, por las posibles pérdidas cuantiosas de contrataciones, hecho que queda desmentido con los actuales datos de empleabilidad.
Un nuevo caso de agresión, en este caso verbal, ha vuelto a producirse en un centro sanitario malagueño. Un espacio donde, cada día que pasa, es más frecuente la utilización de la violencia por parte de los pacientes y sus familiares y amigos para justificar sus demandas a los médicos, a los que acuden para que los atiendan y curen, en lugar de ejercer la educación y el respeto, además de cumplir las normas establecidas.
Tenemos una anomalía grave en nuestro país. Tenemos una clase dominante en España, que ya no es española, es una oligarquía extranjera -sus beneficios dependen de su entrega al gran capital extranjero- a la que ya podemos llamar USAnder y no Santander, USAdrola y no Iberdrola, USAvial y no Ferrovial, y así sucesivamente. Y de la industria española, ¿qué? Veamos un ejemplo.
Se ha dado a conocer que CCOO y UGT ha alcanzado un acuerdo con la patronal para incrementar los salarios en el marco del Acuerdo Estatal de Negociación Colectiva (AENC). Esta noticia ha sido recibida con positividad por parte de UATAE, quien considera que “esta medida es un paso importante hacia una mayor justicia social y una recuperación económica equitativa”. La subida de salarios supondrá un aumento del poder adquisitivo, que se traducirá en un mayor consumo.
Desde la Unión Sindical Obrera (USO) y Comisiones Obreras denunciamos la confabulación entre la Consejería de Salud y Consumo y la empresa SSGA en las últimas adjudicaciones de las ambulancias de Córdoba, que han intentado también adjudicar sin explicación las de Sevilla y, tras un desastre jurídico por parte del SAS, concederles las de Granada.
Vaya por Dios. Al Tribunal de Cuentas no le salen las mismas. Según estos fachas (que digo yo que los del Tribunal de Cuentas pertenecen, mínimo, a las JONS), el ministerio de vacío la saca y reparto la pasta que dirige Ione Belarra ha estado utilizando las ayudas destinadas a los mayores, que concede el Imserso, para financiar, entre otras organizaciones, a los sindicatos hermanos del gobierno.
La Organización Mundial de la Salud advierte que el riesgo de abuso de los mayores aumenta proporcionalmente al envejecimiento de la población; un dato relevante si tenemos en cuenta que para 2050 se calcula que 2.000 millones de personas tendrán más de 60 años, superando así al número de adolescentes y jóvenes de entre 15 y 24 años.
Inicialmente se convocaron 5.377 plazas que ahora se han ampliado en 2.380 puestos correspondientes al Plan de Estabilización, Ley 20/2021. Dicha ampliación es fruto del diálogo con las organizaciones sindicales que están participando en el proceso de negociación actual dentro de la apuesta de la compañía por el diálogo social continuo.
La patronal y los sindicatos de la construcción han alcanzado un preacuerdo “histórico” para impulsar la creación del primer plan de pensiones colectivo sectorial, que se formalizaría siempre que el proyecto de Ley de Regulación para el Impulso de los Planes de Pensiones de Empleo recoja incentivos ambiciosos comprometidos por el Gobierno. Se pacta un incremento salarial del 10% repartido en tres años hasta 2025 y regulan el nuevo contrato indefinido adscrito a obra.
Los sindicatos del langostino, la gamba, la corrupción y las incontables sentencias por aprovechamiento indebido han perdido las calles. Ni Paco Lobatón ha conseguido dar con ellos estos días de intensas manifestaciones. Andan escondidos disfrutando de la millonada que el Gobierno de la miserable izquierda los ha dado. Lo raro es que no hayan protestado porque, con los transportes en huelga, no les llegarán los langostinos.
La palabra “silencio”, según el DRAE, tiene seis acepciones, siendo las dos primeras y principales “Abstención de hablar” y “Falta de ruido”, respectivamente. Sin embargo tiene, lo mismo que otras palabras, lo que podríamos llamar muchos apellidos o complementos con la que formar frases de muy diversos sentidos, que van de lo positivo a lo negativo y viceversa.
Mala gestión y peor imagen del ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños. Intenta recabar apoyos para la contrarreforma laboral porque el Gobierno sólo cuenta con 155 escaños en la Cámara Baja. Pinta mal y varios grupos ya han anunciado su negativa. El listo de Garamendi ha metido en un buen lío a la ministra comunista y a los «hambrientos y sedientos» sindicatos clasistas, pero lo ha hecho a un alto precio: la CEOE se ha desmoronado.
Ni se sabe. Este príncipe de la mentira y del engaño que es Pedro Sánchez tiene toda la capacidad de seducción de todos los embrolladores. Es tan falaz que él mismo se cree sus falsedades, pero ya nos estamos hartando de tanto embuste con el que nos está pretendiendo engatusar desde que llegó a la Presidencia del Gobierno. No cumple su palabra por muchas veces que se le exija, embuste tras embuste va dando trompicones para seguir manteniéndose en el poder.
Muchas veces, el activismo ideológico deja en segundo plano la lógica, el bienestar y la razón. Eso es lo que le ha sucedido a José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social y cosas varias. Sabe que los fondos de recuperación comunitarios dependen de una serie de factores que el Gobierno ha de cumplir, sí o sí. No sé cómo explicará a Bruselas que la patronal se ha retirado de la mesa de las pensiones.
La calle se caldea. Ha costado, pero se va logrando. Los camioneros están hasta el pico de la boina; los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado han acabado hartos de abusos y de mentiras de Pedro «El mentiroso» y del fundido Grande Marlasca; Los metalúrgicos van a peor cada día y están olvidados; los agricultores venden por debajo de lo que cuesta producir; los sindicatos andaluces se gastan en putas el dinero que debían entregar a los parados, y así sector tras sector.
Otra rectificación más en lo que será la reforma laboral no reformada; es decir, retocada y apenas modificada. Si ayer era «técnicamente imposible» cambiar la reforma laboral y «sí hacer pequeños cambios», hoy ya ni sabemos qué es lo que piensa el Gobierno al respecto. De momento, aquel 15% que se iba a aplicar para los contratos temporales, ahora se flexibiliza y se estudiará.
Confieso que no me fío de los sindicatos mal llamados «obreros». Ha sido tanta la corrupción que han generado y acumulado en este país que, cuando escucho la palabra sindicato de clase, instintivamente me llevo la mano al bolsillo. ¡Como para no hacerlo! Desde que el sindicato socialista se enredó en el «caso PSV» y algunos afiliados colgaron longanizas en la puerta de las sedes, no soporto las acciones de estas organizaciones cavernarias y destructoras de empleo.
Sánchez regala dinero a los sindicatos clasistas, mal llamados obreros, y cargarán los cursos a un fondo de 63 millones de euros de ayudas a La Palma. A manirroto no le gana nadie. Este tipo de sindicatos, que se han ganado la fama de inservibles y que precisan de una reforma en profundidad, no representan a los trabajadores. Es el mundo de los liberados y los vividores que sólo protesta ante la derecha, pero traga carros y carretas con la siniestra y la injusticia social.
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