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Encuentro similitud entre las actitudes de la clase política y las relaciones que mantenían los neardentales hispanos hace más de 40.000 años. Estos, como aquellos, se pasan la vida en constantes trifulcas por el dominio sobre la “cueva nacional”. Tan solo les falta ser caníbales, aunque hay una suerte de “canibalismo mental” entre ellos.
En España, la política se ha convertido en un espectáculo donde las promesas de campaña se quedan en el aire y los debates se asemejan más a un circo que a un foro de discusión seria. Los ciudadanos cansados de ver cómo sus necesidades no son atendidas, observan con frustración cómo los gobernantes se enzarzan en peleas y acusaciones, mientras los problemas reales quedan sin resolver.
Supongo que las charlas motivacionales tienen un hilo argumental de historias de superación para erigirse como fieles ejemplos de llegar a ser mejores personas. En la práctica recurrente de nuestro país, que incluso se podría contar con las buenas intenciones de los sucesivos gobiernos, se presentan a lo largo de la historia reciente portadores de las contradicciones de las señaladas buenas intenciones.
La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha salido a la palestra para hablarnos, nada menos, que de un invento nuevo llamado «baja flexible». Ataviada con un chalequito blanco, último modelo de los típicos escaparates de la llamada «milla de oro», nos da a entender que no esconde nada bajo las mangas, porque no tiene. Y que su propuesta es tan impoluta como el color blanco de su chalequito de moda.
Existen formaciones de extrema izquierda que hoy día no tienen cabida en la esfera política. Estas formaciones que comulgan con un falso anticapitalismo siempre afirman que no son políticas, que son antisistema, entonces, ¿qué hacen presentándose a las convocatorias electorales?
De manos de mis padres recibí la ilusión de vivir; de sus mismas manos tomé conciencia de la dureza de la vida; de ellas mismas aprendí a caer sobre la tierra, dura pero pletórica de vitalidad y, sujetado a sus manos, aprendí a levantarme. Detrás de ellos se encontraba su fortaleza, abrazada a su fe, a su esperanza y a su gran amor, vestido de sencillez.
Ha culminado con éxito la iniciativa de formación climática dirigida a los representantes de la XV Legislatura, tanto del Congreso como del Senado, con la participación de parlamentarios de los principales partidos políticos en el Congreso de los Diputados. La iniciativa ‘Mandato por el Clima’ ha obtenido el respaldo histórico de la ‘Declaración ante el desafío del cambio climático de las Cortes Generales’ por parte de las diferentes formaciones políticas.
La política ha comenzado a asfixiar la vida ciudadana, no por la esencia de aquella, sino porque el mundo de los parásitos politiqueros está invadiendo la sociedad. La “polis”, cada vez se parece más a un campo de minas, en el que te salvas, solamente, si tu partido te da el plano.
Por desgracia tengo que reconocer que acertamos de pleno quienes pronosticábamos las derivas antidemocráticas de todo orden que iban a producirse si Pedro Sánchez llegaba al poder. Y lo peor es que está dispuesto a que España sea una nación en la que la Constitución que nos dimos los españoles en 1978, sea un papel mojado. Vamos con toda seguridad a una situación insostenible en la que la nefasta arrogancia de este mal gobernante haga imposible la convivencia en paz.
En una entrevista publicada en Le Progrès de Lyon en 1951, el Premio Nobel de Literatura Albert Camus dijo: «La libertad consiste, en primer lugar, en no mentir. Allí donde prolifere la mentira, la tiranía se anuncia o se perpetúa». Me viene a la cabeza el recuerdo de esa frase al leer unas declaraciones de Donald Trump en las que vuelve a mentir sin disimulo.
«El problema es que el país no es liberal de verdad», dijo en cierta ocasión Benito Pérez Galdós. Todo está condicionado a la ambición personal. Nadie que tenga cierta cultura literaria puede olvidar que el escritor canario creía, ante todo, en la bondad esencial del pueblo español. Y, sin embargo, el pueblo es la principal víctima de los partidos políticos que lo dirigen y del Estado.
“Hay que levantar un muro contra la insolidaridad, la desigualdad y los privilegios de la financiación singular para Catalunya”. Estas han sido las palabras de Carlos Mazón, presidente del País Valencià en el programa Espejo Público. Desde la firma entre el PSOE y ERC de un acuerdo para el financiamiento singular de Catalunya, a cambio de los votos favorables de ERC a la investidura de Salvador Illa como president de la Generalitat.
Soy un apasionado de la política y a la vez también me apasiona la literatura clásica española. Cada vez que leo un libro de un clásico y hago una exhaustiva comparación entre los personajes de muchas obras literarias y muchos (no todos) de los políticos que hoy día nos representan, créanme, las similitudes son enormes.
El calendario político catalán, desde hace unos días, ya tiene una fecha más marcada en rojo. A las del 1-O, día del referéndum, 3-O, cuando el rey con su discurso del ‘a por ellos” se enfrentó a más de dos millones de catalanes tomando partido por los contrarios a un referéndum libre y pacífico, y el 12-M, últimas elecciones al Parlament, cabe añadir ahora la del 8-A.
Lo vuelvo a decir, una vez más, pero esta vez más completo: Hemos pasado del indecente no es no (mil veces repetido) del traidor Sánchez a Rajoy, al sí es sí, en plan sumiso, de Sánchez a todo lo peor del panorama político que hay en España. En esas dos cortas frases se condensa toda la actividad del cateto de La Moncloa desde que comenzó esta deriva perniciosa.
¡Qué de moda están los famosos másters y las famosas cátedras! Resulta que desde hace unos pocos años casi todos los políticos o personas allegadas a ellos obtienen másters y cátedras por la cara: Cristina Cifuentes, Íñigo Errejón, Pablo Casado, Irene Montero, Begoña Gómez, Carmen Montón, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias...
De mayor se aprenden muchas cosas, entre ellas, la más importante es que la definición de “político de Estado”, hoy, 2024, ya no es la adecuada. La esencia de esa palabra o expresión es la “adecuación obligada” al proyecto que se presenta al pueblo, “adecuación obligada” a los nuevos proyectos o correcciones de los errores, según ponga sobre la mesa la dirección del Partido.
Hace unos días critiqué en un artículo que dirigentes del PSOE hicieran política sin principios, dando por bueno un acuerdo con privilegios de financiación para Cataluña que pocos días antes habían considerado inaceptable. Hoy quiero criticar la posición de Josep Vendrell que presumo es la mayoritaria de Sumar, pues la expone en El País como responsable de Modelo Territorial y Plurinacionalidad de Movimiento Sumar.
Son las 9 horas del día 9 de agosto de 2024 y, tras una noche cordobesa, de calor omnipresente, me dispongo a comenzar la actividad propia de un anciano sin obligaciones aunque con muchas devociones. Aunque al tomar conciencia de que mis neuronas estaban en su sitio, pensé: No quiero ahondar en lo de la Cataluña de Sánchez. Pero, como la cabra tira al monte, me siento ante el ordenador para hablar de las muchas tropelías cometidas por el plagiador, cateto y embustero mayor de Europa.
Quienes nacimos en los años 30 del pasado siglo, podemos dar testimonio de múltiples vivencias, de orden político, social, cultural y económico, y opinar con conocimiento de causa y absoluto rigor sobre lo verdaderamente ocurrido en cada momento de esta singladura que está a punto de alcanzar, como es mi caso, los 90 años.
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